Salvo que seas un experto en el cuidado de orquídeas, es probable que si has tenido estas bonitas flores en casa te haya sorprendido y desanimo ver que de pronto se le han caído las flores. Cuando se cae la primera flor, quizá no reacciones porque todavía le quedan otras, pero la cosa puede ir rápido y, en pocos días, encontrarte con que de aquella planta que tanta ilusión te hizo poner en casa, de pronto, por encima de las hojas, solo te quede la espiga pelada.

De hecho, muchas personas no tienen orquídeas porque temen que las flores caigan y no vuelvan a aparecer nunca. Otras dan perdida la orquídea cuando se queda sin flores y dejan de dispensarle los cuidados que necesita. Y, si bien es cierto que las orquídeas requieren cuidados específicos, también lo es que estas plantas te piden un poco de paciencia: no tienes que deshacerte de ellas si llevan unos meses sin florecer. Con sencillas medidas, y un poco de tiempo, pueden volver a hacerlo. 

Las orquídeas, en general, son más fáciles de cuidar de lo que se cree, sobre todo las orquídeas de interior más populares, las Phalaenopsis. Además, existen trucos para conseguir que se mantengan sanas, aunque no tengan flores, y que vuelvan a florecer en cuanto se reúnan las condiciones adecuadas. 

¿Cómo hacer que una orquídea vuelva a florecer? 

Si tu orquídea se ha quedado sin flores, lo primero que debes determinar es cuándo puedes esperar que tu orquídea vuelva a florecer si todo va bien. Cuando la compraste probablemente se encontraba en plena floración y no te pudiste resistir ante tanta belleza. Fue una buena decisión, aunque lo mejor es elegir la orquídea que muestre alguna flor y muchos capullos. 

Lo que no sabías es cuánto tiempo llevaba floreciendo antes de que la compraras. Una floración dura aproximadamente tres meses, y luego las flores comienzan a caer hasta que no queda ni una. Es un proceso  normal. 

En este vídeo te contamos cómo aplicar canela en las orquídeas, una especia que resulta muy útil para favorecer su crecimiento sano:

El proceso normal de crecimiento de una orquídea es el siguiente: 

  • Las hojas se desarrollan en verano y principios de otoño. 
  • La espiga floral crece desde finales de otoño hasta principios de invierno. Una vez que la espiga de la flor haya comenzado a crecer, es mejor no mover la orquídea, ya que la espiga querrá crecer hacia la luz. Si se mueve, la punta intentará girar hacia la luz, lo que representa un gran estrés. En cuanto la espiga sea suficientemente larga, ponle un tutor para sostenerla mediante clips (los encontrarás en cualquier floristería o vivero). 
  • Después de dos o tres meses, la orquídea florece a finales del invierno o en primavera.
  • El proceso se repite anualmente. Por tanto, una orquídea puede volver a florecer cada 8 a 12 meses, aunque algunas florecerán nuevamente en la misma temporada.

Esta refloración se puede favorecer con los cuidados adecuados. Ahora los veremos, pero antes hay que insistir en que, cuando las flores caen y solo queda una espiga desnuda, eso no significa que la planta se esté muriendo.

Lo que indica el estado de salud de la orquídea son las hojas y las raíces, que se pueden ver en la superficie y a través del vaso transparente.   

¿Se debe cortar la espiga floral cuando ya no tiene flores?

Se pueden considerar tres opciones: 

  1. Dejar la espiga: si ha perdido todas las flores, pero la punta todavía está verde, sana y produce nuevos cogollos, no hagas nada. Con los cuidados normales debería seguir floreciendo. Puedes ponerle un fertilizante para orquídeas porque la refloración requiere mucha energía. Mantén estar fertilización hasta que caiga la última flor.
  2. Recortar solo la espiga de la flor: si la floración ha terminado y la punta de la espiga se está volviendo amarilla o se está secando, puedes intentar hacerla florecer por segunda vez en la misma temporada. Busca en la espiga el nodo (la protuberancia) más cercano a donde estaba la flor más baja. Con unas tijeras afiladas y esterilizadas (puedes limpiarlas con alcohol) corta 1,5 cm por encima del nodo. En el corte puedes aplicar un poco de canela para evitar que una infección se extienda por la planta. Después de recortar la espiga, dale algo de fertilizante. 
  3. Recortar toda la espiga: si la orquídea no se ve en su mejor momento, ya ha florecido dos veces o necesita un descanso para concentrarse en producir raíces y hojas nuevas y más fuertes, corta la espiga por la base, cerca de las hojas o por encima del primer nodo. En este caso, proporciona a la orquídea un fertilizante para hojas y raíces, no para flores. Mantén esta fertilización hasta que comience a florecer. 

Si la orquídea no florece cuando le toca… 

Si la planta parece sana pero no florece en la temporada, la razón suele ser la falta de luz. El fertilizante por sí solo no puede hacer que florezca, necesita más luz. Ponla junto a una ventana orientada al sur o al sureste, pero no debe darle el sol directo.

Un síntoma de que la orquídea recibe poca luz es que el color verde las hojas es más oscuro de lo normal. Por el contrario, un color verde claro puede indicar un exceso de luz.

Recuerda que las orquídeas también necesitan recibir luz en las raíces y que por ello se colocan en tiestos transparentes.

Si tiene luz pero no florece es posible que le falten nutrientes. Las orquídeas necesitan 12 minerales. La deficiencia de alguno de ellos puede hacer que no aparezcan los cogollos o que no lleguen a florecer. Busca el fertilizante para orquídeas más completo que puedas con nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, hierro, manganeso, boro, zinc, cobre y molibdeno.

Síntoma de que a la orquídea le faltan minerales es que las hojas más viejas amarilleen. Algunas orquídeas también muestran un color rojizo en la parte inferior o en los bordes de sus hojas.

Además, puede influir la temperatura y el riego

Las orquídeas necesitan noches frescas durante el otoño. Si tu calefacción está demasiado alta, puede inhibir el proceso de floración. Lo ideal es que haya una diferencia de 6-8 ºC de diferencia entre la temperatura diurna y la nocturna. Por la noche, debería ser de 15-18 ºC. 

En muchos casos es una buena idea colocar la orquídea cerca de una ventana y abrirla durante la noche para obtener las temperaturas más frescas de las noches de otoño.  

Otra causa puede ser el riego, ya sea por falta o por exceso. Un riego insuficiente puede hacer que la planta se seque y extraiga agua de los cogollos para que el resto de la planta sobreviva. El riego excesivo puede dañar las raíces, y si las raíces no pueden absorber agua, eso también puede hacer que la planta extraiga agua de los cogollos, lo que provocará su muerte. 

¿Cuándo se debe trasplantar la orquídea?

Hay que evitar el trasplante cuando la orquídea tiene una espiga floral activa con capullos o con flores. El trasplantedurante la floración puede hacer que la orquídea aborte las flores para concentrar su energía en las raíces. 

Para trasplantar una orquídea hay  que esperar a que la floración termine.