Ya sea sólida, disuelta en agua o incluso inhalada, los beneficios de la sal marina para la salud son muchos y muy interesantes.
1. Haloterapia
Las sesiones en cámaras de sal activas (con halogenerador) duran de 30 a 60 minutos. Se recomienda un mínimo de 10 sesiones para que los resultados se reflejen en las pruebas médicas. Pueden realizarse varias veces por semana, durante varias semanas seguidas. Son necesarios el control y la supervisión médicos.
2. Baño de sales
Limpia e hidrata en profundidad la piel y posee cierto efecto desintoxicante sobre el organismo. Se prepara disolviendo 200 g de cristales de sal en 10 litros de agua a 37 grados y puede durar hasta 20 minutos. Luego hay que ducharse y descansar un rato. La sal granulada para baño se disuelve más rápidamente.
3. Ducha nasal
Está demostrada la eficacia del tratamiento de la congestión y de las infecciones de las vías respiratorias superiores con una solución salina hipertónica. También reduce la frecuencia y la intensidad de las crisis alérgicas debidas al polen o las esporas. Para preparar la solución, que se aplica con una pera de goma o una jarra lota, mezcla una cucharadita rasa de sal en 500 ml de agua. También se puede recurrir a los pulverizadores de agua de mar, a la venta en farmacias.
4. Limpieza de la piel
Antes de salir de la ducha, coloca sal sobre la esponja y masajéate. Es un tratamiento exfoliante y desinfectante que además mejora la irrigación y la nutrición de la piel. Es útil contra el acné. También puedes mezclarla con aceite de almendras y aplicártela antes del chorro final.
5. Inhalaciones
Para descongestionar y desinflamar las vías respiratorias durante resfriados y gripes se puede hervir agua con abundante sal y realizar inhalaciones del vapor. Si añades unas gotas de aceite esencial de eucalipto y menta incrementarás el poder desinfectante del tratamiento.