Si estás pensando en hacer una escapada este mes, no puedes perderte el pueblo que National Geographic ha designado como más bonito de España para visitar en abril.

A solo unos 30 minutos de Teruel, este pueblo de casas rojizas, calles empedradas y con una impresionante catedral tiene también un entorno espectacular donde hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza.

El pueblo más bonito para visitar en abril

Su nombre proviene de la familia bereber Banu Razin, que se asentó en la zona en el s. XI. Hablamos de Albarracín, un pueblo de cerca de 1000 habitantes que es Monumento Nacional desde 1961 y pronto podría ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

A su ubicación ya de por sí inexpugnable, entre montañas de la sierra de Albarracín, se suma un imponente sistema de defensa heredado de la época musulmana, formado por murallas, diversas torres y un castillo. Hoy en día es uno de los pueblos más bonitos y visitados de Aragón.

 

¿Qué no te puedes perder en Albarracín?

Es mucho el patrimonio cultural y arquitectónico que no te puedes perder en Albarracín y destacamos solo algunos de los muchos edificios y rincones que merecen una visita:

  • La casa de la Julianeta, del siglo XIV, es para muchos la más bonita de Albarracín. Su peculiar forma irregular puede observarse muy bien desde el Portal de Molina, una de las cuatro puertas que cerraban la ciudad.
  • La Plaza Mayor, centro neurálgico del pueblo desde el que parten las principales calles y en la que se encuentra el ayuntamiento.
  • El Palacio Episcopal, sede actual de la Fundación Santa María, que ha reformado muchos monumentos y casas del pueblo.
  • La Catedral del Salvador, esta magnífica catedral, con su torre coronada por azulejos, fue reformada en por la Fundación Santa María y solo se puede conocer mediante las visitas guiadas que ésta ofrece.
  • El Castillo, ubicado en la parte más alta de Albarracín, aun quedan restos y hay unas vistas espectaculares de la ciudad medieval.  
  • La casa azul: situada en la calle Azagra, es la única casa de un color diferente al rojizo típico del resto del pueblo.

Pero lo mejor para disfrutar verdaderamente del pueblo es perderse en sus calles y dejarse llevar por el misterio de su arquitectura, oyendo de fondo el sonido del rio Guadalaviar.

Casa de la Julianeta, Albarracín
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Disfrutar de la naturaleza en Albarracín

Si visitar los monumentos y las calles de Albarracín ya de por sí es una maravilla, no lo es menos su entorno natural. Estas son algunas de las rutas que puedes hacer:  

  • Muralla: se mantiene en gran parte en pie y en muy buen estado, y es un elemento muy presente en el pueblo y sus alrededores. Puedes recorrerlas y subir a uno de sus miradores, que ofrecen una vista espectacular del pueblo.
  • Paseo fluvial: sin duda, recorrer este paseo que sigue el curso del rio Guadalaviar es uno de los planes más agradables y cuenta con unas vistas extraordinarias del pueblo y el entorno.
  • Ruta del acueducto romano: va desde Albarracín hasta Cella. En total tiene unos 25 kilómetros de longitud y está dividido en varios tramos que se pueden recorrer, como el de Barranco de los Burros, que está excavado en la roca y tiene grandes ventanales desde los que disfrutar de un espectacular paisaje.
  • Ruta del barranco de la Hoz: es una ruta de 18 kilómetros que discurre por puentes, pasarelas, barrancos, escaleras, tramos de bosque… todo muy bien acondicionando y accesible.
  • Cascada Batida del Molino Viejo: un paraje maravilloso, con una cascada de 20 metros procedente del rio Blanco y un bonito puente de madera. Está situada a medio camino entre el Barranco de la Hoz y el pueblo de Albarracín  
  • Pinares de Rodeno: ubicados a escasos minutos del Centro Histórico de la ciudad de Albarracín, este increíble paisaje alberga enormes piedras rojizas y cuevas con pinturas rupestres.
  • Cascada del Molino de San Pedro y los Ojos del Cabriel, con un salto de unos 12 metros y una profunda poza de agua, es el sitio perfecto para descansar unos minutos rodeado de naturaleza.

 

albarracín

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Hay motivos de sobra para dedicar unos días a conocer este bonito pueblo medieval y abril es el mes ideal para hacerlo, pues los días se alargan y el clima es más agradable. ¿Te animas a conocerlo?