¿Alguna vez, despuñes de una excursión por una pradera o un bosque en un día caluroso y soleado has terminado con enrojecimiento e hinchazón en la piel? La razón podría haber sido que hubieras entrado en contacto con alguna planta fototóxica.

Estas plantas contienen sustancias que pueden ser peligrosas para los humanos después del contacto con la piel y la exposición a la luz solar. Como veremos, algunas son plantas bastante comunes.

Plantas fototóxicas: ¿Qué pasa si las tocas?

El contacto con algunas plantas fototóxicas, o con sus aceites esenciales, puede provocar reacciones cutáneas adversas causadas por la combinación de la luz solar y ciertas sustancias de las plantas.

En realidad, estas sustancias sirven para defender a las plantas de los depredadores, pero también pueden ser peligrosos para las personas.

Si nuestra piel entra en contacto con la savia de la planta y se expone a los rayos ultravioleta del sol, pueden producirse daños en las células de la piel. Trás el desafortunado contacto, la piel a menudo se enrojece y aparecen ampollas, síntomas similares a los de una quemadura. Otras posibles reacciones cutáneas fototóxicas incluyen:

  • Erupción cutánea
  • Picor
  • Quemazón
  • Descamación
  • Sequedad extrema

Las reacciones sólo ocurren cuando los rayos del sol inciden directamente sobre la piel.

¿Qué hacer si tienes una reacción fototóxica?

Normalmente, los síntomas de una reacción fototóxica desaparecerán en unos pocos días si se evita la luz solar y las sustancias vegetales tóxica. Puedes promover la curación siguiendo un enfoque similar al tratamiento de una quemadura solar:

  • Enfriar la piel con compresas húmedas (por ejemplo con una compresa de té negro)
  • Utilizar cremas o ungüentos antiinflamatorios
  • Recurrir a los antisépticos para prevenir la infección de la herida si las ampollas se han abierto.
  • Las reacciones fototóxicas graves deben tratarse como quemaduras de segundo grado y, por tanto, requieren tratamiento médico

Por lo tanto, es mejor que no se produzcan quemaduras ni daños en la piel causados ​​por plantas fototóxicas. Puedes evitar estas reacciones fototóxicas si sabes qué plantas contienen sustancias tóxicas y cómo manipularlas de forma segura.

Las principales plantas fototóxicas

Los desencadenantes más conocidos de una reacción fototóxica son las plantas umbelíferas como el antes mencionado perejil gigante. Contiene sustancias venenosas en todas las partes de la planta y puede provocar quemaduras graves en la piel. Otras plantas fototóxicas incluyen:

Cómo protegerse de las plantas fototóxicas

A la hora de cosechar estas plantas fototóxicas siempre debes usar guantes para no “quemarte”. Además, conviene tomar medidas como protección solar general:

  •  Evita el mediodía, cuando los rayos del sol son más fuertes
  •  Protege la piel del contacto directo con el sol.
  •  Usa un sombrero.
  •  Antes de salir, utiliza un protector solar con alto filtro UVA y UVB.

De esta forma podrás protegerte de reacciones fototóxicas y de las quemaduras solares.

Algunas plantas tienen partes comestibles e ingerirlas no es ningún problema, no se va a producir ninguna reacción. 

Cuidado especial con los niños

Si la savia del perejil gigante entra en contacto con los ojos, estos se deben enjuagar inmediatamente con abundante agua. Si es necesario, el niño debe ser atendido por un oftalmólogo.

Lo ideal es que los niños no jueguen con el perejil gigante u otras plantas fototóxicas. El fruto de esta planta contiene una gran concentración de furcumarina -el agente fototóxico- en verano.

Si un niño ha tenido contacto con una planta que contiene urushiol o furanocumarina y ha estado expuesto al sol, las peores consecuencias se aprecian dos o tres días después y, a menudo, los padres no pueden determinar el desencadenante.