No puedo comer buñuelos sin acordarme de mi abuela y la Semana Santa en San Fernando (Cádiz). ¡Es un sabor que me transporta directamente a mi infancia! El olor a canela, el sonido del aceite chisporroteando en la sartén y ese primer bocado calentito que casi te obliga a cerrar los ojos de puro placer. Son pequeños rituales que se quedan grabados para siempre en la mente, como si cada Semana Santa trajera consigo un trocito de aquellas tardes familiares llenas de cariño.

El problema, ya lo sabes, es el que todas conocemos. Pero, aunque de estas recetas tradicionales y deliciosas no conviene abusar, de vez en cuando todas nos merecemos un capricho dulce. Y más si encontramos una alternativa igual de rica y con ese aire casero, pero con un toque muy especial.  

Por eso en cuanto vi esta receta de buñuelos de manzana no me pude contener. La probé al momento y mi veredicto es definitivo: ¡están deliciosos! Y no solo eso, es que la receta es tan fácil y resultona que perfectamente podría habértela escrito tu abuela en un cuadernito con manchas de harina. Se prepara en un pispás y está para chuparse los dedos. Y si me preguntas, me gusto incluso más que la tradicional.  

Receta de buñuelos de manzana

En cuanto comienzan estas fechas, yo solo pienso en buñuelos y torrijas. Y aunque de estos tampoco conviene abusar, son una alternativa deliciosa a los tradicionales con un punto especial.

Se preparan con manzanas Golden o reineta, aunque si no encuentras la puedes sustituir por otra variedad.

Lo bueno es que para prepararlos no vas a necesitar nada del otro mundo, todos ingredientes que seguro que tienes en casa o que puedes encontrar en cualquier supermercado. Echa un vistazo a lo que vas a necesitar:

Ingredientes

  • 120 gramos de harina
  • 1 huevo
  • 25 gramos de azúcar
  • 1 yogur griego
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1 manzana (Golden o reineta)
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de canela

Paso a paso

Si ya tienes todos los ingredientes, es hora de ponernos manos a la obra. Con todo bien medido y un buen delantal, podemos empezar.

  1. Empieza por añadir, en un bol, el huevo y la harina. Bate bien para que emulsiones y se blanquee el huevo. Tardarás, aproximadamente, unos cuatro minutos si bates a buen ritmo.
  2. Añade el yogur natural y sigue mezclando.
  3. Incorpora la harina y la levadura tamizando. Es decir, pasándolos por un colador o tamizador antes de incorporarlo, para que no se formen grumos.
  4. Limpia, pela y descorazona la manzana. A continuación, rállala para luego incorporarla a la mezcla de harina. Agrega un poco de canela y sigue mezclando todo hasta conseguir una mezcla homogénea. 
  5. En una olla prepara el aceite. El de girasol es el tradicional, pero ya sabes que siempre se recomienda usar el aceite de oliva virgen extra, aunque en este caso puede cambiarle el sabor. Calienta el aceite.
  6. Haz la prueba clásica de la abuela añadiendo una gotita de la masa para saber si el aceite está listo. Y cuando lo esté, empezamos a preparar los buñuelos.
  7. Con ayuda de una cuchara, forma tu buñuelo y mételo en el aceite. No te preocupes por verlo plano al principio, luego se hinchará durante la cocción hasta formar el buñuelo.
  8. Fríe los buñuelos por ambos lados, y luego sácalos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
  9. Reboza en azúcar y a comer.

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