Cuando dos personas se están conociendo y están interesadas la una en la otra emiten señales para demostrar que se sienten atraídas, que les va gustando lo que van conociendo del otro y que quieren conocerlo más. El problema es que este proceso de cortejo que antes se desarrollaba en persona ahora se vive a través de las redes y el teléfono. Y eso lo complica todo.

No es fácil saber qué está sintiendo la otra persona si no podemos mirarle a los ojos y ver cómo se expresa todo su cuerpo. Sin embargo, hay una forma muy fácil de saber si la otra persona está interesada: si contesta los mensajes o no los contesta.

Lo normal es que si ambas personas tienen el mismo nivel de ganas y entusiasmo por seguir la relación, los mensajes sean fluidos. Cuando dos personas se gustan mucho y se están conociendo se buscan. Y es así como van tejiendo, poco a poco, la relación mientras se lanzan señales sobre sus apetencias y sentimientos.

¿Es normal que no me conteste rápidamente?

Hay gente que se siente muy ansiosa cuando la otra persona no contesta inmediatamente a sus mensajes. A veces esa ansiedad cuando su pareja no muestra interés por conectarse les lleva a la desesperación porque no saben cómo interpretar ese silencio.

Si no mira el teléfono...

Es cierto que hay gente que no revisa el móvil cada dos minutos y que solo mira el teléfono al final del día o en momentos puntuales. También hay gente a la que no le gusta la tiranía de las redes sociales y las redes privadas, que es capaz de dejar el teléfono guardado durante horas mientras trabaja, se divierte o descansa.

Incluso hay gente que ni tiene teléfono ni perfiles en redes sociales y que dice abiertamente que no le gusta comunicarse con su gente por esta vía.

Si lee los mensajes, pero no contesta...

En el resto de los casos, el de la gente que sí está conectada normalmente, que la persona no conteste puede significar varias cosas:

  • No está suficientemente interesado en ti. Que la persona que prometió llamar no llame, dice mucho de su grado de entusiasmo y de compromiso. Significa que sus ganas no son las mismas que las tuyas. Si estás en una relación en la que tu pareja no está conectada contigo, excepto en los momentos puntuales, entonces es mejor dejar la relación o no empezarla.
  • Quiere demostrarte que tiene el poder. Hay gente que hace demostraciones de su indiferencia con la intención de hacer esperar a la otra persona y que disfruta haciéndose desear, aunque la otra persona sufra. En el imaginario colectivo persiste la idea de que cuanto peor tratas a alguien, más deseo y amor va a sentir por ti. Tanto si la indiferencia es real como si no lo es, conviene dejar estas relaciones.

Pasar horas o días sin comunicarse es una forma de someter a la otra persona, de tenerla en suspenso, de ejercer el poder desde una posición de frialdad o indiferencia.

  • Solo le interesas en momentos puntuales. Si solo toma la iniciativa de establecer la comunicación cuando quiere verte en momentos puntuales, como por ejemplo, para tener una cita con el objetivo de disfrutar de un encuentro sexual significa que no desea una cotidianidad contigo. Te lo deja claro a través de su forma de comunicarse contigo.

Responde al silencio con la indiferencia

Creo que no merece la pena quedarse a sufrir cuando la otra persona te responde con silencio o te hace esperar durante días: en esa primera toma de contacto podemos obtener la información que necesitamos para saber si una relación merece o no la pena.

Abandonar una relación basada en estos juegos de la indiferencia es una forma de auto-cuidado: cuando te quieres bien, deseas lo mejor para ti y te relacionas solo con gente que sabe tratarte bien y sabe demostrarte que le interesas lo suficiente como para empezar una relación.

La clave está en irse pronto –cuanto antes mejor– y dejar de contestar a sus mensajes cuando los haya.

Hay que intentar no autoengañarse: no es justo que solo haya comunicación cuando la otra persona quiere algo de nosotras. No nos están cuidando nada cuando nos dejan en suspenso durante horas y días. Lo único que nos están demostrando es que realmente para ellos no es importante que estemos, o no, en sus vidas.

Así que cuando no nos contesten los mensajes lo mejor es no insistir y olvidarnos cuanto antes de la relación. Hay que dejarla atrás enseguida para que no nos robe el tiempo, la energía y la atención. Y centrarse en la gente que si está interesada, que sí tiene ganas y que nos lo demuestra sin problemas. Suena muy sensato, ¿verdad?