Gran parte de la energía que usamos en casa se gasta en la cocina, así que este es un buen lugar para ahorrar tanto electricidad como dinero.
Con algunos trucos y los enfoques correctos, la mayoría de la gente puede reducir a más de la mitad el consumo en su cocina.
¿Por dónde se va la electricidad?
Las cocinas suelen estar llenas de enchufes y, claro, de electrodomésticos. Los que más electricidad consumen son:
- Frigorífico y congelador (funcionan todos los días, todas las horas)
- Cocina eléctrica vitrocerámica o de inducción
- Horno
- Lavavajillas
- Pequeños electrodomésticos como la campana extractora, cafetera, tostadora, etc.
- La iluminación
Afortunadamente, se puede ahorrar en cada uno de estos aspectos sin perder comodidad.
1. Frigorífico y congelador
El ahorro de electricidad empieza en la tienda cuando compras el electrodoméstico. ¿Sabes cuánto consume tu nevera? Como media, representa el 14% de consumo de energía eléctrica en tu hogar.
La etiqueta energética nos indica el consumo de los electrodomésticos. Los frigoríficos con clasificación A (antigua A+++) suelen ser más caros, pero su eficiencia se nota con el tiempo. Si las letras te dicen poco, ten en cuenta que un frigorífico A gasta menos de la mitad que uno D por las mismas prestaciones.
Mejor un solo aparato que dos a medio llenar
Muchos hogares tienen una nevera y un congelador separados, y a menudo están medio vacíos. Un combo de nevera y congelador suficientemente grande es mejor; así te aseguras de que consumes la energía justa para conservar los alimentos que realmente usas.
También, trata de usar verduras frescas en lugar de congeladas. No solo ocupan menos espacio, sino que además tienen más vitaminas y suelen ser más baratas.
Y ojo: cuanto menos abras la nevera, menos tiene que trabajar para enfriar. Ajusta la temperatura a -18°C para el congelador y 7°C para la nevera; eso es más que suficiente. Además, asegúrate de que el intercambiador de calor pueda ventilarse bien, sobre todo en neveras empotradas, para evitar un consumo extra de electricidad.
Un buen uso y mantenimiento del frigorífico es también una de las claves para reducir el consumo eléctrico en casa por la noche.
2. Cocina
En los últimos años, las cocinas han evolucionado mucho. Para calentar 1,5 litros de agua, los diferentes tipos de fogones cuestan:
- Cocina eléctrica convencional: 9 céntimos
- Vitrocerámica: 6 céntimos
- Inducción: entre 3.15 y 6.2 céntimos
Si te planteas comprar una cocina eléctrica, considera adquirir la tecnología moderna y eficiente.
Ahorra un 25% con una tapa
Cocinar con tapa retiene el calor y acorta el tiempo de cocción. Las ollas a presión son aún más rápidas y eficientes.
Con la olla a vapor puedes usar solo 2-3 cm de agua para hervir verduras: el vapor cocina los alimentos rápidamente y con menos energía.
3. HORNO
Si bien el horno consume mucho, hay formas de hacerlo más eficiente.
Cuanto más lleno, mejor
Aprovecha el calor y hornea varias cosas a la vez. También considera usar minihornos o air friers, que requieren menos energía y espacio y son suficientes para la mayoría de los usos.
4. Lavavajillas
El lavavajillas, en general, requiere menos agua y energía que lavar a mano, pero asegúrate de llenarlo bien para optimizar su uso.
Programas cortos o de baja temperatura
Para platos poco sucios, un programa corto o de baja temperatura es suficiente. Algunos lavavajillas tienen programas ecológicos que ahorran aún más agua y electricidad.
Otras medidas que puedes tomar
Además de todos los consejos que te hemos explicado relacionados con los grandes electrodomésticos de la cocina, puedes tomar algunas medidas para reducir el consumo con otros aparatos, por ejemplo:
- Usa picadoras manuales en lugar del robot de cocina para las cantidades pequeñas.
- Si tienes una cafetera eléctrica, apágala después de cada uso para ahorrar electricidad.
- Muele el café a mano.
- Trabaja las masas tú mismo.