![Ignacio Abella playa](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 0 0"%3E%3C/svg%3E)
Ignacio Abella
Naturalista y autor de La magia de los árboles y El gran árbol de la humanidad
Naturalista y autor de La magia de los árboles y El gran árbol de la humanidad (ambos en RBA Integral).
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Artículos publicados por "Ignacio Abella"
![Árbol de Navidad: el simbolismo del árbol](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
El simbolismo de los árboles
Reunirse en torno a un árbol es una práctica que trasciende las culturas. Su valor espiritual y su poder de unir a la comunidad se ponen de manifiesto en Navidad.
Calma y atención
En otoño los bosques devuelven, multiplicada, toda la luz que han atesorado en verano. Adentrarse en ellos puede deparar experiencias de perfecta serenidad.
Detener la acción
Cuando la mente se aquieta el mundo se reorganiza. En esos instantes deja de estar fragmentado el universo y sentimos una inefable gratitud. ¿Cómo conseguirlo?
Crecer con historias
Aunque las lenguas y las leñas sean de distintos árboles, la misma hoguera alumbra parecidos cuentos por toda la Tierra, desde el principio de los tiempos. Son cuentos para adultos que transmiten sabiduría.
Baños de bosque
Entre árboles las células se regeneran y el alma se nutre. La nueva terapia del "shinrin-yoku" invita a sumergirse en los bosques antiguos por su poder sanador.
Restaura tu espíritu
El mito de Eros y Psique nos recuerda que no hay belleza sin amor en la mirada del que contempla. A través de ella modelamos lo que somos y condicionamos el mundo que pisamos.
Conecta con tu entorno
Perderse en el bosque nos pone delante de la verdadera búsqueda: la que conduce al interior de cada uno y a la libertad personal.
Naturaleza curativa
El Shinrin-yoku es una ancestral terapia que bebe de la religión budista, sintoísta y afrocubana que nos enseña a beneficiarnos del poder curativo de los árboles
Conciencia verde
Los átomos de nuestro cuerpo no son muy distintos de un cielo estrellado. Por eso no es posible cuidar de uno mismo sin proteger la vida que nos envuelve