Con la edad suelen aflorar manchas marrones ovaladas o redondas en el rostro, las manos y el escote. Son los lentigos y no son peligrosos, pero sí pueden resultarnos antiestéticos. Los lentigos son, en realidad, un exceso de pigmentación. Se producen por una hiperplasia de melanocitos inducida por rayos ultravioleta después de años de exposición solar.
También favorecen su aparición otros factores, como los cambios hormonales, la contaminación, el tabaco, los fármacos y el estrés. Tanto la proliferación de radicales libres como la disminución de la capacidad de detoxificación hepática se han relacionado con una mayor aparición de manchas en la piel.
Es importante prevenirlas. Para ello puedes tomar las siguientes medidas:
- Cúbrete con prendas como camisetas y camisas de manga larga, faldas largas o pantalones y sombreros.
- Utiliza protectores solares de alta calidad que tengan un FPS (factor de protección solar) de por lo menos 30. Elige productos con una certificación de la cosmética natural o ecológica.
Cómo tratar naturalmente las manchas en la piel
Con un buen drenaje y el aporte de antioxidantes de calidad (en especial precursores del glutatión como cisteína, glicina, ácido glutámico, vitamina C, cinc, selenio y ácido lipoico), se reducen tanto la cantidad de lentigos como su coloración. Te proponemos varias plantas y suplementos que te ayudan en este sentido.
Además de realizar un tratamiento interno depurativo y antioxidante, resulta muy útil aplicar remedios tópicos para decolorar las manchas. Se requiere, eso sí, de una buena dosis de paciencia, pues es un proceso lento y puede pasar tiempo hasta que se noten resultados. Encontrarás también varios alimentos y aceites para aplicarte sobre la piel.
Las soluciones naturales más eficaces contra el lentigo