Comer lentamente, en un ambiente tranquilo y sin frío es uno de los primeros pasos para favorecer la digestión y evitar los molestos gases.
La razón es que el proceso digestivo está controlado por el sistema nervioso parasimpático (el que predomina cuando nos relajamos), que da la orden a las glándulas de secreción de jugos gástricos y, además, regula los movimientos de los órganos y vísceras implicados en la digestión.
Según la medicina tradicional china, el organismo está preparado para hacer la digestión mientras hay luz solar; de ahí la importancia de cenar pronto.
La introducción de un mayor aporte de fibra debe ser progresiva, ya que nuestra flora no está acostumbrada y acaba produciendo hinchazón de vientre, malestar y flatulencias.
Los medicamentos antiácidos inhiben una correcta acidez de estómago necesaria para la digestión de las proteínas, que si no se digieren forman gases.
10 alimentos contra los gases y la hinchazón
Empezar la comida con una sopa de miso o un caldo caliente favorece la digestión. Puedes añadir vinagre de manzana, chucrut o zumo de limón para potenciar la acción de los jugos gástricos.
Evita los molestos gases con una dieta equilibrada y estos alimentos específicos.