Cuidar un jardín, un huerto o las plantas de tus macetas y jardineras, no se limita al riego y al abono. Otros pequeños gestos pueden tener un gran impacto en la salud de las plantas, como aquellos que pueden protegerlas de la invasión de las llamadas malas hierbas.
Gracias al intercambio de consejos entre aficionados y expertos, hoy es más fácil que nunca aplicar técnicas naturales sin gastar dinero ni usar productos tóxicos. Una de las más efectivas y sostenibles es el uso del cartón como barrera contra las especies oportunistas.
Martha Stewart, autora y presentadora de televisión estadounidense, conocida por sus consejos sobre hogar, jardinería y estilo de vida, lo recomienda desde hace años. Y no está sola: figuras reconocidas en el campo de la jardinería, como Charles Dowding, David Mizejewski o Linda Vater también avalan esta práctica.
Una barrera ecológica y multifuncional
El cartón actúa como una membrana natural que impide el crecimiento de la maleza, evitando que compita por el agua y los nutrientes con las plantas que realmente quieres cultivar.
Además, retiene la humedad del suelo, lo cual es clave para mantener hidratadas las raíces en épocas de calor.
Según David Mizejewski, naturalista y portavoz de la National Wildlife Federation, “usar cartón debajo del mantillo suprime las malas hierbas y, al descomponerse, alimenta el suelo con materia orgánica”.
Linda Vater, diseñadora de jardines, autora y creadora de contenido especializada en jardinería ornamental y ecológica, coincide. Para ella, utilizar el cartón es una manera efectiva de proteger las plantas sin necesidad de químicos agresivos.
Cómo aplicar el truco del cartón en tu jardín
Este método no requiere conocimientos técnicos ni herramientas especiales. Solo necesitas algo de tiempo, cartón marrón corrugado y ganas de tener un jardín más sano.
Elige bien el cartón: evita los que tengan tintas brillantes o capas plastificadas. Retira cintas adhesivas, grapas y etiquetas.
Prepara el terreno: recorta las malas hierbas más altas. No es necesario arrancarlas, ya que el cartón las asfixiará.
Humedece el cartón: mojarlo facilita su manejo y acelera su descomposición.
Coloca el cartón: superpón los bordes unos 10 cm para que no haya huecos por donde brote la maleza. En zonas difíciles, usa doble capa.
Cubre con mantillo o grava: entre 5 y 7 cm bastan para que quede bien asentado y sea estéticamente agradable.
Riega ligeramente: al terminar, un buen riego fija el cartón al suelo y activa el proceso de compostaje natural.
El método recomendado por el gurú de la jardinería sin labranza
El horticultor británico Charles Dowding, pionero del movimiento no dig gardening ("jardinería sin excavar), también utiliza el cartón para suprimir malas hierbas sin remover la tierra.
En su experiencia, cubrir zonas problemáticas con cartón y luego con compost crea un entorno fértil, libre de invasoras y rico en nutrientes.
Según Dowding, este sistema también preserva la vida microbiana del suelo, algo esencial para un ecosistema saludable. “Al no remover la tierra, se mantiene su estructura y se reduce la aparición de malas hierbas”, afirma en sus publicaciones.
Lasagna gardening: jardinería en capas con cartón
Otras expertas, como Jennifer McDonald, bloguera y experta en jardinería, y Camille Cimino, maestra de jardinería californiana, promueven una técnica derivada: la lasagna gardening.
Esta consiste en colocar cartón como primera capa y alternarlo con compost, restos de cocina y hojas secas, formando un “pastel” nutritivo para el jardín.
Este método no solo combate las malas hierbas, sino que transforma el suelo pobre en uno fértil sin necesidad de fertilizantes sintéticos. Ideal para iniciar nuevas camas de cultivo o revitalizar zonas olvidadas del jardín.
Más ventajas del cartón en jardinería
Además de controlar las malas hierbas, el cartón tiene beneficios extra:
- Mejora la calidad del suelo: se descompone y aporta materia orgánica.
- Protege del frío: actúa como aislante térmico en invierno, lo que evita que la tierra se enfríe demasiado o se congele, lo que perjudica gravemente a muchas plantas.
- Reduce residuos: se reutilizan cajas que de otro modo acabarían en la basura.
- Es gratuito: puedes conseguirlo en tiendas, que de otro modo entregarían el cartón para su reciclaje, o reusar el que ya tienes en casa.
Implementar esta técnica, por tanto, reduce la necesidad de escardar constantemente. Y al conservar la humedad del suelo, disminuye el consumo de agua, un punto clave en jardines sostenibles.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.