El aceite de ricino es un remedio muy popular para el cuidado del cabello. Durante siglos en diferentes culturas se ha usado aceite de ricino en el pelo para embellecerlo y fortalecerlo.

Se le otorgan propiedades humectantes, acondicionadoras y antiinflamatorias beneficiosas no solo para el cabello, también para las pestañas y las cejas

¿Qué es el aceite de ricino?

El aceite de ricino es un aceite vegetal que se extrae de las semillas de ricino (Ricinus communis), un arbusto originario de África y la India. Es un líquido incoloro o de color amarillo pálido cuyo componente principal es el ácido ricinoleico (conforma alrededor del 90% de sus ácidos grasos).

Este aceite tiene diversos usos medicinales y cosméticos, desde el tratamiento del estreñimiento hasta el cuidado de la piel o el cabello, y está presente en multitud de productos (jabones, cremas, acondicionadores para el pelo, …).

En este vídeo encontrarás un resumen de los principales usos del aceite de ricino para la piel y el cabello:

Aceite de ricino para el pelo: beneficios

El aceite de ricino se usa tradicionalmente para el cuidado del cabello por sus propiedades humectantes y acondicionadoras. Estos son sus beneficios para el pelo más destacados:

  • El aceite ricinoleico y otros ácidos grasos presentes en el aceite de ricino ayudan a retener la humedad en el cabello, lo mantienen hidratado y reducen el riesgo de rotura. En este sentido, resulta especialmente beneficioso para el cabello seco.
  • Además, el aceite de ricino aporta un brillo natural al cabello y le da un aspecto más saludable y bonito.
  • Su uso regular también puede mejorar el grosor del cabello y dar volumen a la melena.
  • También se cree que el aceite de ricino puede ayudar al crecimiento del pelo, al aumentar el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, aunque por el momento no hay estudios científicos concluyentes que avalen este efecto.
  • Por otro lado, y gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el aceite de ricino es bueno para el cuidado del cuero cabelludo irritado y puede ayudar a reducir la caspa y otros problemas del cuero cabelludo que podrían favorecer la caída del cabello.

Algunas de estas propiedades son las que hacen, como veremos mas adelante, que también se utilice el aceite de ricino en pestañas y cejas.

Cómo aplicar aceite de ricino en el pelo

El aceite de ricino forma parte de muchos productos para el cuidado del cabello, como champús y acondicionadores, y también puedes encontrarlo en forma de aceite vegetal puro prensado en frío (sin aditivos) en herboristerías o tiendas de productos naturales. 

Puedes aplicar el aceite de ricino directamente en el cabello o diluirlo en un aceite portador (por ejemplo, aceite de jojoba) para que tenga una textura más ligera y sea más fácil de aplicar y eliminar. Antes de usarlo conviene hacer una prueba en una pequeña zona de piel para comprobar que no te provoca alergia.

Para usar el aceite de ricino en el cabello, sigue estos pasos:

  • Humedece ligeramente el cabello con agua (bien con un spray o mojándote las manos y pasándolas por el pelo) para facilitar la absorción del aceite.
  • Calienta una pequeña cantidad de aceite con las manos y aplícalo con un masaje suave en el cuero cabelludo, durante unos cinco minutos. No apliques demasiado para que no se engrase en exceso el cabello.
  • A continuación, extiende el aceite hasta las puntas, asegurándote de que se extiende uniformemente por todo el cabello.
  • Déjalo actuar durante al menos 20 minutos antes de enjuagarlo y lavarte el pelo con tu champú habitual. Puedes repetirlo una vez a la semana.

Otros usos del Aceite de ricino: pestañas y cejas

El aceite de ricino no solo es bueno para el cuidado del cabello, también resulta beneficioso para mantener las cejas y las pestañas hidratadas, con un mayor grosor y brillo y evitar que estén débiles o se rompan.

Además, su riqueza en ácidos grasos puede contribuir a un entorno más saludable para el crecimiento del pelo en las cejas y las pestañas.

Al aplicar aceite de ricino en las pestañas hay que tener especial cuidado para que no entre en los ojos, pues podría irritarlos. No conviene usarlo si tienes los ojos sensibles o cualquier tipo de problema ocular.

Es mejor aplicarlo por la noche, para que actúe durante más tiempo:

  • Antes que nada, desmaquíllate bien los ojos y límpiate la cara.
  • Aplica una pequeña cantidad de aceite de ricino en las pestañas o las cejas con un cepillo pequeño o un hisopo de algodón y déjalo actuar.
  • Por la mañana, lávate la cara con agua y jabón para eliminarlo.