Las plantas suculentas (del latín succulentus, "jugoso" o "sustancioso" o crasas poseen hojas con una gran capacidad de almacenamiento de agua, lo que les permite sobrevivir cuando el agua escasea en la tierra. Como plantas ornamentales son bastante sencillas de mantener, sin embargo hay algunas cosas que puedes tener en cuenta para darles el cuidado adecuado en tu hogar.

Plantas suculentas resistentes

No todas las suculentas son adecuadas para interiores. Aunque las pongas al lado de una ventana puede que no reciban suficiente luz. Es mejor elegir suculentas que puedan vivir en semisombra.

En general, las suculentas con colores brillantes como rojo, morado o naranja no son ideales para interiores, requieren luz solar directa y mucha más luz de la que generalmente está disponible en interiores.

Estos son los cuidados que necesitan las plantas suculentas para que estén preciosas.

Las suculentas con hojas verdes son más adecuadas para tu hogar. Entre las mejores suculentas de interior se incluyen las siguientes especies.

1. Cola de Burro

La cola de burro, cola de borrego o nariz de borracho (Sedum morganianum) es una suculenta que se arrastra y se ve mejor en una canasta colgante o en un recipiente que se sienta en una repisa, estante o soporte para plantas. Cada tallo puede alcanzar hasta un metro de largo y está repleto de hojas de color verde grisáceo del tamaño y la forma de un grano de arroz redondo.

Las hojas tienen un brillo pálido que desaparece cuando las tocas, por lo que mostrará tus huellas dactilares. Además, las hojas son frágiles y se caen con facilidad, por lo que es mejor evitar manipular esta planta tanto como sea posible. Originario de México, la cola de burro prefiere la luz brillante para un mejor rendimiento. Puede dejar que el suelo se seque entre riegos, especialmente en invierno cuando no está creciendo.

2. Cactus de Navidad

A diferencia de otros cactus, el de Navidad (Schlumbergera x hebillayi) o Santa Teresita no tiene espinas afiladas. Prefiere un poco más de humedad que sus parientes puntiagudos, así que conviene regar cuando los 2 cms de tierra superficiales se han quedado secos. Pero si te olvidas de regar se recuperará fácilmente. Mantenla cerca de una ventana.

3. Dos plantas similares: echeveria y siempreviva

La echeveria, echeverio o rosa de alabastro (Echeveria elegans) forma rosetas planas con forma de flor con bordes redondeados y produce cada año flores arqueadas en forma de campana.

La siempreviva de los tejados (Sempervivum tectorum) también forma rosetas, pero cada hoja tiende a ser más plana y puntiaguda. Tiene flores diminutas en forma de estrella. Ambas suculentas vienen en todo tipo de variedades que ofrecen formas y colores interesantes, por lo que son especialmente divertidas de coleccionar.

Echeveria y siempreviva tienen necesidades similares cuando se cultivan como plantas de interior. Se debe permitir que se sequen ligeramente entre riegos porque la humedad constante a menudo hace que sus tallos y raíces se pudran. Vivirán mejor con mucha luz cerca de una ventana.

Puedes propagar fácilmente estas suculentas quitando los hijitos y colocándolos en su propio recipiente, pero asegúrate de usar una mezcla arenosa para suculentas, para que tus plantas tengan el drenaje que necesitan.

4. Planta de jade

 

La planta de jade (Crassula ovata) es una de las favoritas de muchas personas por una razón: ¡es muy fácil de cultivar! Esta planta nativa de Sudáfrica produce tallos robustos y ramificados con hojas verdes gruesas y brillantes, a veces teñidas de rojo alrededor de los bordes cuando se coloca a pleno sol. Algunas variedades tienen hojas de aspecto diferente, como la variedad 'Gollum' con hojas que se asemejan a dedos de monstruos verdes.

Cuando se cultivan como plantas de interior, por lo general no pasan de los 30 cms de altura. Pueden volverse un poco pesadas en la parte superior, por lo que es una buena idea plantarlas en un recipiente pesado como la terracota. La clave para mantener feliz a una planta de jade es dejar que la tierra se seque por completo entre riegos. Algunos jardineros solo riegan el jade cuando las hojas comienzan a arrugarse o pierden su brillo, pero estos son signos de que la planta ya está estresada; si esperas tanto tiempo, podría empezar a caer hojas.

5. Aloe vera

El aloe vera crece como un racimo de hojas largas y delgadas en un tallo corto. Con el tiempo, produce más grupos de hojas que pueden todo el tiesto. Es fácil dividirlo y ocupar nuevas macetas. Es mejor no ponerlo en un lugar de paso porque las hojas tienen púas que pueden hacer daño.

El aloe vera es una planta de interior fácil de cuidar. Al igual que otras suculentas, prefiere mantenerse más seca que húmeda. Le gusta mucho la luz pero si lo ubicas junto a una ventana soleada y calurosa, las hojas podrían quemarse.

6. Planta panda

La planta panda u orejas de gato (Kalanchoe tomentosa) es originaria de Madagascar. Tiene hojas peludas de color verde grisáceo, cubiertas con pelos plateados suaves y puntas con manchas marrones o de color óxido.

Pueden alcanzar los 60 cm altura como planta de interior, pero crece muy lentamente. Proporciónale mucha luz junto a una ventana y deja que el suelo se seque entre riegos. Cuando riegues, no lo hagas sobre las hojas porque se pudrirían.

