Los clásicos cereales para el desayuno infantiles no son una opción saludable: están llenos de aditivos y de azúcares refinados.

Sin embargo, se puede recuperar esa costumbre incorporando a los desayunos su versión más natural.

Un tazón de copos sin azúcar aportan energía e hidratos de carbono para afrontar todo el día. Además, se pueden combinar con frutas, miel y semillas para darles más sabor.

7 cereales naturales para un desayuno completo

Aquí tienes una lista de 7 tipos de cereales naturales y sus propiedades nutricionales. ¡Para que disfrutes del desayuno cuidándote!

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TRIGO

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Foto: Anna García

Trigo

Son de tamaño mediano y de un bonito color blanco con una capa superficial quebrada, más oscura, lo que les da un atractivo aspecto moteado. Su textura es algo más gruesa que la de los copos de avena.

Suelen comercializarse tostados, por lo que se pueden consumir tal cual o bien cocidos en papilla. Resultan excelentes para repostería o para espesar sopas y estofados.

Nutritivamente muy equilibrados, aportan energía rápida y contienen una apreciable cantidad de proteínas (11%), aunque son deficientes en el aminoácido lisina.

Por su riqueza en gluten no convienen a los celiacos. 

ARROZ

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Foto: Anna García

Arroz

Estos copos, de aspecto fino y delicado, se obtienen a partir del arroz precocinado y prensado.

No se suelen emplear como cereal en desayunos, pero resultan excelentes en aperitivos salados o en pudines. Se cocinan rápido y tienen la ventaja de que no cansan al paladar.

Aportan una considerable cantidad de fibra, vitaminas del grupo B y pocas grasas. Además, sus proteínas son toleradas por los celiacos.

Por su gran digestibilidad y su elevada calidad nutricional constituyen un buen alimento para los bebés que comienzan a comer sólidos.

MAIZ

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Foto: Anna García

Maíz

Estos llamativos copos de color amarillo se obtienen a partir de los granos de maíz molidos, prensados y tostados. Con frecuencia se comercializan enriquecidos con varios nutrientes.

Una vez cocinados mantienen una textura crujiente, y por su singular tamaño y formas onduladas resultan muy atractivos para los más pequeños de la casa.

Sus grasas son ricas en ácidos grasos poliinsaturados, por lo que su consumo puede resultar beneficioso para personas con problemas cardiovasculares.

Su gran riqueza en vitamina A los hace únicos entre los cereales. No contienen gluten.

AVENA

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Foto: Anna García

Avena

Estos copos de color crema se identifican fácilmente por su hendidura central. Nunca faltan en un muesli de cereales variados. 

Tienen un delicioso aroma a avellanas y se comercializan enteros o algo troceados ("finos") para que resulten más fáciles de cocinar.

Con el grano molidose elabora el porridge, unas gachas que los escoceses toman como desayuno. Al cocinarlos quedan muy cremosos, por lo que se emplean para dar consistencia a muchas recetas.

Aportan más grasas (7%) que el resto de cereales y más calorías. Son ricos en minerales, vitaminas y otros nutrientes.

CENTENO

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Foto: Anna García

Centeno

Los copos de centeno se preparan a partir de la harina gruesa de centeno, cocida al vapor y prensada, o bien directamente de los granos machacados y tostados.

Se parecen a los copos de avena, aunque son bastante más oscuros. Tienen un sabor fuerte y se suelen consumir en forma de gachas para desayunar o espolvoreados sobre el pan antes de hornear.

Aportan el aminoácido lisina, que se complementa bien con los de otros cereales como el trigo o el arroz. Mezclarlos resulta, pues, una excelente idea.

Hay que destacar asimismo su contenido en yodo y calcio.

CEBADA

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Cebada

Se obtienen a partir de los granos de cebada cocidos al vapor y prensados.

Su contenido en hordenina, un alcaloide, les proporciona un ligero efecto estimulante, muy útil si se consumen por la mañana con el desayuno.

Antiguamente eran muy populares, pero cayeron en desuso. Hoy se pueden encontrar de nuevo en la mayoría de mueslis, casi siempre acompañados de otros cereales, pues no suelen consumirse solos.

Proporcionan consistencia y textura a muchos platos al horno. Su ligereza y riqueza en fibra los hace idóneos en dietas de adelgazamiento.

QUINOA

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Foto: Anna García

Quinoa

Estos finísimos copos son de un tamaño muy pequeño y fáciles de preparar, pues apenas requieren cocción.

Su sabor, a medio camino entre el arroz y el cuscús, es delicado y bastante neutro, lo que permite incluirlos en recetas muy diversas. En ensaladas de verano resultan un ingrediente excelente.

Su riqueza en minerales es extraordinaria, especialmente en magnesio, fósforo y hierro, y poseen todos los aminoácidos esenciales, lo que hace que sus proteínas tengan un buen valor biológico.