¿Qué es el rusco y para qué sirve?
El rusco o brusco (Ruscus aculeatus L.), planta típica del paisaje mediterráneo, crece a la sombra de encinares, en claros, barrancos y riberas.
Se ha usado como adorno navideño, como símbolo de prosperidad, para fabricar escobillas de cocina y para ahuyentar ratones. Pero también, y sobre todo, como un potente tónico venoso.
Los brotes jóvenes, de aspecto parecido a los turiones de la esparraguera, con la que está emparentada, se han consumido como verdura y en tortilla, aunque su sabor es mucho más amargo.
Sus bayas, de color rojo, son muy tóxicas y pueden provocar vómitos, diarreas e incluso dificultades respiratorias, por lo que nunca deben ingerirse.
Con fines medicinales se cosechan en otoño el rizoma y la raíz.
Propiedades medicinales del rusco
El rusco está considerado uno de los mejores remedios herbarios para tonificar las venas. Destaca, además, por sus virtudes antiinflamatorias, diuréticas y antiedematosas.
- Los herbolarios recomiendan el rusco sobre todo para problemas de insuficiencia venosa, como varices, hemorroides y flebitis.
- Se revela como un excelente alivio para la pesadez de piernas, la sensación de hormigueo o la tendencia a que se duerman los pies y las manos.
- Como remedio diurético, está indicado para tratar afecciones genitourinarias como cistitis o uretritis, aliviar edemas y la retención de líquidos, favorecer la eliminación de las arenillas del riñón
- También puede ser un apoyo en caso de excesos de ácido úrico y urea, gota e hipertensión arterial.
Cómo se utiliza
El rusco se encuentra en forma de planta seca para infusión o decocción, en tintura, extracto líquido, en supositorios y como ingrediente básico en cremas y pomadas antihemorroidales.
Remedios naturales con rusco
Tisana para la circulación
Para problemas de mala circulación los herbolarios proponen dos remedios afines. El primero, por vía oral, combina a partes iguales rusco con tres plantas de efectos similares: hamamelis, ginkgo y castaño de Indias.
Cómo prepararla: Se añaden dos cucharadas de la mezcla a medio litro de agua. Se hierve 1-2 minutos, se deja reposar tapado unos 10 minutos y se bebe a lo largo del día.
Para la circulación, hemorroides y varices
En este segundo remedio para favorecer la circulación, el rusco se asocia con conos de ciprés (piñas) y flores de caléndula para tratar hemorroides y varices.
Cómo prepararlo: Se añaden cuatro cucharadas de la mezcla por litro de agua. Se hierve durante 3 minutos, se deja enfriar y se toma un baño de asiento durante 10-15 minutos.
También resulta eficaz una friega sobre el área afectada con una gasa empapada de esta infusión. El masaje, en el caso de las varices, hay que realizarlo de abajo a arriba.
Infusión para la retención de líquidos
Se recomienda preparar una infusión de rusco combinado con rizoma de grama, hojas de fresno y estigmas de maíz.
Cómo prepararla: Se hierve una cucharada sopera de la mezcla por cada taza de agua durante 10 minutos y se toman hasta tres tazas al día.
Además de tomar estas infusiones, se recomienda consumir agua abundante durante todo el día.
Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»