Tener el cabello fino no significa necesariamente tener menos pelo. En realidad, la diferencia radica en el grosor de cada hebra: el cabello fino puede tener apenas una quinta parte del diámetro de un cabello grueso.
Esta característica lo hace parecer más lacio, frágil y carente de cuerpo. Sin embargo, hay buenas noticias: con algunos cambios en tu rutina y técnicas específicas puedes transformar tu melena plana en un peinado con volumen duradero y movimiento natural.
cómo dar volumen al pelo liso
1. Usa productos ligeros desde la ducha
El primer paso para un cabello con volumen empieza en la ducha. Opta por champús ligeros con efecto voluminizador, que limpian en profundidad sin dejar residuos pesados.
Es clave enjuagar muy bien el cabello para evitar que los restos de producto lo dejen fibroso o apelmazado.
Además, el acondicionador debe aplicarse solo en las puntas y nunca en las raíces. El estilista profesional Guido Palau, conocido por trabajar en pasarelas internacionales, recomienda usar tratamientos específicamente diseñados para cabello fino: "Menos es más. Solo necesitas suavidad donde el cabello lo necesita, no en todo el cuero cabelludo".
2. Evita productos grasos y apuesta por el champú seco
Las ceras, pomadas y cremas densas no son amigas del volumen. Estos productos tienden a hacer más pesado el cabello, hace que permanezcan pegados y restan movimiento. En su lugar, elige un buen spray fijador o un texturizador en polvo.
Un truco muy utilizado en editoriales de moda y sesiones de fotos es el champú seco. Este producto no solo refresca el pelo entre lavados, sino que absorbe la grasa y da cuerpo a las raíces al instante.
Aplícalo levantando mechones y rociando directamente en la raíz desde abajo. No lo uses como laca final, su efecto es mucho más efectivo cuando se aplica antes de peinar.
Por cierto, para un apuro puedes utilizar como como champú seco un poco harina fina de maíz (maicena).
3. Mueve tu raya… y tu raíz te lo agradecerá
Cambiar la raya del cabello es un gesto simple que puede generar un gran cambio visual. Al mover la línea de un lado a otro, el cabello se "despega" del cuero cabelludo, ganando altura natural en la zona de la raíz.
Para potenciar aún más este efecto, aplica una espuma voluminizadora o un spray de raíces justo antes de secar.
Estos productos contienen polímeros que se adhieren a cada hebra, envolviéndola como una malla invisible que se expande al secarse, según explica el Instituto Trichological Society del Reino Unido.
4. El secador y el cepillo redondo: dúo estrella
Secar el cabello correctamente es esencial para crear y fijar volumen. Comienza retirando la humedad con una toalla y luego seca con aire templado (nunca caliente, para no dañar la fibra capilar).
Usa un cepillo redondo de esqueleto y tira del cabello hacia arriba en secciones, dirigiendo el aire desde la raíz hacia las puntas. Este levantamiento mecánico de la raíz durante el secado es una técnica clásica de salón que no falla.
5. Trucos de color para aparentar más densidad
¿Sabías que teñirte el cabello puede ayudarte a ganar volumen visual? Especialistas en coloración como Jack Howard, colorista de celebridades, afirman que "los reflejos aportan profundidad y textura óptica al peinado".
El cabello rubio, que suele ser naturalmente más fino, puede beneficiarse de reflejos luminosos, mientras que el cabello oscuro puede ganar volumen con tonos cálidos o técnicas como el balayage. El proceso de aplicar color sobre las mechas a mano alzada consigue un efecto degradado y natural que simula el color del cabello aclarado por el sol. Además, hace que el cabello parezca más espeso al tacto y a la vista.
Las técnicas naturales que utilizan henna o baños de barro son muy recomendables, porque añaden textura al cabello.
6. El corte adecuado hace la diferencia
Un corte recto y pesado puede aplanar cualquier intento de peinado voluminoso. En cambio, los cortes en capas, como el bixie, añaden movimiento y rebote inmediato.
No se trata de perder largo, sino de crear una arquitectura interna que permita al cabello moverse con ligereza.
Consulta con tu estilista sobre un corte adaptado a tu tipo de cabello y rostro. A veces, solo quitar peso en las zonas adecuadas puede ser suficiente para notar un cambio radical.
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