El nombre botánico Anemone deriva de la palabra griega anemos, que significa "viento", en alusión al llamativo hecho de que las delicadas flores se mueven incluso con la más ligera brisa.
Estas "hijas del viento" han fascinado a diversas culturas por su belleza efímera y su profundo simbolismo, ligado al disfrute del presente, y no es raro encontrarlas en las floristerías en ocasiones especiales como flores para regalar.
Las anémonas pertenecen a la familia de las ranunculáceas (Ranunculaceae) y se encuentran naturalmente en el hemisferio norte, principalmente, pues proceden de los bosques y paisajes rocosos del este de Asia, Europa y América del Norte. Algunas especies también se encuentran en regiones más meridionales.
Una flor bonita que agrada a las abejas
Las anémonas crecen como plantas herbáceas perennes con alturas muy variables, desde diez hasta ciento veinte centímetros. Forman rosetas de hojas grumosas o alfombras que se extienden mediante estolones.
Las hojas suelen ser profundamente lobuladas y ligeramente peludas. Dependiendo de la especie, las flores aparecen en primavera, verano u otoño y tienen forma de copa o de cuenco, con flores simples o dobles de color blanco, rosa, rojo, azul o violeta.
Los centros oscuros de las flores de la anémona coronaria son particularmente llamativos. Después de la floración, muchas especies desarrollan racimos de frutos lanudos decorativos.
Además de bonitas, las anémonas son amigas de las abejas y otros polinizadores.
Variedades de anémona de diferentes colores
Se han criado muchas especies de anémonas, lo que ha dado lugar a una auténtica riqueza de variedades. Cada una despliega su propio y único esplendor de colores y formas.
Anémona White Splendour

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La ‘White Splendour’ es una anémona de floración temprana, con grandes flores blancas, de unos 15 centímetros de altura.
Anémona Honorine Jobert

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La ‘Honorine Jobert’ es una anémona de otoño de color blanco y crecimiento erguido de hasta 120 centímetros.
Hupehensis praecox

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La ‘Hupehensis Praecox’ es una variedad de color rosa, de floración temprana y aspecto delicado. Se la conoce también como anémona japonesa.
Otras variedades de anémona
La Sylvestris ‘Macrantha’ es otra popular variedad de anémona que forma de flores grandes flores blancas y es nativa de Europa central y oriental. La ‘Bianco Centro Nero’ presenta flores blancas y centro negro.
Significado de las anémonas
Las flores de las anémonas, también conocidas con el evocador nombre de"hijas del viento", son tan bellas como efímeras, pues la planta tiene un ciclo de floración corto. Por ello se han convertido en un emblema de la fugacidad de la vida y la transitoriedad de la belleza, recordándonos la importancia de apreciar el presente.
En la mitología griega, la anémona está ligada a la historia de Adonis y Afrodita: se dice que la flor nació de las lágrimas de la diosa al perder a su amado, convirtiéndola en símbolo de los amores perdidos, la tristeza y el duelo. En la época victoriana, regalar anémonas era una manera sutil de hablar de amores no correspondidos.
El color de la anémona añade matices a su significado.
- Las rojas evocan pasión y, en algunos contextos, la muerte o el sacrificio.
- Las blancas representan pureza y sinceridad.
- Las moradas, protección espiritual.
- Las azules, serenidad y confianza.
Dónde colocar las anémonas y qué tierra utilizar
Los requisitos de ubicación varían según la especie. Por ejemplo, las anémonas de primavera, como la Anemone blanda, prefieren lugares parcialmente sombreados y ricos en humus bajo árboles de hoja caduca.
En cambio, las anémonas de otoño prosperan en macizos soleados, siempre que el suelo permanezca suficientemente húmedo. Un suelo permeable, profundo y rico en humus es ideal.

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El tipo de tierra también hay que elegirlo en función de la especie. La Anemone sylvestris o anémona copo de nieve prefiere suelos calcáreos, mientras que la Anemone nemorosa o anémona de bosque tolera sustratos ligeramente ácidos.
Si aciertas con el lugar y la tierra, en general, las anémonas son fáciles de cuidar; solo requieren un poco de atención amorosa. Precisamente por eso son una excelente opción tanto para principiantes en jardinería como para amantes experimentados de las plantas experimentados.
La mayoría de las variedades son muy resistentes al frío. En lugares extremos se recomienda una protección ligera con hojas o matorrales, especialmente en el año de la plantación.
Cómo y cuándo plantarlas
Las anémonas se plantan a través de rizomas, que son órganos de almacenamiento tuberosos. En primavera, se plantan las anémonas de otoño, como la Anemone hupehensis o anémona japonesa.
Se recomienda plantarlas a una distancia de unos 15 a 20 centímetros entre sí. Las plantaciones tardías requieren una ligera protección invernal en lugares hostiles.
Qué riego requieren
Las anémonas prefieren suelos uniformemente húmedos, pero nunca encharcados. El riego regular es importante, especialmente durante períodos secos prolongados, sobre todo en lugares soleados.
Ten en cuenta que las plantas en macetas son más sensibles a la sequía y, por lo tanto, deben regarse con más frecuencia.
¿necesitan fertilizante?
Una vez al año, en primavera, se puede incorporar al suelo compost o un fertilizante orgánico completo. Especialmente en el caso de las anémonas de otoño, una fertilización rica en nutrientes mejora el comportamiento de la floración.
Alternativamente, la harina de huesos también es adecuada como nutriente a largo plazo. Para las plantas en macetas, se recomienda una fertilización complementaria mensual con fertilizante líquido durante la temporada de crecimiento.
Cómo y cuándo podar las anémonas
Se poda toda la planta en primavera cuando aparecen nuevos brotes. En las anémonas de primavera, el repliegue hacia el tubérculo o rizoma se produce de forma automática.
Los tallos marchitos se pueden eliminar periódicamente de las anémonas de otoño para prolongar el período de floración.
Técnica y época de reproducción
Las plantas de anémona se pueden propagar por división (por ejemplo, la A. hupehensis o la A. nemorosa) o por esquejes de raíz (por ejemplo, la A. hupehensis).
Lo ideal es hacerlo en primavera o finales de otoño. La siembra es posible con especies silvestres, pero a menudo da lugar a plantas con variedades diferentes.
Enfermedades y plagas
Como cualquier otra planta, las anémonas pueden sufrir enfermedades.
- Pulgones: chupan los brotes tiernos. Puedes eliminarlos con chorros de agua.
- Mildiú polvoroso: suele aparecer por falta de riego.
- Caracoles: se comen las hojas tiernas; recógelos e instala barreras.
- Nematodos: Causan tejido muerto entre las venas de las hojas; elimina las plantas infectadas.
- Quemadura en A. sylvestris: Elimina las partes con manchas oscuras similares a ampollas.
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