Hay pocas cosas tan placenteras como darse una buena ducha después de una intensa sesión de entrenamiento en la que hemos sudado de lo lindo: una clase de crossfit, ejercicio funcional o de fuerza, una larga caminata a paso ligero, una sesión de running o bicicleta, etc. Por eso las palabras de este médico nos has descolocado por completo...

"Nunca te duches después de hacer deporte", nos aconseja el doctor Jose Manuel Felices Farias, profesor universitario y divulgador en redes, quien matiza que lo que hacemos mal es ducharnos "justo al acabar de entrenar". ¿Cómo puede ser contraproducente tal acto de higiene? El experto nos lo justifica con una buena dosis de ciencia, con la que entenderás por qué lo estás haciendo mal al seguir esta rutina.

Un cambio brusco de temperatura

Chica secándose el sudor
Istock Photo.Ax-kegfire

En primer lugar, este médico lo argumenta señalando que el sudor tiene una función específica en nuestro cuerpo que podemos alterar con una ducha. "Mientras entrenamos, los músculos queman energía y eso produce calor, lo que eleva la temperatura del cuerpo. Para compensarlo, los vasos se dilatan y se facilita la sudoración, que baña y se evapora en la piel, disminuyendo la temperatura", explica el doctor Felices. "Por eso, si terminamos el entrenamiento y nos vamos corriendo a la ducha, interrumpimos el proceso natural de regulación de la temperatura y puede dar lugar a mareos e incluso a síncopes", asegura el experto. Postergando ligeramente la ducha, conseguiremos respetar ese descenso gradual de la temperatura y evitar ese cambio brusco.

Complementa la eliminación de toxinas

Barriga de chica deportista con sudor
Pexels

Por otro lado, el experto señala que "el sudor también arrastra toxinas que salen a la superficie de la piel". Por eso nos advierte que "si nos duchamos en seguida, no permitimos al cuerpo que termine de excretar esas toxinas, dejando una sensación de limpieza incompleta". Por eso es normal que cuando lo hacemos sintamos incluso que seguimos sudando después de ducharnos, ya que ese proceso no se ha completado

Regulación de nuestro pH

Mujer duchándose
iStock Photo.Octavian Lazar

"El sudor tiene un pH ligeramente ácido (pH 4.5-5.5), lo que protege a la piel de bacterias y agresiones externas mientras hacemos ejercicio", señala este médico, quien asegura que "si te duchas muy rápido, sobre todo, con jabones alcalinos, rompes ese equilibrio y tu piel queda más indefensa, pudiendo irritarse o resecarse". Es por eso que tras una ducha después del ejercicio puedes sentir la piel enrojecida, e incluso con picores.

¿Cuánto esperar antes de ducharse?

batido para después del deporte

Este delicioso batido te ayuda a preservar la masa muscular.

iStock

Según este médico, la ciencia señala que estos procesos duran unos 15 minutos tras acabar la actividad, tiempo que podemos aprovechar para otras tareas para permitir que el cuerpo siga su curso natural. Así, el experto nos sugiere aprovechar ese tiempo de espera de diferentes maneras:

  • Para hidratarnos y reponer.
  • Hacer estiramientos específicos de los músculos que hemos trabajado –algo imprescindible para una correcta práctica.
  • Hacer respiraciones para bajar las pulsaciones y relajar cuerpo y mente.
  • Socializar con compañeros, hacer una llamada a un familiar o resolver un trámite.
  • Tomarnos unos segundos de reflexión sobre la actividad que acabamos de realizar. 

"Y entonces date esa merecida y necesaria ducha", concluye el doctor  Felices, que recomienda hacerlo con agua tibia y un gel con pH suave.

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