Solemos considerar que la "trinidad" de la cocina sana la componen la elección de: alimentos e ingredientes naturales y de calidad, un método de cocción que conserve al máximo sus propiedades y materiales de cocina libres de tóxicos y sustancias que puedan liberarse a la comida.

Los tres aspectos nos aseguran una alimentación sana cuando cocinamos en casa y en el momento, pero si estamos fuera o cocinamos por adelantado hay que considerar también cómo se calienta el alimento.

Y llegó el microondas. Hasta mediados del siglo XX no existía este dilema pero desde que se popularizó el horno microondas en los años 80 muchas personas no saben cómo calentar sin él. De hecho, es uno de los electrodomésticos más usados, sobre todo para calentar leche y agua, y para recalentar comida guardada.

El debate sobre si los microondas son saludables o no continúa. Existen estudios científicos a favor y en contra (de todo hay), pero entre las escuelas de alimentación natural hay consenso en rechazarlo. La doctora Odile Fernández, la bioquímica Olga Cuevas o la experta en cocina energética Montse Bradford son algunas de las autoras que lo desaconsejan. Más allá del debate, lo cierto es que existen cada vez más y mejores alternativas al microondas. ¡Conócelas!

Calentar la comida fuera de casa

  • Fiambrera eléctrica. Esta es una de las grandes novedades en el mundo del take away. Se trata de una fiambrera-electrodoméstico (todo en uno) preparada para ser transportada y calentar la comida poco a poco.

    Fiambrera Unold: Muy práctica, incluye asa, dos recipientes interiores y cubiertos.

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  • Miniolla eléctrica. Una muy buena idea para profesionales nómadas, estudiantes fuera de casa o cocinas pequeñas. Se trata de una cazuela de 0,6 litros de capacidad con asa desmontable y cable integrado. Todo cabe dentro de una bolsita muy fácil de llevar. Puede utilizarse en cualquier zona del mundo mientras se disponga de conexión eléctrica y sirve para cocinar o calentar raciones pequeñas de pasta, arroz, sopas… o para hervir agua, por ejemplo. El material es acero inoxidable y no presenta resistencias dentro de la olla.

    Unold: Pequeña olla eléctrica portátil con capacidad de 0,6 litros.

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  • Horno portátil. En algunos lugares de trabajo también se pueden tener hornos convencionales de sobremesa que permiten calentar y gratinar la comida como en casa. Los hay incluso más económicos que los microondas.

    Cecotec Bake & Toast: Horno eléctrico de sobremesa de acero lacado con 10 litros de capacidad y 1000 W de potencia.

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Recalentar la comida en casa

Antaño, y durante toda la historia hasta el microondas, hemos sobrevivido comiendo alimentos recién cocinados o calentando los sobrantes de comidas en las cazuelas y ollas disponibles, al fuego, removiendo para que no se pegaran y añadiendo algo de agua o caldo si era necesario.

Hoy, en los hogares en los que se ha decidido prescindir de microondas, se usan cazos o sartenes pequeñas según las raciones, o bien se recurre al baño maría, al horno convencional o a su nuevo accesorio de bandejas calientaplatos.

Aunque los aparatos calientaplatos son más habituales en restaurantes, también pueden tener un uso doméstico. Se trata de utensilios de cocina diseñados para mantener la temperatura de las comidas una vez que están listas para servir. Algunos también son capaces de calentarlas de nuevo. Los hay para un plato o para más capacidad y consisten en una placa eléctrica o bien en una bandeja extraíble para el horno.

Se suele colocar en la parte baja del horno, tiene una capacidad para unos 6 platos o muchas tazas, y un termostato regulable. Algún modelo, debido a su sistema de ventilación y distribución del calor, hasta cocina a baja temperatura. Estos calientaplatos son los más modernos y eficaces, y están perfectamente integrados en la cocina.

Teka: Con capacidad para seis servicios, cajón telescópico extraíble y termostato regulable entre 30° y 80°C.

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Cómo calentar líquidos (la hora del té)

  • Calientaleches. El tema de los líquidos es más sencillo y existen soluciones cómodas y eficaces, como los calientaleches eléctricos, que también se pueden usar para calentar bebidas vegetales (algunos funcionan, además, como espumadores).
  • Hervidores de agua. Son un clásico y se encuentran tanto para cocinar al fuego y sobre vitrocerámica como en su versión eléctrica. Lo último en estos electrodomésticos son los hervidores de cristal con regulador de temperatura, desde 60 a 100 ºC, según las necesidades de cada tipo de infusión o el uso que se quiere dar al agua que se calienta.
  • Hervidores de oficina y de viaje. Fabricados con acero inoxidable, de pequeño tamaño y ligeros. Incluso se comercializan modelos para conectar al sistema eléctrico del coche. Tanto el acero como el cristal se consideran materiales más seguros que el plástico para estar en contacto con el agua caliente.

Por tanto, con todas estas alternativas comer casero, saludable y a buena temperatura… ¡ya no debería ser un problema!