Verbena

La verbena (Verbena officinalis), cuya fragancia atrae mucho a abejas y mariposas, es una gran planta medicinal de propiedades digestivas, relajantes y antimigrañosas.

Verbena officinalis

/

iStock

La verbena (Verbena officinalis L.) es una planta muy ligada a la tradición popular, que se ha venido utilizando para diversos fines, por sus propiedades digestivas, para los nervios y la falta de sueño, los resfriados y los trastornos menstruales. Tradicionalmente se había utilizado incluso en hechizos, rituales mágicos y conjuros.

La verbena oficinal y otras especies similares se usan con regularidad en jardinería por su resistencia a la falta de agua, fragancia y capacidad para atraer mariposas, que también se encargan de polinizarlas. Es, además, una planta que puedes cosechar tú mismo en el campo, pues es muy abundante, y no falta en ningún herbolario, pues forma parte de numerosas formulaciones medicinales. 

Si es tan común y abundante es en parte porque es una planta ruderal que crece cómodamente en descampados, herbazales, céspedes, riberas y junto a sembrados. De hecho, es común en toda Europa, excepto en regiones más frías, como Escandinavia, Islandia y Escocia. 

La planta mide unos 70-80 cm de alto. Presenta una cepa de hojas muy segmentadas, con las hojas superiores más pequeñas, el tallo es cuadrangular y las flores, muy diminutas, son de color lila claro y aparecen en inflorescencias alargadas y finas.

Estas flores empiezan a aparecer hacia el final de la primavera y la floración puede alargarse hasta bien entrado el otoño. Resultan muy atractivas para abejas, mariposas y otros insectos polinizadores.

Propiedades de la verbena

La verbena contiene pequeñas dosis de aceite esencial, con limoneno, cineol y otras sustancias volátiles, mucílagos, heterósidos iridoideos como el verbenalósido –que por hidrólisis se descompone en verbalina y verbanina–, heterósidos cardiotónicos, ácido cafeico, taninos y principios amargos. También contiene vitaminas y trazas de alcaloides (vincamina). No obstante, su composición no parece estar del todo estudiada.

Se le atribuyen muchas propiedades medicinales, entre ellas:

  • Propiedades tranquilizantes
  • Propiedades digestivas
  • Propiedades tónicas
  • Propiedades antiinflamatoria
  • Propiedades analgésica y antiespasmódicas.
  • Propiedades emenagogas (favorecedoras de la menstruación).
  • Propiedades coleréticas y hepatoprotectoras.
  • Propiedades mucilaginosas, balsámicas, antitusivas y astringentes.
  • Propiedades diuréticas.
  • Propiedades demulcentes.

Para qué sirve la verbena

Tanto en la tradición popular como en remedios de herbolario, la verbena se utiliza para aliviar una gran variedad de afecciones corrientes o no graves.

Siempre había sido una planta que se ha tenido muy a mano, y que en las dosis ajustadas y en combinación con otras hierbas, proporcionaba remedios curativos para toda la familia

Para la rinitis y la irritación de garbanta

La presencia de mucílagos y su acción antiinflamatoria explican su utilidad como remedio para combatir la irritación de garganta, para reducir los ataques de tos, y para ayudar a despejar las vías respiratorias altas. Se destina a dar alivio en caso de sinusitis, faringitis, laringitis, bronquitis leve o incipiente y en procesos alérgicos con rinitis y conjuntivitis. 

Para mejorar la digestión

La verbena se incorpora en fórmulas digestivas y tónicas para restaurar las funciones del hígado tras una indisposición, empacho o intoxicación leve. Alivia los espasmos gastrointestinales , la gastritis y puede ayudar a regular el tránsito intestinal, previniendo episodios de estreñimiento. 

Para el dolor de cabeza

La verbena es un recurso clásico de herbolario y tradicional para tratar de disminuir el dolor de cabeza, incluida la migraña nerviosa o la vinculada a alteraciones digestivas o hepáticas.

En tal caso, se suele combinar verbena con otras hierbas con las que se complementa, como la menta, la matricaria o el ginkgo

Para los nervios

La verbena posee una ligera acción sedante e incluso hipnótica,  y se ha usado mucho para calmar los nervios, para inducir el sueño y para reducir los estados de irritabilidad, la taquicardia y la fatiga nerviosa. 

