Cada año, el solsticio de verano (en el hemisferio norte, este año 2025 es el 21 de junio) llega como una oportunidad para reiniciar la energía del hogar. 

Es el día más largo y luminoso del calendario, y para muchas tradiciones espirituales representa un punto de inflexión, el momento ideal para abrirse a lo nuevo, cerrar ciclos, agradecer y soltar. De ahí que sea también muchas personas realicen rituales para celebrar el solsticio de verano y recibir con los brazos abiertos la nueva estación.

Desde la sabia mirada del feng shui, la práctica milenaria china cuyo objetivo es crear espacios de bienestar, este evento astronómico tiene también un gran impacto energético.

Solsticio de verano, energía positiva

"Una limpieza energética para recibir el solsticio de verano elevará la energía positiva en tus espacios", afirma Patricia Traversa, experta en feng shui y directora de la Escuela del Feng Shui Profesional.

En el post de su Instagram, Patricia Traversa comparte varios consejos simples y efectivos para transformar tu casa en un lugar más liviano, renovado y abierto al bienestar en esta época del año en la que damos la bienvenida al verano.

Despejar el espacio: el primer paso para soltar

Mujer con una caja de ropa
iStock Photo.Anna Gorbacheva

El primer consejo de Patricia es el más simbólico, pero también el más liberador, revisar lo que tenemos y decidir conscientemente qué se queda y qué se va. "El solsticio de verano es ideal para regalar, donar, vender o reciclar lo que ya no necesitas", asegura.

“Puede ser ropa que ya no usas, libros que has leído o utensilios de cocina que están guardados”, sugiere. Lo esencial es preguntarse qué cosas realmente aportan alegría y energía positiva.

Regalar, donar, vender o reciclar lo que ya no resuena con tu presente es más que un acto de orden, es una acción energética que abre la puerta a lo nuevo.

“Las acciones de desprendimiento y donación son gestos poderosos que te conectan con el bienestar espiritual y ayudan a encauzar la energía de manera positiva”, explica Traversa. Por eso, el solsticio es el momento perfecto para hacer espacio físico y simbólico en tu hogar.

Limpieza profunda y luz natural

Una vez despejado el terreno, llega el momento de limpiar. Pero no se trata solo de pasar un trapo, se trata de dar atención a cada rincón con intención.

Patricia recomienda especialmente sacudir y aspirar bien colchones, cojines y alfombras, donde suele acumularse energía estancada.

La luz del sol es también una herramienta poderosa. “Deja que los rayos del sol ingresen a tu hogar, porque es una manera natural de eliminar ácaros y refrescar el ambiente”, aconseja.

Abrir las ventanas, permitir que el aire circule, y dejar que la luz entre, es una forma sencilla de elevar la vibración general de los ambientes.

Renovar los textiles y dejar que fluya la energía

Salón
iStock Photo.Liudmila Chernetska

Con el verano llega el momento de aligerar, y eso también se aplica al interiorismo. Patricia recomienda cambiar a textiles más frescos y ligeros.

Cortinas blancas o claras, sábanas livianas, fundas de almohadas con tejidos transpirables, como el algodón, la seda o el bambú. “Cambiar a colores claros y tejidos ligeros puede hacer maravillas en la energía de tu hogar”, asegura.

Estas modificaciones sutiles no solo tienen impacto visual, sino también emocional. Los colores claros reflejan la luz, amplían los espacios y generan una sensación de mayor serenidad. Algo que el feng shui valora especialmente cuando se trata de equilibrar el yin y el yang en el entorno.

Aromas frescos y conexión con la naturaleza

Una vez que el hogar está ordenado y limpio, es momento de elevar aún más la energía con elementos sutiles.

Patricia propone rociar agua aromatizada o usar aceites esenciales con fragancias cítricas o marinas. Estas notas, además de refrescantes, despiertan los sentidos y ayudan a reprogramar la energía emocional del espacio.

Y no todo ocurre dentro de casa. La conexión con el exterior también es fundamental. Salir a caminar, tomar el sol de la mañana o del atardecer y respirar profundo.

“Un paseo matutino o al atardecer no solo te recargará, sino que también te ayudará a establecer intenciones para el nuevo ciclo que empieza con el verano”, explica la especialista.

Intención, reflexión y apertura al cambio

El solsticio no solo se vive con acciones externas. Es también un momento ideal para detenerse y mirar hacia adentro.

Según Patricia, este "es el momento perfecto para reflexionar sobre lo que se ha soltado, y también para sembrar intenciones nuevas".

“Reflexiona sobre lo que has soltado y lo que deseas manifestar”, sugiere. La energía del solsticio puede ser canalizada si uno se lo propone. Es una invitación a dejar ir el peso del pasado y avanzar con claridad hacia lo que uno desea atraer.

Cada objeto que se va, cada rincón que se limpia, cada intención que se formula, es una señal hacia el universo de que estamos listos para recibir.

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