La psicología dio su veredicto: el tramo de mayor felicidad en la vida de cualquier persona se sitúa entre los 50 y los 70. Si naciste en la década de los 60 o los 70, enhorabuena. Estás disfrutando de los mejores años de tu vida.Las explicaciones a este fenómeno son múltiples, aunque no podemos asegurar que se mantengan en el tiempo. 

¿Es la felicidad la recompensa a toda una vida de esfuerzo en general o algo que esta generación ha conseguido por sus características particulares? Hemos preguntado a la psicóloga Leticia Martín Enjuta y ella tiene clara su opinión. Las personas que nacieron entre 1960 y 1970, nos explica, "forman parte de una generación única, marcada por cambios sociales, tecnológicos y culturales sin precedentes", que les han permitido desarrollar tres fortalezas claves que los convierten en los mejor preparados para disfrutar del presente. 

Las recompensas de la edad

Los frutos de la edad son, además de las canas y las arrugas, la felicidad genuina. La autenticidad. La ausencia de estrés. Al menos, eso revelan los últimos estudios realizados al respecto, que hablan de la "curva de los 50" como el momento clave en el que la felicidad se multiplica y el estrés desaparece. 

Aunque para la psicóloga general clínica Leticia Martín Enjuto, hay otra explicación posible que nada tiene que ver con los frutos de la edad, sino con las características particulares de esta generación a quien tantos desprecian con el manido "ok boomer". 

"Desde la perspectiva de la psicología", nos explica la experta, "se observa que quienes crecieron en esta década comparten tres fortalezas que los distinguen claramente de otras generaciones. Estas cualidades no solo han definido su desarrollo personal y profesional, sino que también los han convertido en modelos a seguir para las generaciones más jóvenes". 

Son todas estas fortalezas, añade la psicóloga, las que explican que "muchas personas nacidas en esta década ocupen hoy posiciones de liderazgo en empresas, comunidades y familias. Su capacidad para enfrentar la adversidad, reinventarse y cumplir con sus compromisos los convierte en referentes de fortaleza y sabiduría". 

Para Leticia Martín Enjuto, estas personas "son, en muchos sentidos, un puente entre el pasado y el futuro, capaces de comprender y conectar con distintas generaciones". Y por eso, si naciste entre 1960 y 1970, estas son tus tres grandes fortalezas. 

 

 

Resiliencia

Aunque esta palabra parece haberse puesto de moda en la última década, tú ya la practicabas hace muchos años. Es el "si la vida te da limones, haz limonada" de toda la vida. El "al mal tiempo, buena cara". Algo que, según la psicóloga, destaca en quienes nacieron entre estas dos décadas. 

"Las personas nacidas en los años 60 y 70 vivieron transformaciones profundas: desde la llegada de la televisión a los hogares hasta cambios políticos y económicos significativos", nos recuerda la experta. Por todo esto, en muchas ocasiones los nacidos entre estas dos fechas han tenido que reinventarse. 

Esto, según un estudio publicado en la revista Developmental Psychology, explica Martín Enjuto, ha ayudado a la generación a "desarrollar una mayor capacidad para superar adversidades, lo que se traduce en una resiliencia destacada en comparación con generaciones posteriores". 

Adaptabilidad

La siguiente en la lista viene ligada a la primera, pero añade un nuevo matiz a lo que es capaz de hacer esta generación a la que tantas veces se tacha de inflexible con el ya mencionado "ok boomer". 

"Esta generación fue testigo de la transición analógica a la digital, pasaron de escribir cartas a enviar correos electrónicos, de escuchar vinilos a usar plataformas de streaming y de trabajar con máquinas de escribir a dominar ordenadores personales", expone la psicóloga. Es por eso, destaca, que "la capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías y formas de comunicación ha sido clave en su éxito profesional y personal". 

Lo dicho por la psicóloga lo verifica un informe del Pew Research Center realizado en 2020, que revelaba que los nacidos entre 1960 y 1970 "muestran una mayor disposición a aprender y adoptar nuevas herramientas digitales que muchos adultos mayores e incluso algunos jóvenes". Digan lo que digan los genZ, los boomers nos lleváis años de ventaja en flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de aprendizaje rápido. 

Esta habilidad, además de relacionarse con el éxito profesional, está asociada a "menores niveles de ansiedad y mayor satisfacción vital", por lo que es esencial para tu felicidad. 

Valor del compromiso

Para acabar, destaca Martín Enjuto, "el valor del compromiso". Según nos explica, "esta cohorte creció en una época donde la palabra y la lealtad eran valores fundamentales". 

Este valor dado al compromiso, que se extendía desde la vida familiar hasta la profesional, ayudó a quienes nacieron en esta década a "aprender la importancia de cumplir con sus responsabilidades y de mantener relaciones duraderas". 

La Universidad de Harvard lo corrobora. En un estudio longitudinal "encontró que las personas de esta generación tienden a valorar más el trabajo estable y las relaciones a largo plazo, lo que les ha permitido construir redes de apoyo sólidas y entornos familiares cohesionados". 

Todos estos valores, añade la experta, "son cualidades que, lejos de perder vigencia, resultan cada vez más valiosas en un mundo cambiante y acelerado". Y son, sin duda, la razón por la que quienes tienen entre "cincuenta y muchos" y "sesenta y pocos" se encuentran entre los más felices del 2025. 

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