La bella Italia tiene un lugar muy especial en mis recuerdos. Son muchas las experiencias vividas en sus distintas ciudades y puede que ese uno de los motivos por los que la pasta sea uno de mis platos preferidos. Evidentemente su versatilidad, su efecto saciante, su fácil preparación y su precio también son otras razones de peso para que ocupen un lugar relevante en mi recetario.

Respecto a su fácil preparación sí que habría que hacer una aclaración y es la siguiente: sin lugar a dudas cocerla en agua no requiere mucha ciencia para salir del paso, pero la cosa cambia cuando buscas que te quede una pasta al dente perfecta. ¿Cómo conseguirlo? Siguiendo los consejos de los que más saben: los chefs italianos.

El truco para hacer pasta al dente perfecta

A la pasta italiana le sucede algo similar a lo que acontece con la tortilla española: hay quienes la prefieren más hecha y quienes prefieren todo lo contrario. En el caso de la pasta, hacerla al dente te da algo más de margen si la preparas con antelación, ya que cuando la vayas a calentar de nuevo se notará menos que no está recién hecha. En cualquier caso, todo va sobre gustos.

Para cocer pasta, según el restaurante Davanti (@familiadavanti) tienes que hacerlo en abundante agua con sal. Y también prescindir del chorrito de aceite de oliva que, en realidad, no evita que se pegue la pasta sino que la salsa que agregues después resbale y no se adhiera bien a ella.

Otra de las costumbres a evitar según Davanti sería enfriar la pasta bajo el grifo del agua, puesto que modifica su textura y lo ideal es consumirla enseguida. Evidentemente, si la vas a consumir más adelante sí que podrías hacerlo así para parar la cocción.

Lo que sin duda necesitas para hacer la pasta al dente es estar pendiente del tiempo. Todos los fabricantes indican dos tiempos de cocción en sus envases: al dente y al punto, con unos dos minutos de diferencia entre ellos. Si lo quieres al dente respétalo a rajatabla. Tan fácil como eso.

Consejos para que tu pasta al dente sea además saludable

Hay una variedad enorme de pasta: fresca, seca, integral, enriquecida, larga, corta, para rellenar... Según el plato que vayas a preparar tendrás que elegir entre unas u otras pero hay una serie de consejos aplicables a cualquier plato si buscas que sea saludable.

En primer lugar, estaría escoger pasta integral ya que resulta más saciante y posee valores nutricionales de mayor calidad. En segundo, acompañarla de verduras como brócoli, espinacas, zanahoria, cebolla, berenjena o calabacín, entre otras. Si además le agregas proteínas en forma de carne, pescado, huevo o queso, te quedará un estupendo y completo plato único. 

Por último, ojo con las salsas. ¿Cuál es el problema? Que a veces se agregan calorías y grasas a tutiplén sin apenas darnos cuenta. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra, ajo y perejil es perfecto para espaguetis, macarrones o raviolis. ¡Buen provecho!

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