Seguro que el título de esta meditación te ha llamado la atención. ¿Qué significa entrar en modo zen? Tenemos asociado a la palabra zen un estado de ánimo relajado y de conexión con el presente. Aunque lo cierto es que el Zen es una escuela budista que tiene como práctica central de su filosofía la meditación llamada Zazen que significa “meditar sentado”.
La intención del Zen es mantenernos despiertos de las ensoñaciones y los juicios de nuestra mente, para comprender que la realidad siempre se basa en nuestra interpretación. Alan Watts, uno de los impulsores de la filosofía Zen en Occidente, decía: “el Zen es suspender las reglas que hemos puesto sobre las cosas y ver el mundo como realmente es.”
El concepto modo zen lo tomamos de la filosofía Zen, seguro que has oído expresiones como “esta persona es muy zen” o “este paisaje me parece zen” para referirnos a actitudes y lugares que invitan a la relajación y a la calma.
La meditación de hoy, que puedes seguir con voz en el siguiente vídeo, no es una meditación Zen ni es una meditación Zazen, sino que más bien tomamos la occidentalización del concepto zen para practicar una meditación guiada que nos llevará a la calma y a la simplicidad. Para conseguir entrar en modo zen nos liberaremos de los juicios y así soltaremos las tensiones acumuladas, permitiéndonos relajar mente y cuerpo.
Después, tienes el reto personal de mantener el modo zen durante todo el día. Si en algún momento del día te sientes sobrepasado, haz una respiración profunda y recuerda lo zen que estabas al terminar esta meditación. Puedes volver a practicar el ejercicio si sientes que pierdes totalmente el modo zen.
Cómo meditar para entrar en modo zen
En esta meditación iremos de visita, es decir, visualizaremos un jardín Zen. Los jardines Zen son muy conocidos en Japón. Son espacios al aire libre muy bellos hechos a base de arena y piedras. Se dice que la arena simboliza el océano y las piedras las islas de Japón.
Los orígenes del uso del jardín Zen para meditar son confusos, pero nosotros visitaremos este paisaje tan bello y exótico para relajarnos. Iremos al jardín Zen para no hacer nada y disfrutar de la plenitud de simplemente “ser” sin necesidad de “hacer”. Sé que parece un reto difícil, pero verás como lo consigues.
Te recomiendo hacer esta meditación por la mañana o después de una situación estresante. Te ayudará a conectar con el presente y a relajarte.
- Haz la meditación en cualquier lugar. Podría ser la meditación perfecta para hacer, por ejemplo, en el transporte público de camino al trabajo.
- Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
- Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Para entrar en modo zen te recomiendo aceites esenciales de naranja dulce y de cedro.
- Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión. De esta forma, no te molestará ninguna llamada ni notificación. El móvil es el peor enemigo del modo zen.
- Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior. Pero si crees que vas a quedarte dormido, mejor haz la meditación sin auriculares.
- Permítete entrar en modo zen, ¡te mereces vivir con más calma!Meditación para entrar en modo zen.
Otras formas de entrar en modo zen
Para entrar en modo zen y vivir tu vida con serenidad y calma, puedes practicar la meditación, pero vamos a ver más ideas:
- Vigila con qué compañías inviertes tu tiempo. Si después de estar con alguien te sientes triste o incómodo, quizás deberías revisar la relación.
- Si te gusta cocinar o practicar deporte pueden ser unos buenos precursores del modo zen. Porque te conectaran contigo mismo y te ayudaran a canalizar positivamente la energía.
- Agradece todo lo bueno que tienes. Practica el agradecimiento, por ejemplo, pensando cada mañana tres cosas diferentes por las que estás agradecido.
- Si de repente tienes muchos pensamientos negativos, para un segundo y siente tu respiración. Vuelve a encauzar tu río emocional hacia el optimismo.
- ¡No tienes que hacerlo todo tú solo! Si ves que un día te cuesta especialmente mantenerte en modo zen llama a un buen amigo e invítalo a un café. La buena compañía nos hace más fuertes.
- Sonríe, aunque de entrada no tengas ganas, esto te ayudará a sentirte contento.