Se acerca la Semana Santa y, además de pensar en qué ropa llevarse, toca limpiar la maleta. Una maleta es un importante compañero de viaje y puede ensuciarse durante la carga o el transporte. Incluso pueden haberse derramado líquidos en el interior. Aunque no esté muy sucia, conviene darle un repaso después del viaje o, si no lo has hecho, antes de las siguiente escapada. Así tu maleta se mantendrá en buenas condiciones durante mucho tiempo y no tendrás sorpresas desagradables en el último momento.

Limpia el exterior de tu maleta

Lo mejor es limpiar tu maleta desde afuera hacia adentro. Dependiendo del tipo de maleta que tengas podrás proceder de forma diferente.

  • Maleta rígida: Las superficies lisas se pueden limpiar simplemente pasando un paño de algodón húmedo. Si tiene alguna mancha grande, puedes utilizar un líquido lavavajillas (mejor, una opción casera).
  • Maleta de material blando: Primero puedes quitar la suciedad y el polvo de una maleta de tela con un cepillo y luego limpiarla con un paño húmedo y un poco de detergente, si es necesario.

Limpiar las ruedas, las asas y las cremalleras

Limpia bien las ruedas, las asas y las cremalleras con regularidad. A menudo se olvidan, pero son las partes que más sufren en los viajes.

  • Ruedas: Para limpiarlas, si no es posible desmontarlas, puedes colocar la maleta en un poco de agua tibia con un chorrito de detergente (por ejemplo en la bañera o en una tina de plástico). Deja las ruedas en remojo durante unos minutos, luego retira la suciedad con un cepillo y finalmente repasa las ruedas con un paño húmedo.
  • Asas: Los gérmenes y bacterias se acumulan en las asas de tu maleta debido al contacto frecuente. Para desinfectarlas, puedes frotarlas con un paño humedecido en una mezcla de agua y esencia de vinagre.
  • Cremalleras: Para limpiarlas puedes utilizar un cepillo de dientes viejo, agua tibia y un poco de vinagre para llegar mejor a los huecos. Luego seca todo bien.

Limpiar el interior de tu maleta

En general, conviene sacudir la maleta después de cada viaje y limpiarla con una aspiradora. En la mayoría de las maletas también puedes quitar el forro interior y ventilarlo o lavarlo a mano con un limpiador suave si es necesario.

Si el interior de tu maleta está sucio por líquidos derramados, puedes utilizar remedios de las siguientes maneras, dependiendo del tipo de mancha:

  • La mayoría de las manchas se pueden quitar con un paño de algodón húmedo y un poco de líquido para lavar platos o un limpiador suave multiusos (si es posible, ecológico).
  • Para limpiar las manchas de grasa, haz una pasta espesa con maicena y agua. Cubre la mancha con ella, déjala reposar y luego cepilla. Es mejor probar en un área discreta antes de usarla para ver si el material de tu maleta puede tolerar este tipo de limpieza.
  • Para limpiar las manchas de moho en el interior de tu maleta, haz una mezcla a partes iguales de agua y vinagre. El vinagre tiene un efecto antiséptico y puede prevenir el crecimiento de moho.
  • Para eliminar los olores desagradables de tu maleta, espolvorea una bolsita de bicarbonato sódico por tu maleta seca y ciérrala. Lo mejor es dejar que haga efecto durante la noche para retirar los residuos con una aspiradora al día siguiente.

Importante: Después de la limpieza húmeda, asegúrate de dejar que la maleta se seque por completo y no la cierres demasiado rápido, de lo contrario se puede formar moho en su interior.

cómo Prevenir la suciedad

Para reducir al mínimo el esfuerzo que supone limpiar tu maleta, puedes hacer algunas cosas con antelación:

  • Es importante guardar la maleta correctamente. Si la guardas en un sótano o en un altillo, cúbrela con una sábana vieja para protegerla del polvo. Asegúrate también de que no haya objetos encima de la maleta, ya que podría deformarse.
  • Para evitar olores, puedes poner en la maleta una bolsita de lavanda o una pequeña pastilla de jabón.