Las 7 maravillas naturales de España según National Geographic que puedes visitar estas vacaciones

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1. Timanfaya, Lanzarote

Volcanes y campos de lava roja en una extensión de 5.000 hectáreas al lado de la costa occidental de la isla de Lanzarote conforman un paisaje exótico que visto fuera de contexto podría ser el escenario de cualquier película de planetas lejanos. Una tierra de colores sublimes que permanece inalterable al clima, a la vegetación y a la mano humana que ha sido declarada Reserva de la Biosfera de la Unesco.

El Timanfaya es un Parque Nacional donde la geología es protagonista y se sigue explorando a día de hoy ya que probablemente esconda un mundo subterraneo inimaginable. Mares de lava, conos, cráteres y calderas que forman un original e incluso misterioso paisaje por descubrir.

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2. Ses Illetes, Formentera

Si hablamos playas que son símbolo del paraíso en nuestro país, una de las destacadas es la isla de Formentera. El agua turquesa y la arena blanca del islote de Espalmador, separado escasos metros de la isla madre, puede ser un destino ideal para perderse y desconectar de todo y de todos.

Se trata de una isla protegida, que forma parte del Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera con una naturaleza realmente virgen a la que en algunas partes solo se puede llegar por mar.

Unas playas declaradas entre las más bonitas del mundo que han sido escenario de muchos rodajes de publicidad y cine pero que hay que ver en vivo para ser consciente de su increíble belleza.

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3. Flysch, País Vasco

En el país Vasco tenemos uno de los pocos espacios declarados Geoparque Mundial de la UNESCO. Son casi 90 kilómetros cuadrados pertenecientes a las localidades guipuzcoanas de Deba, Zumaia y Mutriku  que albergan una espectacular formación de capas de roca llamadas flysch que nos muestran más de 60 millones de años de la historia de la Tierra.

La colisión de las placas tectónicas Ibérica y Europea dejó al descubierto las capas de la tierra a modo de hojas de un libro que se entremezclan entre el mar y los verdes pastos de las laderas. Se puede acceder desde diferentes lugares pero sea desde donde sea, el paisaje te atrapa por su inmensidad.

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4. Picos de Europa

La Reserva de la Biosfera de Picos de Europa y Parque Nacional del mismo nombre, fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 2003. Se extiende en el norte de España, entre las provincias de Asturias, Cantabria y Castilla y León y es la mayor formación caliza de la Europa Atlántica.

En el macizo Central encontramos las cumbres más elevadas de la Cordillera Cantábrica en los escarpados Urrieles, donde se eleva la más emblemática referencia de Los Picos de Europa: la inmensa belleza del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes. Al este de los Urrieles se encuentra el macizo Oriental, el Ándara, el más pequeño de perfil más suave. Y el más occidental de los tres macizos es el de los Picos del Cornión, cercano al Real Sitio de Covadonga, destino de peregrinación religiosa de miles de personas al año.

Los ríos que discurren entre sus macizos van dibujando un increíble paisaje natural donde la fauna y la flora nos permiten contemplar estampas idílicas.

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5. Parque Nacional Garajonay, La Gomera

Frondosos bosques de un verde intenso invitan a sumergirse en un mundo que parece de cuento. Un lugar donde la naturaleza se hace la reina y su situación privilegiada en el centro de la isla convierten al resto del terreno en su súbdito más leal. Caminar por sus senderos es adentrarse en nuevo mundo donde mientras descubres sus recovecos, el olor a humedad, el sonido de las copas de los árboles y los riachuelos forman una banda sonora casi épica.

Su declaración como Parque Nacional en 1981 y Patrimonio Mundial por la UNESCO 5 años más tarde, reconocen el valor del Monteverde canario como uno de los bosques más antiguos de Europa. Sus extensiones albergan la mayor muestra conocida de laurisilva un bosque húmedo de variadas especies de hoja perenne que en el Terciario cubría prácticamente toda Europa. También se puede disfrutar de unos espectaculares monumentos geológicos llamados los roques.

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6. Parque Nacional de Doñana

Este Parque Nacional situado entre las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz es un lugar clave por sus valores faunísticos, especialmente en su condición de humedal que alberga una gran diversidad de aves acuáticas.

El Parque Nacional acoge más de 400 especies de aves (unas 130 reproductoras habituales), unos 50 de mamíferos terrestres y marinos, 25 de reptiles, 11 de anfibios y más de 70 de peces, incluyendo el estuario. Se trata de cifras excepcionales a nivel Europeo, que además incluyen especies de gran valor por encontrarse amenazadas a nivel planetario.

En la gran extensión del Parque se pueden visitar ecosistemas que albergan una gran biodiversidad: pinares, dunas fósiles, marismas, bosque mediterráneo y dehesas, lagunas.