Para el dolor

A la verbena se el atribuyen propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, Está indicada como alivio natural para mitigar el dolor espasmódico en el periodo premenstrual, para el dolor de espalda, molestias por neuralgias y reumatismos no agudos

Para depurar

Finalmente, como planta diurética, la verbena se utiliza, de nuevo asociada a otras hierbas, como depurativa y para combatir los edemas y la retención de líquidos

Para la piel y la boca

La verbena se ha usado tradicionalmente como ungüento y en lavados sobre picaduras de insectos, heridas leves, llagas y eccemas. También en fórmulas para celulitis.

En colutorio permite también tratar llagas bucales, dolor de muelas, inflamación de las encías y faringitis.

Verbena para infusión

Verbena para infusión

iStock

Cómo se toma la verbena

La verbena se toma fresca o seca. Tiene un sabor algo cítrico, suave, agradable, por lo que a menudo se añade a las infusiones de sabor más difícil para mejorarlo.

  • La forma más usual de tomar verbena es en infusión, generalmente en combinación con otras plantas, dos o tres vasos al día.
  • Se encuentra también en forma de gotas de extracto líquido, en tintura y cápsulas.
  • La decocción se aplica por vía externa en compresas o lavados, para aliviar dolores reumáticos y migrañas.
  • Y se incluye en ungüentos para aliviar el dolor y la inflamación provocada por la picadura de avispas, abejas y otros insectos. 
  • La decocción depurada se usa en lavados de ojos en caso de irritación ocular, alergias, conjuntivitis. 
  • Como colutorio, en enjuague, la decocción depurada se toma para aliviar odontalgias, gingivitis y llagas o úlceras bucales.
  • Finalmente se incorpora en inhalaciones o vahos para despejar las vías respiratorias en bronquitis, laringitis, faringitis o rinitis. 

Infusión de verbena

Con verbena se puede preparar una suave y agradable infusión, pero lo habitual es combinarla con otras plantas, sea para mejorar el sabor de infusiones con plantas afines o para aprovechar sus valiosas propiedades.

Aquí te dejamos dos fórmulas de infusión de verbena para algunos de sus usos más comunes:

Tisana para la migraña

Muy adecuada para migrañas y otras cefaleas asociadas a alteraciones hepáticas o digestivas.

Ingredientes:

  • Verbena
  • Ginkgo
  • Matricaria
  • Cardo mariano
  • Melisa
  • Tilo
  • Menta

Preparación:

  1. Mezcla todas las hierbas a partes iguales (por ejemplo, 15 g de cada) sobre una superficie plana.
  2. Separa de la mezcla una cucharada sopera por cada vaso de agua que vayas a preparar.
  3. Hierve durante 2 minutos y deja en reposo 10 minutos más.
  4. Una vez colado, para atenuar la amargor de la matricaria y el cardo, puedes agregar un endulzante vegano, tipo sirope o estevia, al gusto.

Cuánto tomar: Dos vasos al día, mejor en ayunas. 

Tisana para el dolor menstrual

Esta infusión de verbena es una fórmula natural para aliviar algunos de los síntomas del síndrome premenstrual, como la fatiga, el dolor lumbar o la irritabilidad nerviosa, entre otros.

Ingredientes:

  • Verbena
  • Sauzgatillo
  • Espino albar
  • Artemisa
  • Borraja
  • Menta.

Preparación:

  1. Mezcla las plantas a partes iguales y separa una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua que vayas a preparar. 
  2. Deposita las hierbas en una tetera, vierte el agua caliente recién hervida y tapa para que repose unos minutos.
  3. Tras colar, puedes añadir una roja de limón o sirope de arce.

Cuánto tomar: Dos vasos diarios, en caso del síndrome premenstrual, desde los 8 días antes de la llegada del periodo. 

Contraindicaciones

La verbena no debe tomarse en el embarazo. Se le había atribuido una ligera acción oxitócica, que podría acelerar el parto. No debe tomarse tampoco si se dan trastornos menstruales agudos, con metrorragia, o en todo caso contando con el consenso de tu ginecóloga. 

Los extractos de verbena presentan una cierta acción antitiroidea, por lo que debe evitarse en caso de hipotiroidismo.

Es importante ajustarse a las dosis recomendadas, ya que un sobreconsumo puede provocar malestar, diarrea y/o vómito en algunas personas. 

Por contacto directo, al ser cosechada, puede producir dermatitis o irritación en determinadas pieles sensibles.