Un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, publicado en el Journal of Environmental Psychology, ha descubierto que las personas que disfrutan de experiencias basadas en la naturaleza se sienten psicológicamente mejor que aquellas que no las tienen.
La observación de aves, en particular, conduce a una mayor reducción del malestar que una exposición más genérica a la naturaleza, como las caminatas.
El estudio dice que la observación de aves es una de las formas más extendidas en que los seres humanos interactúan con la vida silvestre a nivel mundial. Para muchas personas se trata de una afición autodidacta y algunas se asocian a organizaciones como, en España, SeoBirdlife.
La naturaleza es una medicina para el cuerpo y la mente
Se sabe que la exposición a la naturaleza mejora la salud humana,pero se conocía poco sobre cómo una de las formas más comunes de participación en la naturaleza, la observación de aves, impacta el bienestar psicológico, especialmente entre personas con mayor riesgo de experimentar problemas de salud mental.
El estudio involucró a 112 participantes del campus universitario en un experimento que evaluó el grado en que cinco sesiones semanales de observación de aves, de más de 30 minutos de duración, impactó en la percepción subjetiva de bienestar y en los niveles de angustia psicológica en relación con un grupo de control, cuyos participantes únicamente realizaron caminatas por el campo.
Los investigadores concluyeron que las experiencias basadas en la naturaleza, y la observación de aves en particular, aumentan el bienestar y reducen la angustia. Los resultados se basan en una evidencia preliminar de la relación causal entre la observación de aves y el bienestar percibido.
Los estudiantes universitarios son un grupo de riesgo
Durante la última década, la salud mental ha empeorado en los campus universitarios, según los autores del estudio.
La investigación "Healthy Minds" halló que el 60% de los estudiantes universitarios reportaron problemas de salud mental (Lipson et al., 2022). La ansiedad y la depresión, en particular, aumentaron entre los estudiantes a raíz de la pandemia de COVID-19.
Aunque la salud mental empeoró en todos los grupos demográficos, los estudiantes de grupos históricamente marginados experimentaron el mayor riesgo y tuvieron las tasas más bajas de utilización de servicios de salud mental en Estados Unidos.
La creciente crisis de salud mental en los campus universitarios ha llevado a una búsqueda de soluciones para promover el bienestar tanto de los estudiantes.
Observar aves: una actividad sencilla, placentera y saludable
Las intervenciones basadas en la naturaleza podrían mejorar la salud mental de los estudiantes universitarios. En las poblaciones generales, pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar la salud mental, aliviar el estrés y reducir la depresión.
Entre los estudiantes universitarios, el tiempo en la naturaleza puede ser reconstituyente y puede mejorar el estado de ánimo y la capacidad de atención. Pasar tiempo en la naturaleza puede promover el bienestar y mitigar la ansiedad y el estrés en todos los grupos de edad.
Los investigadores han argumentado que las percepciones sobre la biodiversidad pueden beneficiar la salud humana. La observación de aves es una de las formas más comunes de actividades recreativas basadas en la naturaleza.
La observación de aves es accesible, ya que requiere equipo limitado y las aves están en prácticamente todas partes. El desarrollo de aplicaciones móviles para apoyar la identificación y el aprendizaje ha hecho que la observación de aves sea más atractiva también para los más jóvenes.
Observar aves gusta en todo el mundo
Según diferentes estudios, la observación de aves es apreciada en todas las culturas:
- En toda Europa, el aumento de la biodiversidad de las aves se asocia con una mayor satisfacción con la vida. La salud mental autoinformada fue mayor en la Unión Europea entre las personas que tenían esa afición.
- Los residentes de Pekín (China) con afición por la ornitología también han mostrado una mejor salud mental.
- En el Reino Unido, los lugares donde se pueden observar aves por las tardes se asocian con una menor incidencia de ansiedad, estrés y depresión. Escuchar el canto de los pájaros se relacionó con percepciones de menor estrés y recuperación de la atención.
- Los observadores de aves polacos más comprometidos con su afición informaron de una mayor recuperación psicológica que los observadores esporádicos. La observación de aves ayudó a mejorar los resultados psicológicos de los pacientes de residencias de ancianos, así como de los profesionales de la salud mental.
Por otra parte, la observación de aves puede respaldar un círculo virtuoso al generar apoyo para la conservación de la vida silvestre, lo que a su vez respalda el bienestar humano.