El desorden en casa puede generar malestar, y el orden, tranquilidad  o paz, además de facilitarnos la organización de nuestras rutinas diarias. Hemos hablado sobre ello con Toti Levy, conocida como la Marie Kondo española, para que nos cuente cómo organizar los espacios en los que habitamos con el fin de conseguir bienestar y calma.

El orden en el hogar organiza nuestra mente; nos aporta calma y facilita la vida al ahorrarnos tiempo en buscar lo que se pierde debido al desorden. Toti Levy es experta en organizar los espacios para crear bienestar. Lo aprendió de la mano de Marie Kondo, la japonesa que ha triunfado contando que el orden es mágico. Pero, ¿por qué un espacio bien organizado nos aporta armonía?

“Un hogar organizado y limpio no solo afecta el estado físico de las personas, sino que también tiene profundos beneficios psicológicos y emocionales. Proporciona una mejor calidad de vida; genera paz y tranquilidad; ayuda a ser más productivo y eficiente, y en consecuencia, la salud se ve beneficiada”, asegura Toti Levy.

El orden aporta bienestar (aunque te guste el desorden)

Las personas que mantienen un orden en sus espacios ganan bienestar. “Se reduce el estrés, porque vivir en un ambiente sucio y desordenado genera angustia en vez de tranquilidad. El orden y crear un ambiente que guste a la persona produce calma, reduce ansiedad y simplifica el día a día”, explica Toti Levy.

Esta experta mantiene que una buena organización de los espacios en los que vivimos, tanto en el trabajo como en casa, mejora la salud mental porque genera paz. “Sentir alegría con detalles que te gustan es más sano que vivir rodeado de desorden y de cosas que no te suman sino que te restan, ya que lo que sucede en el exterior se refleja en el interior”, afirma la interiorista.

El caos en los espacios en los que habitamos crea desconcentración, al contrario de lo que ocurre con una buena organización, que fomenta el cumplimiento de nuestros objetivos y tareas diarias. “Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es el lugar donde pasamos muchas horas del día; si te sientes cómodo, te rodeas de objetos que te agraden y todo está limpio y en orden, se trabaja más concentrado; se tiene más claridad y se es más productivo”, según esta experta.

El estado de ánimo también se adapta a los ambientes en los que vivimos. Según Toti Levy, los lugares ordenados y limpios fomentan las relaciones positivas entre las personas, tanto en el trabajo como en casa: “Vivir o trabajar con desorden se refleja en el ánimo y, por consecuencia, en las relaciones”.

Cómo afecta el desorden a las emociones

Hay personas que se manejan con soltura en el desorden de los lugares donde habitan. Sin embargo, Toti Levy explica en este sentido: “No están siendo sinceras consigo mismas. Generalmente, si hay un desorden en tu exterior, hay un desorden en tu interior. Probablemente, no lo quieren enfrentar y ese desorden externo es una excusa para no tener tiempo o aceptar algo que causa malestar y genera angustia. Si se vive en un ambiente ordenado y limpio, se tendrá menos ansiedad y la resolución de conflictos externos o internos será más efectiva”.

Hábitos de orden y limpieza para vivir más feliz

La costumbre de ordenar con sentido los lugares donde vivimos se aprende y crea a base de entrenarla. La base es comenzar por hábitos sencillos y mantenerlos en el tiempo. Toti Levy nos explica su forma de hacerlo:

  • Cada cosa en su lugar. Cuando se usa se vuelve a colocar en el mismo sitio.
  • Lo que se ensucia se limpia antes de guardarlo.
  • Evitar dejar las cosas para después. Se recoge y limpia en el momento.
  • La disciplina es la clave. Cuando se adquiere el hábito y pasa a formar parte de la rutina ya no es un esfuerzo. 
  • Los lugares pequeños también se pueden mantener ordenados. Una casa o lugar de trabajo poco espaciosos también se pueden mantener organizados y ayudan a simplificar la vida para usar solo lo que se necesita. 
  • Tener accesorios de almacenamiento ayuda a mantener el orden al tener cada cosa en su lugar.
  • Hacer la cama al levantarse. Ese paso lleva a otro para organizar y ordenar. 
  • Establecer días fijos para realizar las tareas domésticas, por ejemplo, un día para lavar la ropa o hacer la compra. 
  • Atreverse a cambiar lo que no gusta en los espacios para definir cómo se quiere vivir.

Pon colores que también ayuden a mejorar el estado de ánimo

Los colores tienen un efecto en el estado de ánimo, por lo que elegir determinados tonos para decorar las paredes de las estancias de un espacio ayuda a crear bienestar: 

  • El blanco y el beige son colores neutros que proporcionan calidez y calma
  • El verde y el azul se asocian con la naturaleza y ayudan a relajarse. Representan el agua, el cielo o los árboles. 
  • El lavanda se utiliza habitualmente para crear relajación, incluso con productos como el jabón, las cremas o las esencias, en las que también se aprovecha el efecto relajante del aroma de la planta lavanda.