Seguro que alguna que otra vez has visto esas fotos impresionantes de “antes y después” que circulan por redes, páginas webs de entrenadores personales y hasta en anuncios de teletienda. Lo que quizá no sepas es que este tipo de fotos tienen una trampa, y así nos lo explica el entrenador personal Alberto Cara.

No es que estén editadas o que sean falsas, ni mucho menos. En la gran mayoría de los casos son fotografías reales, que pueden hacerte sentir motivada o inspirada. El problema, asegura Cara, es que “la foto del antes y él después de una transformación física no representa la realidad completa de ese cambio”.

Caer en el simplismo nos aleja de los resultados. Hay que entender el proceso de transformación en su complejidad. Y por eso, el entrenador asegura que hay tres cosas en particular en las que no debes caer si quieres conseguir un cambio real, y todas tienen que ver con estas famosas fotografías.

El después del después

Lo que Alberto Cara llama “el después del después” es probablemente la más importante de estas tres trampas. Es decir, ¿qué sucede después de esa foto en la que la persona demuestra haber conseguido lo que se propuso? ¿Mantiene su figura? ¿Continúa teniendo hábitos saludables? ¿O vuelve a atrás siendo víctima del famoso efecto yo-yo?

La clave, asegura Cara, está en cómo se ha realizado esa transformación. Así lo afirma en uno de los vídeos que comparte en redes sociales, en el que nos recuerda que no podemos “valorar solo lo que ha conseguido, sino también como lo ha hecho. Dependiendo de eso podrá sostener los resultados en el tiempo o acabará volviendo al punto inicial, o incluso empeorando”.

Es decir, es tan importante la meta como el camino. “Por ejemplo”, nos explica el entrenador, “si consigues perder grasa, pero lo haces a costa de pasar hambre y renunciar a todos los alimentos que te gustan, es muy probable que acabes recuperándola”.

Predisposición

Este tipo de fotos tampoco nos hablan de las circunstancias de cada persona. Y es que, como explica el preparador físico, “hay personas con más predisposición que otras a dar un cambio físico”

Mujer joven ropa ejercicio
ISTOCK

Cuando habla de predisposición no solo se refiere a la genética y a las posibilidades que tiene cada individuo de comprometerse con este proceso de cambio de hábitos. No, el experto asegura que “existen tantas situaciones diferentes como personas”, y por eso no podemos quedarnos solo con una foto.

De hecho, estas circunstancias varían incluso en cada momento del proceso. Al inicio, por ejemplo, si tenemos un porcentaje de grasa muy superior al habitual en nosotros, nos resultará más sencillo bajar de peso. Pero cuando estamos en porcentajes más bajos, porque ya hemos estado entrenando y cambiando algunos hábitos, el proceso se ralentiza. Es natural, no debemos alarmarnos porque suceda.

La estética no es salud

El último error del que nos advierte Cara es de confundir estética con salud. Asegura que “lucir mejor estéticamente no siempre va ligado a tener una buena salud mental y física”. De hecho, en muchos casos un cambio brusco físico puede alertarnos de diversos problemas.

A nivel mental, por ejemplo, esa pérdida de grasa podría ser resultado de una dieta superrestrictiva que ha desencadenado en una pésima relación con la comida o, en el peor de los casos, en un trastorno alimentación. Y eso, asegura el entrenador, “no mola”.

“Tampoco mola”, nos dice, bajar de peso a base de mantener una dieta poco nutritiva. Esto puede llevarnos a desarrollar diferentes problemas metabólicos y hormonales, explica Cara, como la amenorrea en mujeres o problemas de líbido en hombres.

Cómo conseguir la tuya

Como conclusión, Cara nos recuerda que “la única forma de que consigas un cambio permanente es mediante un enfoque que esté exclusivamente adaptado a ti”. Y esto pasa por encontrar cierto equilibrio entre encajar hábitos saludables y no renunciar a tu vida. Entre otros factores, el entrenador nos recuerda que debemos tener en cuenta el estado físico, la edad, la relación con la comida o el ejercicio, la situación personal, los recursos e incluso tus gustos y preferencias.

Pero todo esto no tiene por qué convertirse en algo excesivamente complicado. “Si estás pensando que mejorar tu físico y tu salud implica dejarlo todo y dedicarte en exclusiva a ello como si fueras un deportista de élite, te equivocas”, aclara el entrenador.

Alberto Cara asegura que “la mayoría de las personas puede mejorar su físico y su salud simplemente optimizando alguna cosilla de su día a día”. Esto pequeños cambios, como mejorar la alimentación o empezar a hacer deporte para combatir el sedentarismo, es suficiente para ver resultados.

En cuanto a las famosas fotos del antes y él después, Cara afirma que “el proceso de otros debe servirte para poco más que motivarte y ver que puede ser posible”. Pero “a la hora de hacerlo, céntrate en ti y en tu propio caso”, concluye el experto.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.