Cada fase menstrual se relaciona con un tipo de energía, un arquetipo femenino, una estación del año y una fase lunar. Observar estas fases con detenimiento y anotar a diario el ciclo lunar en el que estamos y el nivel físico y de energíaque percibimos es una forma de comprender mejor por qué nos sentimos y comportamos de forma distinta según el momento del ciclo.

Por ello, conocer estos datos es de gran ayuda para planificar mejor la agenda estableciendo más momentos de descanso o de productividad y acción según el momento del ciclo en el que nos encontremos.

Para ayudarte a sincronizar tus ritmos de creatividad y energía con los ciclos naturales, en este artículo te resumimos las diferentes fases menstruales en relación con el calendario lunar, estacional y el tipo de energía.

 

El ciclo menstrual en relación con la naturaleza

Del mismo modo que existen los ritmos circadianos, la naturaleza y las mujeres transitamos también ritmos trascendentes a través de las estaciones y el ciclo menstrual.

Aunque vivamos en una sociedad muy lineal y uniforme, en algunos aspectos casi robotizada, y cada vez más desconectada del mundo profundo y natural, existe una tendencia imparable que reivindica conceptos distintos como la conexión con nuestros cuerpos, la observación celestial, la mirada interior y la ciclicidad como fuente de autoconocimiento, libertad e idoneidad para realizar distintas tareas.

Durante milenios las culturas antiguas han seguido calendarios lunares y se ha honrado esta dimensión cíclica y fusionada de las mujeres con la luna. Posteriormente, dejó de ser una práctica generalizada hasta que en los años 90 la autora Miranda Gray “resucitó” y popularizó este conocimiento y lo sintetizó en 4 fases en su famosa obra “Luna roja: los dones del ciclo mensual”. Décadas después son muchas sus herederas que han seguido su testigo divulgando una forma diferente de reconciliarnos con nuestra fuerza biológica y usarla en la vida moderna.

Libros recientes como Poder Indómito –de las veteranas Alexandra Pope y Sjanie Hugo Wurlitzer– y Cyclo. Tu menstruación sostenible y en positivo, de Paloma Alma, son un ejemplo de ello.

Y en la base de este movimiento encontramos una reconciliación con la menstruación y un enfoque natural, positivo y enriquecedor, desde el bienestar y el aprovechamiento de todos sus beneficios (como su potencial depurativo y limpiador del cuerpo) y los mensajes que nos aporta a nivel emocional, mental y espiritual. Lejos de anularla a través de anticonceptivos, se reivindica como una valiosa herramienta para la vida diaria y toda una disciplina de autocuidado.

Hormonas, distintos cambios físicos y anímicos, fases menstruales y movimientos lunares bailan de forma sinuosa y cíclica, alejados de la rigidez y linealidad en la que solemos vivir socialmente y nos ofrecen un tesoro que podemos utilizar a nuestro favor.

Las fases menstruales y los ciclos naturales

Como hemos mencionado ya, cada fase de la menstruación está relacionada con un tipo de energía, un arquetipo femenino, una estación del año y una fase lunar. Son las siguientes:

1. Preovulación: cuarto creciente, primavera, doncella

Es la fase folicular (desde el fin del sangrado hasta la ovulación) caracterizada por un aumento de los estrógenos que provoca a su vez un incremento de los niveles de serotonina del cerebro lo que produce más energía y entusiasmo.

  • Se corresponde con la primavera, la luna en cuarto creciente y el arquetipo de la doncella.
  • Es una etapa de dinamismo, expansión, en la que podemos sentir más entusiasmo y energía de los habitual. Aceptamos mejor las críticas y tenemos ganas de salir, divertirnos y relacionarnos.
  • Es buen momento para emprender proyectos y tomar acción si hemos estado estancadas o queremos otros objetivos. Se potencia la creatividad mental, aprender, investigar, planificar, concentración, análisis y fuerza física. Los desafíos son más asumibles estos días.
  • El arquetipo de la doncella -o arquera o Virgen según las fuentes- también transmite resolución y control eficaz de nuestros impulsos y emociones.

2. Ovulación: luna llena, verano, madre

En la ovulación las hormonas protagonistas son el estradiol y la progesterona.

