Unas pestañas largas, frondosas y cuidadas son el mejor aliado para embellecer la mirada. Pero no solo es una cuestión estética, estos pelitos que rodean el ojo cumplen un papel fundamental en nuestro bienestar ocular.
Las pestañas evitan que nos entre polvo, sudor u otras sustancias, ayudan a mantener la hidratación del ojo y nos permiten tener una visión nítida, entre otras funciones. Son solo algunos de los motivos por los que debemos cuidarlas y, si queremos maquillarlas, elegir bien los productos que usamos tanto para maquillarlas como para desmaquillarlas.
Un hábito común pero poco conocido que puede resultar agresivo y dañarlas es la forma en que desmaquillamos las pestañas. La Dra. Claudia Bernárdez, dermatóloga especialista en tricología, ha explicado en su Instagram cómo cuidar las pestañas y qué errores debemos evitar, especialmente si si las maquillamos, pero también aunque no lo hagamos habitualmente.
Las características únicas de las pestañas

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Antes de ver cómo cuidar bien las pestañas, conviene saber cuáles son sus características y funciones, aquello que hace que sea un tipo de pelo único en nuestro cuerpo:
- Longitud: una de las principales diferencias entre el pelo del cuero cabelludo y las pestañas está en el hecho de que estas últimas sean más cortas y no sigan creciendo como sí lo hace el cabello. La Dra. Claudia Bernárdez explica que “tienen un ciclo corto de crecimiento, solo de 4 a 10 semanas, y por eso su longitud rara vez supera los 12 milímetros.” A pesar de ser cortas, tienen una vida relativamente larga y se encuentran entre los pelos más cortos y longevos del cuerpo.
- Estructura: las pestañas son más flexibles y resistentes que otro tipo de pelo del cuerpo. “Están formadas por una queratina más dura, lo que les proporciona esa resistencia y estabilidad.”
- Carecen de músculo erector: a diferencia de la mayoría del vello corporal, los folículos de las pestañas no tienen músculo erector del pelo, por lo que no se erizan en respuesta al frío o las emociones.
- Función: su principal rol es proteger los ojos y asegurar una buena visión. Su curvatura natural, que se debe al desarrollo asimétrico de las células en la raíz del pelo, “ayuda a desviar el flujo de aire y de partículas para proteger nuestros ojos”, indica la doctora. También ayudan a reducir la evaporación de las lágrimas y mantener el ojo lubricado.
3 claves para cuidar las pestañas
Para que nuestras pestañas sean bonitas, resistentes y protejan bien nuestros ojos, es importante cuidarlas bien. La Dra. Bernárdez destaca tres claves:
1. No las maquilles a diario
Son muchas las personas, en especial mujeres, que aplican rímel cada día a sus pestañas, algo que la Dra. Bernárdez desaconseja. “La aplicación continuada ha demostrado disminuir su fuerza”, afirma en uno de los comentarios a sus seguidores.
El maquillaje expone las pestañas a sustancias que pueden resecarlas o debilitar la estructura capilar con el tiempo. Lo ideal, si te gusta maquillarlas, es que las dejes descansar algunos días a la semana.
2. Desmaquilla bien las pestañas
No retirar bien el maquillaje puede hacer que se acumulen residuos en el ojo, algo que favorece la irritación, las infecciones o la inflamación del párpado y los folículos de las pestañas.
Es por ello que conviene desmaquillarse los ojos cada día, pero hay que hacerlo bien, suavemente, sin frotar demasiado enérgicamente los ojos, y con los productos adecuados.
Hay rímeles, en especial los que son a prueba de agua (waterproof), que son muy difíciles de eliminar y hacen que al desmaquillarnos lo hagamos frotando con fuerza, algo que puede provocar daños o la caída de las pestañas.
En este sentido, la doctora tiene un truco muy eficaz para desmaquillar bien las pestañas: “dejar el producto aplicado en el algodón y que haga efecto antes de empezar a retirarlo”.
3. Limita el uso de rizadores y extensiones
No pasa nada por usar el rizador o las extensiones de forma excepcional, pero no conviene hacerlo con frecuencia:
- Los rizadores, en especial si se aplica mucha presión, pueden provocar la rotura o el adelgazamiento de las pestañas.
- Las extensiones, por su lado, añaden peso a las pestañas naturales, con lo que debilitan su raíz.
Por otro lado, trucos muy extendidos por las redes sociales, como usar un secador para rizar las pestañas después de maquillarlas lo único que consiguen es dañarlas y, como afirma la Dra. Bernárdez, “es lo mejor que puedes hacer para quedarte sin pestañas en tiempo récord”.
Por último, la experta da un consejo para mantener las pestañas fuertes y sanas: “aplica cada noche un sérum específico de pestañas que mantenga la fibra fuerte y brillante.”
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