¿Hay algo más nuestro y más rico que la tortilla de patatas? ¿Y más polémico? Madre mía, la de debates que suscitan cuestiones tan de andar por casa como el hecho de tomarla más o menos cuajada, o con o sin cebolla. Y es que, si bien no deja de ser anecdótico y curioso este hecho (evidentemente hay gustos para todo), sí que da una idea de la importancia de la tortilla de patatas tanto en nuestra gastronomía como en nuestra cultura. Tanto, que hay quienes se las ingenian para disfrutar de ella e incorporarla a su dieta saludable, y la hacen incluso sin patatas. ¿A qué no te lo esperabas?
Porque, vale, ya sabemos que no es el plato más saludable del mundo porque las patatas se cocinan con su aceitito, pero tiene sus carbohidratos y sus proteínas, y acompañada de una ensalada verde o un gazpacho casero, es una comida completa con la que puedes contar de vez en cuando (nadie dice que te la tengas que comer entera). Y para esos "de vez en cuando" viene de perlas este truco que a continuación te cuento.
El truco para una tortilla de patatas perfecta
¿Conoces la mítica expresión "darle la vuelta a la tortilla"? Sí, la que utilizamos para hacer referencia a un cambio de circunstancias, por ejemplo. Pues en esta ocasión nos quedamos con su significado más literal porque el truco compartido por el chef José Andrés sirve justamente para eso, para darle la vuelta a la tortilla sin ocasionar ningún estropicio.
De todos los momentos peliagudos que te puedes encontrar mientras estás preparando la tortilla (no cortarte mientras pelas las patatas, no quemarlas con el aceite o no quemarte tú mismo), uno de los momentos más peliagudos es voltearla cuando ya tienes cuajado un lado. Además de poder ponerlo todo perdido, la rabia es infinita porque estás justo al final del proceso. ¿Cómo hacer para que quede perfecta y toda en la sartén?
Este es el truco definitivo para voltear la tortilla sin que se rompa, ni se caiga, ni sufra ningún desperfecto. Tan sencillo como asegurarte que el plato esté húmedo antes de colocarlo encima de la sartén. ¿Cómo proceder? Moja el plato bajo el grifo, a continuación voltea la tortilla, y luego deslízala nuevamente en la sartén. Solo te quedará cuajará por el otro lado y ¡a hincarle el diente! La explicación "científica" es que esa humedad hace que la tortilla se deslice mejor.
Otros trucos a tener en cuenta
Ya puestos, aquí tienes otros truquitos que ayudarán a que tu tortilla sea espectacular. Escojas los ingredientes que escojas (cebolla sí o cebolla no), procura que sean de buena calidad y, si son ecológicos, mejor todavía. Las patatas tienen que estar en buen estado y, preferiblemente, que sean patatas nuevas (tipo Monalisa, Agria o Kennebec). El motivo es que este tipo de patata no absorbe tanto aceite al freírse con lo que quedarán tiernas pero no duras ni deshechas.
Respecto al aceite, hay quien fríe las patatas en aceite de oliva virgen extra y quien utiliza aceite de girasol. Al final, no deja de ser una cuestión personal, como todo lo que rodea a la tortilla. ¡Disfrútala a tu manera!
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