  • Se corresponde con el verano, la luna llena y el arquetipo de la madre.
  • Nuestro cuerpo se prepara para la posible fecundación y estamos más receptivas, seductoras de forma natural e inconsciente, empáticas e instintivas. De hecho, la subida del nivel de feromonas nos hace sentirnos más atractivas.
  • Gozamos de altas dosis de energía y fortaleza y es una etapa para nutrir y ejecutar los proyectos y también vinculada al cuidado, la expresividad y la comunicación emocional y el trabajo en equipo.
  • La madre arquetípica es una mujer amorosa, empática, protectora y que asume responsabilidades.

3. Pre-menstruación: luna menguante, otoño, hechicera

Fase lútea, después de la ovulación, con la progesterona como protagonista.

  • Se corresponde con la energía del otoño, luna menguante y arquetipo de la hechicera que mira hacia dentro y deja atrás lo que ya no le sirve,
  • Se vive con más intimidad y sensibilidad y menos ganas de socializarse y esparcimiento. La parte emocional e intuitiva está a flor de piel y podemos estar menos resolutivas en lo cotidiano, pero más receptivas en todos los sentidos. Es el mejor momento para identificar qué necesitamos, priorizar de forma eficaz y despedir lo que ya no sintoniza con nosotras. El momento ideal para limpieza y orden profundo y revisar nuestros proyectos vitales o profesionales. Es tiempo, tanto de crear o continuar, como de destruir.
  • La hechicera se vincula al misterio, el interior y la verdad. Una mujer intuitiva, salvaje, consciente de sí misma y poderosa.

4. Menstruación: luna nueva, invierno, bruja

Son los días del sangrado.

  • Se corresponde con el invierno, la luna nueva y el arquetipo de la bruja, tan incomprendido y malinterpretado socialmente.
  • Tenemos poca energía y el cuerpo nos pide descansar, recogimiento externo y bajar a las profundidades de nuestra alma alcanzando estados muy intuitivos y sensibles, cercanos a la tristeza. Es la máxima conexión porque la menstruación y el útero están muy vinculados a nuestra creatividad. Técnicas como el dibujo o la escritura creativa u otras similares nos ayudan en esta etapa para que nuestra mano se exprese libremente sin el filtro de la mente racional. Además, estos días los hemisferios cerebrales están más conectados.
  • Puede ser un momento muy sexual, también la fase ovulatoria, pero con matices diferentes: una sexualidad más intensa, profunda y exigente.
  • La bruja representa arquetípicamente la interiorización, la quietud y la renovación. Una mujer espiritual, consciente y sabia.

Algunas autoras incluso se refieren a estos días de sangrado como un estado de conciencia alterado porque estamos inundadas de oxitocina, la hormona de amor y la felicidad, que ayuda a calmarnos, sanarnos y sentirnos más unidas y conectadas a nuestra esencia y a la existencia.

El diagrama lunar para usar estas fases a tu beneficio

Aunque la vida cotidiana también depende de horarios y exigencias laborales y no siempre es posible seguir estos consejos, podemos practicar la escucha interna y darnos lo que necesitamos en otros momentos del día que dependen de nosotras mismas.

Para ello es importante iniciarse en el ejercicio del diagrama lunar.

  • Existen distintas versiones, pero el más característico es un diagrama circular dividido en 30 secciones correspondiente a los días del mes donde diariamente –empezando por el día 1 de sagrado– anotamos la fase de la luna que corresponde y cómo nos sentimos a nivel físico y de energía, las emociones dominantes, libido percibida y nuestro estado anímico profundo.
comprender ciclo menstrual
  • Tras varios meses de cumplimiento –se recomiendan mínimo tres– ya se pueden observar patrones en nuestro sentir y comportamiento que nos ayudarán a planificar mejor nuestra agenda estableciendo más momentos de descanso o de productividad y acción. Y la aromaterapia también nos puede ayudar en este fluir. Enlazar con el otro artículo
  • Cuanto más nos escuchemos y respetemos nuestra esencia cíclica, más bienestar y equilibrio conseguiremos en nuestra vida a todos los niveles.“Así pues, si la mujer realmente toma conciencia de que su vida menstrual es una expresión de un ser de naturaleza cíclica, comenzará a ver que forma parte de los grandes ciclos del universo, aceptará aún más su verdadera condición y conseguirá traer la armonía a su vida”. Miranda Gray
  • Y estos ciclos se aplican también a la menopausia, la etapa chamana y sabia por excelencia, que también está batallando para ser más reconocida y apreciada socialmente.