Elegir un color para cada espacio de la casa es un reto. Más allá de modas y gustos personales, el feng shui, el arte y la ciencia milenaria de diseñar ambientes favorables para el bienestar físico y mental, ofrece algunas recetas que vale la pena tener en cuenta.
Carmen Berlanga, arquitecta y experta en feng shui, lanza un primer consejo sobre uno de los espacios de la casa más importantes para que la energía fluya y favorezca el bienestar: la cocina. "Los colores brillantes no están recomendados en la cocina", advierte.
La cocina se considera en el feng shui el corazón del hogar. En ella no solo se preparan las comidas sino que también se comparten muchos momentos de la vida cotidiana. Saber por qué los colores brillantes no son adecuados y cómo pueden ayudarte otros colores más adecuados para la cocina te guiará a la hora de decidir cómo pintar la cocina la próxima vez.
¿Por qué no funcionan los colores brillantes en la cocina?
Berlanga, que también es el alma de Proyecta Feng Shui, explica a la revista Cuerpomente que, sobre todo, "hay que evitar los colores rojos o naranjas, al menos en grandes superficies, porque son los asociados al elemento fuego, que por la energía asociada a la función de la cocina es la que hay que compensar y equilibrar".
Hay que recordar que el feng shui se basa en la filosofía taoísta, que incluye la teoría de los cinco elementos. Con las palabras madera, fuego, tierra, metal y agua, esta teoría se refiere a tipos de energía que dominan en la naturaleza. Cada elemento o energía está asociado con colores, formas, direcciones, estaciones y cualidades específicas, y se busca armonizarlos para promover el bienestar, la prosperidad y la armonía.
¿Qué colores recomienda el feng shui para la cocina?
Carmen Berlanga expone que los colores ideales para la cocina "son los colores claros, como beiges, cremas o terrosos, porque pertenecen al elemento tierra, que ayuda a equilibrar el elemento principal de la cocina, que es el fuego".
El elemento tierra representa estabilidad, nutrición y equilibrio. Los colores asociados transmiten una sensación de calma, solidez y arraigo, ayudando a crear un ambiente acogedor y reconfortante. Evocan la tierra, la arena y las rocas, lo que refuerza la sensación de estar conectado con el entorno natural. Esto también lo refrendan los expertos en psicología del color.
Además de en la cocina, los tonos beige y crema son también ideales para salas de estar, dormitorios y comedores, ya que crean un ambiente cálido, acogedor y apto para la comunicación.
Aparte de pintar las paredes o elegir el color de los muebles de la cocina, puedes introducir el elemento tierra mediante objetos de cerámica, arcilla o piedra.
El color blanco es otra buena opción
Muchas cocinas se decoran en color blanco por su estética y también por la sensación de limpieza e higiene que transmite. También es una buena idea, según los expertos en feng shui como Carmen Berlanga: "Es perfecto porque el blanco pertenece al elemento metal, que ayuda a controlar el elemento fuego, además de aportar frescura y sensación de amplificar el espacio".
El blanco simboliza claridad, precisión, pureza y fuerza. Promueve la claridad mental, la concentración y la toma de decisiones precisas, por lo que es ideal para los espacios donde se necesita orden y enfoque.
El blanco combina bien con tonos grises, plateados o dorados para reforzar su energía, o con colores terrosos para conseguir estabilidad.
Para suavizar su intensidad, se puede equilibrar con madera (verdes) o agua (azules, negros).
El gris o el metal de tonos claros también son recomendables
Los colores grises o metálicos "también están bien porque pertenecen al elemento metal, pero han de tener una tonalidad clara", nos enseña Carmen Berlanga. Esta recomendación se debe a que "en feng shui los colores oscuros no son buenos en grandes superficies -en el mobiliario, por ejemplo- porque transmiten sensación de pesadez y bajan la energía".
Por las mismas razones, si se recurre a la madera conviene que sea de tonalidades claras, pero no conviene que sea dominante en la cocina, porque "produce o potencia al fuego, y en la cocina tenemos que tener controlado y en equilibrio esa energía para que no afecte a nuestro bienestar, relaciones, comunicación, descanso, etc.", añade Berlanga.
Más allá de una buena selección de colores, "es interesante que en la cocina haya algunas plantas", nos dice Carmen. "Se pueden colocar entre el fregadero y los fuegos para ayudar a crear una transición adecuada entre elementos (agua-madera-fuego) y que no haya saltos en el ciclo de los elementos". Además, podemos usar hierbas aromáticas para cocinar como la albahaca, perejil, laurel...
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