Los mocos en la garganta pueden resultar muy desagradables y la tradición oral dice que, ante su presencia es mejor no tomar leche o harinas, pues estos alimentos incrementarían la mucosidad. ¿Es esto cierto?

La teoría de que los cereales y los lácteos generan mucosidades viene de lejos en el ámbito naturista. Existió a principios del siglo XIX una polémica al respecto, impulsada por Arnold Ehret, un famoso naturista sueco. Sin embargo, las mucosidades que se pueden formar no son consecuencia de consumir harinas y lácteos propiamente, sino de cierto tipo de harinas y de lácteos, y en determinadas cantidades.

¿Por qué tomar leche o harina genera mocos?

Tomar leche o harina puede entonces generar mocos, pero no por el alimento en sí sino por otras razones:

  • Por sus aditivos o conservantes. Los alimentos nos llegan enormemente manipulados hoy en día. La harina, por ejemplo, se consume asociada a muchos otros elementos conservantes, aditivos o finalizantes. Además, los métodos de extracción que se utilizan actualmente hacen que los cereales sean mucho más refinados y que los lácteos nos lleguen desprovistos de algunas de sus propiedades alimenticias.
  • Por la intolerancia a los lácteos. En el caso de los lácteos, la intolerancia a la lactosa es más frecuente de lo que parece y produce en general secreción catarral, o sea, secreción de catarro por las mucosas.
  • Por la intolerancia al gluten. Las harinas a base de trigo contienen una notable cantidad de gluten, que también puede producir alergias, o en todo caso alergias escondidas que también pueden provocar una reacción corporal de las mucosas, que entonces segregan moco.
  • Las mucosidades, por otra parte, son glucoproteínas, o sea, una mezcla de un azúcar o harina con una proteína, y cuando el cuerpo las segrega suele ser porque le sobran. Lácteos y harinas tienen harinas y proteínas en una cantidad apreciable.

Dieta para los mocos en los niños

Algunos niños que presentan resfriados y bronquitis de repetición harían bien en probar a estar un mes o dos sin consumir lácteos y reduciendo las harinas, especialmente las refinadas. En ocasiones, los resultados pueden ser muy espectaculares.

Solo hay que procurar que el resto de la dieta sea equilibrada y contenga:

  • Frutas
  • Verduras
  • Hortalizas
  • Cereales

Por qué tenemos mocos y cómo expulsarlos mejor

Por Pablo Saz

Cuando enfermamos o estamos doloridos deseamos que alguien nos cure o nos quite el dolor y los síntomas desagradables lo antes posible. Pocas veces se nos ha enseñado que algunos de nuestros síntomas son el mejor recurso que tiene el cuerpo para recuperar el equilibrio. De hecho, en la mayoría de casos tiende a recuperar espontáneamente la salud.

Los mocos son un ejemplo de sistema de defensivo del organismo. El moco forma parte del sistema de trasnsporte mucociliar, que es un sistema de defensa que ayuda a la limpieza de las vías respiratorias por un mecanismo de succión. Las vías respiratorias –excepto el alveolo– están recubiertas de unas células en forma de cilios que oscilan de 1.000 a .1500 veces por minuto de forma coordinada. Así, estos cilios arrastran poco a poco el moco hacia afuera, en una dirección única a una velocidad de hasta 20 milímetros por segundo. Este sistema tan preciso para expulsar los mocos funciona mejor o peor en función de los hábitos que tengamos:

  • Expulsamos mejor los mocos... Si hacemos ejercicio y respiramos aire puro el transporte mucociliar se ve favorecido.
  • Expulsamos peor los mocos... Si tomamos alcohol, respiramos aires contaminoados o fumamos, el transporte ciliar se "desorganiza" y disminuye la velocidad de salida del moco en el centro del organismo.