Casi uno de cada tres adultos sufre de estreñimiento. En la mayoría de los casos el problema está en la alimentación. El problema puede ser puntual, o puede que una dieta permanentemente desequilibrada, pobre en fibra, esté favoreciendo la lentitud del tránsito intestinal. La hidratación y el ejercicio son otros factores que influyen.
Sin embargo, aunque algunos alimentos favorecen más el estreñimiento que otros, todo depende de la dieta y del estilo de vida. Una persona que hace mucho ejercicio y se mantiene hidratada, probablemente no va a notar el efecto astringente de algunos productos. En cualquier caso, cuando se está atravesando un episodio de estreñimiento, conviene evitarlos hasta que regularice el tránsito.
1. Las bebidas con alcohol
El alcohol es una razón común para el estreñimiento, ya que tiene un efecto diurético y deshidratante. Bloquea una hormona (vasopresina) que protege al organismo de la deshidratación. El alcohol reseca el organismo, incluidos los intestinos. Como resultado, el movimiento intestinal no es tan bueno como cabría desear.
El alcohol también perjudica la flora, daña la mucosa intestinal y favorece el desarrollo del síndrome del intestino hiperpermeable. Este trastorno puede manifestarse en una gran variedad de síntomas como estreñimiento, diarrea o enfermedades que a primera vista no tienen nada que ver con el sistema digestivo (alergias, enfermedades autoinmunes, etc.).
El efecto del alcohol en la digestión varía de una persona a otra, pero cuando se está estreñido siempre conviene evitar el alcohol y aumenta la ingesta de agua.
2. El pan blanco
Las harinas blancas o refinadas carecen de fibra, que no estará presente en los productos elaborados, como pan, bizcochos, galletas, bollería, etc. Todos estos productos favorecen el estreñimiento.
En cambio, las harinas integrales y los productos que se elaboran con ellas son ricos en fibra, queaumenta el volumen de las heces, estimula el peristaltismo intestinal y, por lo tanto, acelera la excreción de las heces. Cada gramo adicional de fibra reduce el riesgo de estreñimiento en un 1,8 %.
El consumo de fibra debe ir acompañado siempre de abundante bebida. Si se consume un suplemento de fibra y no se bebe lo suficiente, es estreñimiento, de hecho, puede empeorar.
3. Leche y productos lácteos
Los productos lácteos pueden causar diarrea en algunas personas, especialmente si son intolerantes a la lactosa. Sin embargo, para muchas más personas, los productos lácteos contribuyen al estreñimiento. En los niños, el motivo del estreñimiento relacionado con la leche podría deberse a una intolerancia a la proteína de la leche.
Un estudio encontró que cuando estos niños evitan los productos lácteos, su estreñimiento mejora. También hay numerosos informes similares con adultos, por lo que definitivamente vale la pena evitar los productos lácteos en caso de estreñimiento crónico. Los productos lácteos no necesariamente tienen que ser reemplazados por productos de soja. En la actualidad existen muchos sustitutos de la leche a base de cereales o frutos secos.
4. La carne
La carne no tiene fibra, por lo que no contiene ninguna sustancia que promueva la digestión. Si se come carne con patatas fritas, pasta o arroz blanco y se evitan las ensaladas y las verduras, tarde o temprano se sufrirá de estreñimiento.
Dado que la carne roja a menudo contiene más grasa que la blanca o el pescado y la grasa ralentiza el proceso de digestión, se considera que la carne roja provoca más estreñimiento que otras carnes o pescados, aunque estos, naturalmente, tampoco tienen fibra. En lugar de carne conviene consumir legumbres, que aportan proteínas y además, fibra.
5. Las comidas fritas y rápidas
Las personas que siempre que pueden comen fritos o comida rápida aumentan el riesgo de convertirse en víctimas del estreñimiento crónico. Las frituras suelen ser alta en grasas, sal y azúcar, y al mismo tiempo bajas en fibra y nutrientes.
El alto contenido de sal y, al mismo tiempo, la falta de agua en la comida rápida, seca las heces, porque el cuerpo tiene que diluir la sal y para ello extrae agua de los intestinos.
6. Los caquis y los plátanos verdes
Los caquis son frutas rojas o anaranjadas del tamaño de una manzana que provienen del este de Asia, pero que también prosperan desde hace mucho tiempo en la región mediterránea.
La fruta en general está indicada contra el estreñimiento, pero si se comen caquis que no están bien maduros puede favorecerlo porque son muy ricos en taninos, unos compuestos que detienen la secreción de mucosidad intestinal y relentizan el peristaltismo.
Algo similar ocurre con los plátanos verdes. En este caso, son muy ricos en almidón resistente, que es difícil de manejar para algunos sistemas digestivos. Los plátanos maduros también pueden causar estreñimiento en los bebés.
7. Los huevos
Los huevos duros, en particular, pueden causar estreñimiento en algunas personas. Si quieres comer huevos, entonces no lo hagas con bocadillos de queso, sino con una ensalada o un plato de verduras, lo que podría compensar la sequedad y la falta de fibra en los huevos.
8. El café y el té
Tanto el café como el té contienen taninos y cafeína. Ambas sustancias pueden favorecer el estreñimiento, sobre todo si se dejan reposar durante demasiado tiempo.
9. Algunos suplementos
Si sufres de estreñimiento y al mismo tiempo tomas regularmente ciertos suplementos nutricionales, verifica si no son estos los que están contribuyendo a tu estreñimiento. Los suplementos de hierro, por ejemplo, pueden provocar estreñimiento rápidamente. Los suplementos de calcio también pueden hacerlo.
Referencias científicas: