¿Y si la felicidad no fuera una gran gesta, una gran cima que escalar o un gran objetivo que alcanzar? ¿Y si la tuvieras entre las manos, pero, a base de mirar hacia arriba, te la estuvieras perdiendo? "No me da la vida", decimos todos mientras corremos para conseguir lo que se nos ha dicho que tenemos que conseguir. Un mejor trabajo, más dinero, una casa más grande, un cuerpo más definido, una vida más lujosa, vacaciones más largas. Más, más y más.
Pero es precisamente cuando miramos a la cima, cuando nos fijamos en quién parece tenerlo todo, cuando descubrimos que la felicidad había estado ahí, sobre la mesa del salón, todo ese tiempo. Era el café que te tomas sin prisa por la mañana, la charla con ese amigo de toda la vida, el abrazo de tus hijos antes de ir a dormir y los consejos de tus padres. La felicidad estaba ahí, en las pequeñas cosas diarias, y eso es lo que Ana Belén, a sus 74 años, asegura haber descubierto de la vida.
La felicidad de las pequeñas cosas
"Hay muchas cosas con las que vivimos diariamente, que son pequeñas. Nos rodean, se trata de actitudes y emociones", explica la cantante y actriz en una entrevista para Canarias 7. Estas cosas sencillas, continua, "las damos por hecho", lo que hace que a penas las disfrutemos.
Sin embargo, "cuando nos paramos a pensar, esas pequeñas cosas son las que generan la felicidad", confiesa haber descubierto Ana Belén. "No les solemos prestar atención, pero son las que nos hacen sentir amor, placer, emoción. Debemos estar agradecidos por esas pequeñas cosas, porque son las que dan forma a la vida, la vida en mayúsculas".
Que eso lo diga una mujer que lleva 60 años conquistando escenarios, es sin duda la prueba definitiva de que no, la felicidad no estaba en el éxito. Estaba en la pasión, en el amor y la gratitud, en emociones que se nos escapan cada día por no prestar suficiente atención.
Seguir viviendo con pasión
El paso del tiempo no solo nos enseña grandes lecciones, también cambia las reglas del juego. Envejecemos, nos guste o no. Por eso Ana Belén, que este año celebra su 74 cumpleaños, tiene claro lo que significa para ella el éxito. "El éxito es que todavía sigo con esa misma pasión del comienzo", aseguraba en una entrevista para el Intermedio. "Yo tengo la suerte de seguir conectando", confesaba.
Eso no quiere decir que el paso del tiempo no la asuste. "Me da miedo todo", aseguraba la intérprete madrileña, que se confiesa asustadiza por naturaleza. Pero lucha contra esos miedos. "Tengo que hacer un ejercicio por la mañana de 'bueno, he leído esto, he escuchado esto, pero venga, vamos'. Tengo que hacer mucho trabajo de mentalidad".
También tiene un poderoso as sobre la manga, uno que todos debemos cultivar a lo largo de la vida si queremos llegar a su recta final con un pozo de felicidad infinito. "Lo que me da fuerza es tener un núcleo de personas a las que considero muy inteligentes, que me gusta escuchar, a unos amigos con los que comparto muchas cosas. Todo eso me da fuerza. Yo no sería capaz de muchas cosas si estuviera sola", asegura la cantante.
El paso del tiempo
Para Ana Belén, el paso del tiempo no ha restado felicidad a su vida. Porque esta no depende de lo externo, sino de las pequeñas cosas. De esos pequeños detalles de los que nos habla en sus entrevistas. Sin embargo, el paso del tiempo es inevitable, y la intérprete ha explicado lo que significa para ella este paso del tiempo, como vivirlo con esa actitud positiva con la que siempre ha desafiado a la vida.
"Una se mira al espejo cada día, y como te miras cada día, no eres consciente", explicaba en el programa de La Sexta. "Cuando me maquillo, digo, 'pues mira, estás bien'. En fin, vamos engañando al tiempo", comenta entre risas.
Aunque para ella lo más importante es perder de vista lo exterior y centrarse en lo interior. "Me encuentro con la misma fuerza, con la misma llama que tengo por dentro desde que era jovencita. Incluso soy más consciente", asegura la actriz y cantante. Este es su secreto de la juventud, lo que la hace lucir radiante y seguir sobre los escenarios sin que la edad sea un impedimento.
Deja un mensaje más a sus seguidores, a todo aquel que quiera oírla y deje atrás esa mente dormida que nos engaña y nos plantea falsas ilusiones de falsos sueños, para todo aquel que tenga miedo y crea que mañana será peor. "Que no cese la esperanza", canta con esa voz que toda España conoce, "no te lo digo con una canción mía, sino con una canción de Víctor", señala mencionando a su fiel compañero. "Que no cese la esperanza".
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