Una de las cosas que más tiempo y esfuerzo te puede ahorrar es hacer buenas cantidades de algunas comidas para refrigerar o congelar y usar más adelante, sobre todo cuando no dispongas de mucho tiempo.

Las sopas y cremas en general son un recurso muy bueno. Congelan bien, lo único que tienes que hacer al descongelar es removerlas. Y congelar siempre por raciones para descongelar solo lo que vayas a comer.

Para descongelar siempre puedes dejarlo en la nevera desde la noche anterior o bien ponerlo en una cazuela de fondo grueso, tapado, a fuego lento, removiendo alguna que otra vez para ver cómo va (y si añades un poco de agua, mucho mejor).

Hay ingredientes que congelan mejor que otros. Por ejemplo, siempre quedan con mejor textura la calabaza y las legumbres que las patatas.

En el siguiente vídeo descubrirás las claves para congelar las verduras perfectamente.

A continuación, te doy unos ejemplos de sopas que puedes preparar sin mucho esfuerzo y de las que salen 6-8 raciones.

1. Minestrone de verduras

Ingredientes:

  • 1 cebolla
  • 1 puerro mediano
  • 2 zanahorias
  • 2 tallos de apio
  • 2 dientes de ajo
  • 1 taza de guisantes congelados
  • ½ hinojo
  • 2 tazas de judías blancas cocidas y escurridas
  • 1 taza de pasta corta (tiburones por ejemplo)
  • 800 g de tomate triturado
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de caldo de verduras
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de orégano

Preparación:

  1. Lava bien todas las verduras. Pícalas finas.
  2. En una olla grande pon aceite de oliva a fuego medio y pocha ligeramente la cebolla, la zanahoria, el puerro, el apio y el ajo. Agrega después el tomate triturado y sal. Deja que se sofría todo junto unos minutos.
  3. Agrega el resto de ingredientes y suficiente agua para cubrirlo todo muy bien (recuerda que es una sopa).
  4. Ponlo a fuego fuerte, llévalo a ebullición y baja a fuego medio hasta que la pasta esté hecha.
  5. Deja que se enfríe antes de pasar a recipientes para congelar.

​2. Sopa de calabaza al curry

Ingredientes:

  • 2 cebollas
  • 2 manzanas (reineta por ejemplo)
  • 2 tallos de apio
  • 1 cucharadita de curry en polvo
  • ½ calabaza butternut (aproximadamente 1 kg)
  • Una pizca de canela
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal

Preparación:

  1. Lava las verduras y pícalas finas (excepto la calabaza, que puede ir en trozos más grandes si quieres). Pela la manzana y córtala en daditos.
  2. En una cacerola u olla grande pocha la cebolla, la manzana y el apio a fuego lento. Añade la calabaza, canela, curry y sal (algo más de ½ cucharadita, al gusto). Vierte suficiente agua para cubrirlo todo bien y ponlo a fuego fuerte.
  3. Cuando rompa a hervir baja el fuego y deja que se cueza todo junto hasta que la calabaza esté muy tierna.
  4. Pruébalo y rectifica de sal si fuese necesario. Puedes añadirle yogur de soja natural (sin azucarar) en el momento de servir.
  5. Deja que se enfríe antes de guardarlo.

3. ​Sopa de guisantes y arroz

Ingredientes:

  • 1 cebolla
  • 4-5 ajetes
  • 1 cucharadita de cebollino picado
  • 2 tazas de guisantes congelados
  • 2 tazas de arroz integral
  • 1 cucharadita de caldo de verduras
  • 2 hojas de laurel
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de sal

Preparación:

  1. Pica fina la cebolla y los ajetes y póchalos en una cacerola grande con el aceite de oliva.
  2. Agrega el arroz integral y mézclalo bien. Añade el cebollino, guisantes, caldo de verduras, laurel y sal. Remuévelo.
  3. Añade 6 tazas de agua y llévalo a ebullición. Deja que se cueza todo junto hasta que el arroz esté al dente.
  4. Retíralo del fuego, pruébalo y rectifica de sal.

4. Sopa de quinoa y zanahorias

Ingredientes:

  • 6 zanahorias
  • ½ puerro
  • ½ cebolla
  • 2 tomates de pera
  • 1 cucharadita de perejil picado
  • ½ cucharadita de cilantro picado
  • ½ cucharadita de ras el hanout
  • 2 tazas de quinoa
  • ½ cucharadita de sal
  • 4 cucharadas de aceite de oliva

Preparación:

  1. Pica las verduras y sofríelas en una cacerola u olla grande.
  2. Lava la quinoa y agrégala a la cacerola, removiendo bien.
  3. Añade el resto de ingredientes y 6 tazas de agua y llévalo a ebullición.
  4. Deja que se cueza hasta que la quinoa esté hecha.
  5. Pruébalo y rectifica de sal si fuese necesario.