Los amigos están para apoyarse, defenderse, impulsarse y acompañarse en la vida. Y si haces algo mal, que lo harás, lo ideal es que te lo digan a la cara. Si hablan de ti a tu espalda, es que realmente no son amigos tuyos. Y deberías cuidarte mucho de su supuesta amistad.
Por desgracia, no solemos darnos cuenta de que alguien no es trigo limpio hasta que es demasiado tarde. Por eso aprender un poco de psicología puede ser vital: gracias a esta ciencia podemos detectar cuáles son las señales de alarma que podrían indicar que alguien nos critica por la espalda. Saca la checklist que esto te interesa.
Saben más de lo que has contado
Ryan Hetrick, terapeuta y director de Epiphany Wellness dijo para Best Life que “si tu amigo de repente conoce todos los detalles de una situación que le contaste hace días o semanas, podría indicar que lo ha estado comentando con otras personas sin tu conocimiento”. Y es la pura verdad
Si cuando comentas con un amigo alguna situación de tu vida, se adelanta con hechos que tú no le has contado directamente, es hora de levantar una ceja. Es más que probable que hayas estado comentando la situación con una tercera persona y se hayan intercambiado información a tus espaldas.
Te hablan mal de otros amigos
Las personas pueden mentir, pero no disimular su verdadera personalidad. Se nos escapa en los pequeños detalles. Por eso, si tienes un amigo que critica constantemente a quien no está presente, puedes sospechar (o estar segura) de que hará exactamente lo mismo cuando te tenga delante.
Y es que si no tiene ningún pudor en chismear sobre las vidas de los demás… ¿Por qué iba a ser diferente contigo?
Conocen la otra versión
Esta señal puede aplicarse a situaciones muy específicas, pero es una señal clara de que ha habido chisme a tu espalda. Imagina que tienes una discusión con alguien, y se lo cuentas a tu amiga. Pero al hacerlo, esa persona tiene “hechos alternativos” que poner sobre la mesa. Como si supiera bien lo que piensa esta tercera en discordia con la que has peleado. Blanco y en botella…
También puede suceder en situaciones en las que no hay un conflicto directo si, por ejemplo, recibes de boca de una amiga una opinión que ya has escuchado antes de una tercera persona, con un parecido alarmante. Ahí ha habido cotilleo a tus espaldas.
Se quedan en silencio cuando apareces
En este caso siento decirte que no hay ninguna duda. Si cuando entras en la habitación, se crea un silencio incómodo entre tus amigos, al puro estilo de una comedia televisiva, está claro: estaban hablando de ti.
Puede que no estuvieran comentando nada esencialmente malo, quizá no era una crítica, sino que compartían alguna preocupación sobre tu persona. Pero si no son capaces de aclarar ese silencio y explicarte con confianza de qué hablaban, quizá no sean tan buenos amigos como pensabas.
Están demasiado interesados en los detalles
A quien le gusta el drama, lo vive al máximo. Le apasionan los detalles escabrosos. El “qué te dijo, y qué le dijiste, y cómo reaccionó, y cómo fue”. Las preguntas cuando hablas con un amigo pueden ser una señal de comprensión y escucha activa, pero si son excesivas o se centran solo en los detalles morbosos, las alertas saltan.
Quien quiere escucharte respeta que no quieras dar detalles, que no profundices en lo que te hace sentir incómoda comentar. Pero quien insiste en saberlo todo, incluso si no estás preparada para compartirlo, no te está escuchando, está indagando.
No te respaldan cuando toca
“Si mi amiga dice que construyó la Muralla China, yo digo que le pasé los ladrillos” dice un famoso meme en Internet. Una broma, una sátira. Pero también una gran verdad. Si tu amiga se equivoca, esperas a estar a solas y se lo comentas con confianza, pero no la dejas jamás en la estacada frente a los demás.
Así que, si cuando estáis delante de otras personas, tus amigos no te respaldan o dan una cara que no habías visto hasta el momento, comentando puntos de vista que te parecen fuera de lugar, es muy probable que esté hablando de ti a tus espaldas. Y ahora, frente a aquellos con los que te critica, tiene que procurar cubrirse las espaldas con largas y opiniones ambivalentes.
Te lanzan bromas desagradables o pasivo-agresivas
¿Sabes cuando todos se ríen y empiezas a sospechar que el chiste eres tú? Si te has sentido así con tus amigos, no cabe duda. Tienes que cambiar de amigos. Pero, además, es posible que estén hablando de ti a tus espaldas.
“Ten cuidado si todas esas bromas parecen demasiado reales”, señala al respecto de estos chistes que no lo son Bayu Prihandito, coach de vida y fundador de Life Architekture. “Es como si estuvieran viendo qué decirte a la cara porque ya han hablado de ti cuando no estás presente”.
Además, no te mereces que nadie te haga sentir como un chiste, no te mereces que nadie te lance comentarios pasivo-agresivos. Recuerda que poner límites no es ser mala persona, es ser consciente de lo que necesitas y mereces.
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