Si crees que ya conoces todas las maravillas naturales de España, deja que te presente la Cascada de la Osera y luego hablamos.

En pleno corazón del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén, esta maravilla es una joya escondida que te dejará sin palabras (y sin aliento).

Prepárate para una aventura que te llevará por uno de los senderos más bonitos de la península que culmina con uno de los saltos de agua más espectaculares de España.

¿Cómo es la cascada de Osera?

Cascada de Osera

ISTOCK

Imagina un salto de agua de 130 metros precipitándose entre paredes de roca caliza, rodeado de pozas cristalinas y verdes intensos por todas partes.

No es una película, es la Cascada de la Osera, la más alta de Andalucía y la segunda de España. No siempre lleva agua, por lo que el mejor momento para visitarla es en primavera, cuando los deshielos y las lluvias elevan su caudal. Verla en su esplendor es una imagen que te quedará grabada para siempre.

 

¿Cuál es la cascada más alta de España?

Aunque la de la Osera se lleva la medalla andaluza, el primer puesto a nivel nacional lo ostenta el Salto del Nervión, en Álava. Aun así, la Osera no tiene nada que envidiarle en cuanto a belleza salvaje y sensación de estar en un lugar que pocos afortunados llegan a conocer.

¿Dónde se encuentra?

La Cascada de la Osera está en el Valle de la Osera, dentro del término municipal de Villacarrillo (Jaén). Para llegar, lo mejor es apuntar hacia el Embalse de Aguascebas, en Mogón. Desde allí parte el sendero que te adentrará en un paisaje de sueño, siempre acompañado por el murmullo del río Aguascebas Chico.

Una ruta circular que quita el aliento

Cascada de Osera

Pedro Jiménez López

La ruta es de tipo circular, unos 9 km de recorrido, y presenta una dificultad media-alta. No es un paseo: hay pendientes pronunciadas, desniveles de hasta 500 metros y tramos bastante técnicos, como el Paso del Aguardentero, un estrecho sendero sobre una cresta. Eso sí, está bien señalizada y equipada con escalones y barandillas en los puntos más complicados.

El punto de partida es el Embalse de Aguscebas, cerca de Villacarrillo. Tienes que seguir la ruta que discurre paralela al río. Si te pierdes, continúa río arriba por el margen izquierdo.

El primer tramo es lineal, pero pasado el Paso del Aguantadero, el recorrido se convierte en circular. Atravesarás puentes de madera, senderos entre pinos y llegarás a miradores que te harán sacar la cámara de fotos cada dos pasos. Uno de los momentos clímax es el Mirador de la Osera, donde verás el salto en toda su majestuosidad antes de descender hasta su base.

Completar el trayecto te llevará entre 4 y 5 horas, según tu ritmo y forma física. Un consejo: lleva agua, buen calzado de montaña y muchas ganas de dejarte sorprender.

Flora y fauna en el entorno de la cascada

Cascada de Osera

Pedro Jiménez López

Aquí no solo el agua es protagonista. La flora es de media y baja montaña: un tapiz de pinos, sabinas y encinas acompaña todo el camino, a menudo entre cortados de piedra caliza donde brotan manantiales inesperados. Encontrarás varias pozas naturales de aguas cristalinas y pequeñas cascadas, como las del Aliviadero del Río Aguascebas o el Salto de Chorrogil, que son como un aperitivo antes de la traca final.

En cuanto a la fauna, vas a compartir ruta con los auténticos dueños de estas sierras. En los altos cortados podrías ver buitres leonados planeando, águilas reales, halcones y cernícalos. Si tienes suerte, quizá te cruces con alguna cabra montesa encaramada en las rocas.

Este rincón salvaje de Andalucía es, sin duda, uno de esos pocos lugares donde la naturaleza sigue mandando y donde cada paso te recuerda por qué el senderismo es mucho más que caminar: es descubrir, admirar y, sobre todo, sentir. 

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre bienestar, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.

Descarga gratis el eBook "El plan antiestrés: Regula tu cortisol" con los alimentos y los hábitos de vida que te ayudan a mantener unos niveles saludables de cortisol, la hormona del estrés.