Fertilizar con posos de café, té o cáscaras de huevos son posibilidades que ya casi todo el mundo conoce. Sin embargo, pocas personas sospechan que existe un alimento humano que favorece el crecimiento de las plantas: la leche de vaca. Por muy extraño que parezca, la leche es un gran fertilizante y un remedio milagroso contra enfermedades de las plantas como el oídio.

Otros alimentos y bebidas comunes que tenemos en la cocina y que son muy prácticos para abonar y cuidar las plantas son las cáscaras de plátano y la cerveza. Pero ¿sabes con qué plantas va mejor cada uno? ¿Cómo utilizarlos bien para que realmente ayuden a las plantas y no las estropeen?

Fertilizar rosas y tomates con leche

La leche entera fresca está repleta de nutrientes saludables. Muchas plantas también la aprecian y a a algunas plantas les va particularmente bien un trago de leche.

Los tomates, los helechos, las plantas perennes y las rosas anhelan la bebida blanca.Como ocurre con cualquier otro fertilizante, las plantas absorben nutrientes importantes a través de sus raíces. En el caso de la leche, son los aminoácidos que contiene y el calcio lo que favorece el crecimiento.

¿Cuánta leche hay que darle a las plantas?

Puedes agregar pequeñas cantidades de leche sin diluir a la maceta o al lecho de tus plantas. Sin embargo, es mejor una mezcla con agua, preferiblemente agua de lluvia blanda, recogida y baja en cal. Agrega una parte de leche por ocho partes de agua.

Si quieres mimar especialmente tus plantas, elige leche fresca desnatada.  Lo que a las plantas no les importa en absoluto es que la leche se haya agriado. Así que si se te pasa la leche, no tienes que tirarla, ¡simplemente utilízala en el jardín!

¡Si es leche que se ha agriado mucho mejor!

De hecho, utilizar la leche que se ha agriado es la mejor idea desde el punto de vista de la sostenibilidad. La leche es un producto muy nutritivo para los humanos, pero genera un gran impacto ecológico si medimos las emisiones de carbono o el consumo de agua.

Por eso, utilizarla con las plantas no sería lo más recomendable desde el punto de vista ambiental. Solo tiene sentido si se usa en pequeñas cantidades o como manera de aprovechar la leche que se ha pasado.

Cómo utilizar la leche como fertilizante correctamente

Hay diferentes formas de utilizar la leche:

  • Puedes llenar un atomizador con la mezcla de agua y leche en la proporción que te indicábamos más arriba y luego rociar sobre las hojas. Aplicada de esta forma, la mezcla actúa como un protector natural de las plantas y tiene como objetivo prevenir el temido oídio.
  • El agua con leche también ayuda contra las enfermedades que cursan con rizado de las hojas de los árboles frutales, que sueelen ser causadas por hongos.
  • Si solo te queda un último sorbo de leche en el brick, puedes verterla sin problema directamente al suelo. Sin embargo, no debes verter la leche sin diluir sobre las hojas de la planta ya que la leche seca deja manchas antiestéticas.

Cáscara de plátano para las plantas

Otros alimentos o restos también son apreciados para abonar las plantas. Entre ellos, las cáscaras de plátano. De hecho, las cáscaras del plátano son cualquier cosa menos simples residuos de cocina. Resulta ideales para fertilizar, ya que proporcionan a las plantas muchos minerales y oligoelementos importantes.

Así se utilizan las cáscaras de plátano para fertilizar: 

  • Primero corta las cáscaras de plátano en trozos pequeños. Cuanto más pequeñas son las piezas, más fácilmente se descomponen y liberan los nutrientes.  
  • Luego pon los trocitos en la tierra de tus macetas.

Utiliza únicamente cáscaras de plátano ecológicas para evitar que los pesticidas entren en la tierra de la maceta.

La cáscara de plátano como fertilizante es ideal para las rosas, pues favorecen la formación de hojas y flores en las rosas.

Regar las plantas con cerveza

La cerveza desbravada no hay que tirarla por el desagüe, sino verterla en las macetas pues todavía contiene muchos nutrientes valiosos.

Puedes aplicar un poco de cerveza en un paño y utilizarla para limpiar las hojas. El tratamiento con cerveza las hace brillar.

Así se utiliza la cerveza para fertilizar:

  • Mezcla la cerveza con agua en una proporción de 1:2.
  • Luego riega las plantas con la mezcla de agua y cerveza como de costumbre una o dos veces al mes. Esto prolonga la vida de las plantas y también intensifica la floración.

La cerveza como fertilizante es ideal para plantas expuestas a mucha luz.