Las propiedades de los fertilizantes naturales caseros elaborados con vegetales son innegables. Son sostenibles, completamente ecológicos y, después de una dilución adecuada con agua, no hay riesgo de provocar "quemaduras" en las plantas como ocurre con los fertilizantes minerales.

Aplicarlos en forma líquida, como "bebidas" fertilizantes para tus plantas, tiene la ventaja de que resulta rápido, fácil y eficaz. En plantas de flor como las orquídeas o los anturios verás enseguida los resultados, porque echarán más flores y estarán más bonitas.

La única pequeña precaución que debes tener en cuenta es que, al utilizar fertilizantes naturales caseros, es que no puedes dosificar con exactitud la preparación para proporcionar una cantidad específica de nutrientes. Tienes que fiarte de tu buen ojo e intuición, pero los resultados pueden ser muy buenos.

Por otro lado, si quieres dar a tus plantas fertilizantes ecológicos como único alimento, siempre debes asegurarte de que no muestren ningún síntoma de deficiencia. Para tratar las deficiencias, existen productos ecológicos específicos. 

Tienes diferentes opciones a la hora de hacer "bebidas" fertilizantes para tus plantas. 

1. Abono líquido a partir de compost ecológico

El compost es el clásico fertilizante natural. Es rico en potasio, magnesio, fósforo y potasio; un auténtico superalimento para todas las plantas del jardín.

Si utilizas un compost ecológico para fertilizar tus plantas, será suficiente para cuidar tus orquídeas y anturios, pero también muchas otras plantas y tus hortalizas. Con él podemos preparar nuestra primera "bebida" para plantas, un "agua de compost".

Cómo hacer tu propio abono líquido  con compost

El abono líquido resulta nutritivo para las plantas y previene la infestación por hongos.

Elaboración:

  1. Pon una o dos cucharadas de compost maduro en un balde de 10 litros.
  2. Llénalo con agua y déjalo reposar durante dos días. Esto es suficiente para liberar del compost las sales nutritivas que se obtienen rápidamente.

Tendrás un fertilizante líquido de baja concentración para usar en el momento que, a diferencia del abono normal, actúa de inmediato. Eso sí, esta agua de compost no es adecuada para una nutrición duradera. Necesitarás ir utilizándola con frecuencia.

2. Abono líquido a partir de compost casero 

También puedes hacer tu propio fertilizante en casa con una caja de lombrices o un cubo bokashi.

Con caja de lombrices

El compostero de lombrices se puede tener en el balcón o en una terraza para aprovechar los residuos orgánicos de la cocina. Es fácil de cuidar y no huele. 

No necesitas un terreno para hacer tu compost de lombrices.

Con cubo bokashi, "todo en uno"

Otra opción es el cubo bokashi. Parece un cubo de basura, pero tiene grifo.

En lugar de lombrices, en él trabajan los llamados "microorganismos eficientes" (ME), que fermentan el contenido en ausencia de aire, de forma similar a como se produce el chucrut.

A diferencia del cubo de basura ecológica, un cubo bokashi no desprende ningún olor y, por lo tanto, puede colocarse incluso en la cocina. El grifo se utiliza para drenar los líquidos producidos durante la fermentación. Después de dos o tres semanas, se completa la fermentación de un balde previamente lleno hasta el borde.

Pon un vaso debajo, llénalo y podrás verter inmediatamente el líquido sobre las plantas de interior como fertilizante.

El bokashi puede procesar todos los residuos de la cocina, ya sean crudos o cocidos, incluida la carne y el pescado.

3. Agua mineral desbravada como fertilizante

El agua mineral con aguas se puede dejar desbravar para obtener un fertilizante para plantas de interior rico en oligoelementos, potasio o magnesio.

Un chorrito de vez en cuando no hace ningún daño, pero el valor del pH suele ser alto y, por tanto, no es adecuado para usarla regularmente.

El agua no debe contener demasiado cloruro, de lo contrario puede hacer que la tierra para macetas de las plantas de interior sea demasiado salada. En el caso de las plantas que están al aire libre  esto no supone un gran problema, ya que el agua de lluvia elimina las sales de la maceta.

¿Cómo se fertiliza con posos de café?

A menudo se recomienda hacer el propio fertilizante a partir de cáscaras de plátano, huevo, cenizas o posos de café. Tienes un ejemplo aquí de cómo hacer abono líquido con posos de café.

Estos fertilizantes elaborados con desechos de cocina no tienen nada de malo. No causarán ningún daño si se esparcen posos de café alrededor de las plantas o se introducen en la tierra. Contienen mucho nitrógeno, además de potasio y fósforo.

Pero es mejor añadir al compost cáscaras de plátano, huevos o cenizas de madera sin tratar.