Ya podemos encontrar en cualquier supermercado copos de avena finos, un producto muy barato y versátil de avena que ha llegado a nuestras despensas para quedarse.

Imprescindibles para los desayunos de porridge o gachas de avena y milanesas vegetales, entre otras recetas con avena, estos pequeños copos pueden dar mucho más de sí en nuestra cocina si experimentamos un poco con ellos. Puedes convertirlos en harina, en panes hindús o hacer que tus pizzas queden más crujientes por la base.

¡Aprovecha los copos de avena para hacer y mejorar todo tipo de platos!

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Harina de avena

Basta con batir con la batidora (preferiblemente de vaso) la cantidad que queramos de copos de avena hasta que se convierta en polvo fino. Esta harina será un poquito más gruesa que la comercial pero te servirá para todas las recetas que necesiten harina de avena. Además será 100% integral. Solo asegúrate de que tus copos de avena no hayan cogido humedad, que estén bien secos.

Consejos:

  • Para cantidades pequeñas puedes usar un molinillo de café o de especias.
  • Guarda tu harina de avena en un bote con cierre hermético en un lugar fresco y seco, alejado de la luz.
  • Consúmela en un máximo de 3 meses para evitar que se enrancie o coja un sabor raro.

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Bebida de avena

Las bebidas vegetales son ahora muy populares y podemos encontrarlas casi de todos los tipos en el supermercado. Una buena opción para no consumir tantos envases (o azúcar si cerca de tu casa solo venden bebidas azucaradas) es preparar tu propia bebida de avena casera

  • Para ello bate con la batidora 1 taza de avena en copos y 3,5 tazas de agua hasta que quede un líquido claro y homogéneo.
  • Cuélalo con una muselina doble, una tela fina o una bolsa para leches vegetales. Escúrrelo muy bien.

Esta bebida casera te sirve como sustituto de la leche de vaca en casi cualquier receta. Ten en cuenta que al calentarla espesará un poco por el contenido en almidones y gomas de la propia avena. Si no te gusta este efecto en bebidas de desayuno (café, cacao, etc.), usa tu bebida de avena para otras cosas (bebidas frías, chocolate caliente espeso, porridges o gachas, salsas cremosas, etc.).

Con la bebida de avena también puedes hacer yogures vegetales caseros, igual que harías con una bebida de soja o con la leche de coco. Con la pulpa que te sobre de hacer la bebida de avena puedes hacer galletas, barritas, pastelitos salados, hamburguesas, albóndigas…

Es una pulpa bastante cohesiva y que se endurece (tampoco demasiado) al cocinarla, por lo que es muy recomendable para cualquiera de esas opciones.

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Pan plano de avena

Chapatis, rotis, dosa, naan… los panes planos indios pueden quedar estupendos usando copos de avena para sustituir el 50% de la harina (de trigo o arroz).
Para algunos será mejor molerla primero, pero para otros no será necesario (por ejemplo, para rotis). Recomiendo usar el 50% porque no todas las harinas tienen la misma composición ni se comportan igual.

Unos chapatis hechos solo con harina de avena nos pueden quedar pegajosos y más blandos o elásticos de lo esperado, pero usando una mitad de harina de trigo y otra mitad de harina de avena apenas se resiente la textura.

En general, los panes planos indios son muy fáciles de hacer y la mayoría no requieren leudado, así que son una buena forma de preparar panes caseros con ingredientes de andar por casa pero con un resultado muy diferente y exótico.

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Crepes y tortitas con copos de avena

La textura de los panes planos puede quedar más elástica y blanda de lo esperado. En las tortitas y crepes esto es una ventaja, porque permite hacerlas más finas pero más elásticas y tiernas. Prueba con cualquier receta para crepes o tortitas veganas, sustituyendo la harina por harina de avena casera.

En el caso de las crepes solo ten en cuenta que han de ser finas, que tienes que distribuir bien la masa y controlar el fuego para que no se resequen ni se tuesten. En el caso de las tortitas, si haces la masa con la batidora, no es necesario preparar primero la harina, lo puedes batir todo junto.

Consejos:

  • Si tu mezcla te parece demasiado espesa puedes añadir una pizca de agua. Si las quieres gruesas pero bien esponjosas, agrega una pizca más de leudante.
  • La harina de avena integral o la masa hecha con copos de avena tiende a aglomerar más que la de trigo, por eso para tortitas y pancakes puede ser buena idea añadir una pizca más de levadura de repostería (aproximadamente ¼ de cucharadita extra por taza de avena).

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Toques crujientes

Cuando hagas una lasaña o algún plato similar gratinado, añade por encima de la bechamel un buen puñado de copos de avena. En el horno toda la parte superior se dorará y quedará crujiente, mientras que los copos que queden integrados con la bechamel se quedarán blanditos y aportarán textura a la salsa.

También puedes espolvorear con copos de avena tus bizcochos y panes para darles ese "aspecto multicereal" y el aroma de la avena tostada.

Lo mismo con las bases de pizza, especialmente si son caseras o refrigeradas. Espolvorea con copos de avena el molde en el que las vayas a hornear para conseguir una base más crujiente (también sirve espolvorear con harina de avena casera que nos haya quedado gruesa).

Añade también copos de avena a tu pan rallado cuando hagas empanados (como croquetas o milanesas) para darles una textura más crujiente y un aroma ligeramente almendrado.