7. Pata de elefante

La pata de elefante, nolina, beucarnea, beaucarnea o bocarnea (Beaucarnea recurvata) no es una palmera aunque lo parezca por su tronco largo de aspecto leñoso y al mechón de hojas coriáceas en la parte superior.

Crecen lentamente y en interior puede pasar del metro de altura. La pata de elefante es una suculenta, pero no por la hojas, sino por la base hinchada y bulbosa del tronco (llamada caudex) donde almacena agua.

Se adapta muy bien al ambiente interior, siempre que le llegue mucha luz, la temperatura sea calidad y tenga poca humedad en la tierra y el aire. Es la planta de interior perfecta para una persona descuidada porque necesita muy poca agua, especialmente en invierno.

8. Sansevieria

Esta suculenta planta de interior clásica parece casi indestructible. La Sansevieria trifasciatapuede sobrevivir semanas sin luz ni agua, sin perder su buen aspecto. Sus hojas gruesas, rígidas y puntiagudas, alcanzan alrededor de un metro de largo y, a menudo, tienen marcas estampadas que recuerdan a una serpiente.

Con el tiempo, se multiplicará en una mata espesa que llenará toda la maceta, pero es fácil de dividir y trasplantar según sea necesario. Tolera recibir poca luz, pero se desarrolla mejor con luz media a brillante. También aprecian un poco de agua cada vez que el suelo se siente seco.

9. Árbol africano de leche

El árbol africano de leche o corona (Euphorbia trigona) puede alcanzar un metro de altura en interior. Produce tallos erectos, triangulares y ramificados revestidos de espinas cortas pero afiladas.

Las puntas de los tallos verdes también tienen hojas pequeñas con un tinte rojizo. El árbol africano de leche está relacionado con la flor de Pascua, por lo que produce una savia lechosa y pegajosa que puede irritar la piel si no se la lava. Necesita bastante tierra y uniformemente húmedapara mantenerse saludable.

10. Haworthia

Las llamativas rayas y el follaje puntiagudo de la haworthia (Haworthia fasciata) pueden hacer que parezca una planta autóctona rara, pero a menudo está disponible en los centros de jardinería y es muy fácil de cultivar.

Coloca esta suculenta cerca de una ventana donde reciba unas cuantas horas de luz brillante e indirecta todos los días, y deja que la tierra se seque por completo entre riegos. La haworthia también es una buena opción para crecer junto con otras suculentas porque se mantendrá pequeña, con una altura máxima de unos 12 cm.

Plantas suculentas: cuidados básicos

Plantas suculentas: la luz que les conviene

Las suculentas de interior reciben menos sol que las de exterior. A muchas especies les va mejor cuando se exponen al sol directo durante al menos 6 horas. Por lo tanto, debes colocar especies amantes del sol como echeveria en el lugar más iluminado de tu hogar.

Por supuesto, una gran ventana orientada al sur es ideal. Si tienes un piso bastante oscuro o todas tus ventanas miran hacia el norte, algunas especies no crecerán bien.

Plantas suculentas: riego

Las suculentas necesitan una sorprendente cantidad de agua para crecer y prosperar, pero se deben regar con mucha menos frecuencia que las otras plantas de interior. Tienes que empaparlas y dejar que la tierra se seque antes del siguiente riego. Por otra parte, no conviene rociar las hojas porque evita que se desarrollen raíces fuertes.

Lo que mucha gente no sabe es que las suculentas tienen períodos de latencia y períodos de crecimiento. En las fases de reposo no crecen activamente y necesitan menos agua que en las fases de crecimiento. La mayoría de las especies permanecen inactivas durante los meses más fríos del año.

Durante estos meses fríos, las hojas inferiores de tu suculenta también pueden marchitarse y morir. Pero no debes preocuparte por eso, es completamente normal. Se separan de sus hojas más viejas y emergen otras nuevas.

Solo tienes que preocuparte si las hojas nuevas o superiores se están marchitando. Entonces probablemente cometiste un error al regar y tu planta se enfermó.

Plantas suculentas: los mejores recipientes

En general, los recipientes de vidrio no son una buena solución a largo plazo para las suculentas. No les gusta la tierra húmeda y el agua no se puede drenar en una maceta de vidrio. Otra desventaja de los terrarios de vidrio es que la circulación del aire es deficiente. Las suculentas necesitan aire fresco para desarrollar raíces saludables.

Los mejores recipientes para las suculentas son claramente las macetas de terracota y cerámica. La madera también es adecuada, y muy hermosa.

Plantas suculentas: cómo evitar las plagas

Las infestaciones de insectos no deberían ser un problema con tus suculentas de interior si las cuidas adecuadamente (riego adecuado, suelo bien drenado, oxigenación, etc.).

Una de las plagas más comunes son los mosquitos, que aparecen cuando el suelo está permanentemente demasiado húmedo. Usa tierra especial para cactus y dejan que se seque bien entre riegos.

Otro problema que puede surgir son las cochinillas, pero afectan con poca frecuencia a las plantas de interior.

Lo bueno de cultivar suculentas en interiores es que no hay mucho que pueda salir mal. En última instancia, estas plantas son muy resistentes y frugales. Pueden resistir varias semanas sin agua. Así que no te estreses y simplemente disfruta de la hermosa vista de tus suculentas. Las plantas no deben ser causa de estrés, sino que deben dar alegría y embellecer tu hogar.