Así de primeras, si hablamos de galletas solemos imaginárnoslas dulces y con mucho chocolate (no sé por qué, porque las hay de un montón de sabores, pero estas son las primeras que me vienen a la mente). Pero nada más lejos de la realidad porque estas que te traigo hoy son saladas y el último descubrimiento que ha entrado de lleno en mi cuaderno de recetas. 

¿Qué las hace tan especiales? Pues que además de estar ricas, ser fáciles y poder llevártelas donde quieras para saciar el hambre a cualquier hora del día, tienen 50 gramos de proteína en total (el cálculo individual dependerá del tamaño que les des) lo que te va a venir de fábula si estás interesado en ganar músculo. Por si te interesara, te dejo aquí también este pastel de berenjena con doble dosis de proteína que sabe a gloria y este flan proteico que está listo en 3 minutos y te quita las ganas de dulce.

Galletitas saladas proteicas

Todos sabemos lo importante que es incorporar las proteínas a nuestra dieta diaria, tanto en el desayuno, como en la comida o en la cena. Por lo general, en los tentempiés solemos preocuparnos más por los carbohidratos, pero estas galletas son ideales para aportar también proteínas.  

La receta es de Pablo Champagne (@airisfit), no tardarás nada en prepararla y tiene un maravilloso sabor a queso que te va a encantar. ¿Puedes utilizar el queso que quieras? Sí, siempre y cuando sea rallado. Pablo utiliza parmesano que le da intensidad y mucho sabor. Como verás, la receta lleva también fécula de maíz que puedes sustituir por harina de arroz o incluso leche en polvo.

Ingredientes

  • 150 g de queso rallado
  • 1 huevo
  • 4 cucharadas soperas de fécula de maíz (o harina de arroz)
  • 1 cucharadita de polvo para hornear (tipo Royal)

Modo de elaboración

Si ves que 1 huevo es poco y no se une bien la masa, puedes añadir otro, y así tendrás más proteínas todavía. Con esas cantidades, a Pablo le salen 6 galletas pero podrías ajustarlas a tu conveniencia. 

Aquí tienes el paso a paso para que puedas probarlas hoy mismo. Se conservan bien de un día para otro (aunque, ya te aviso, lo más probable es que vuelen porque están exquisitas).

  1. Precalienta el horno a 180 ºC. A continuación pon en un bol el queso rallado, el huevo y la fécula de maíz (o lo que hayas elegido para sustituirla) y la levadura química o polvo para hornear. Mézclalo todo hasta que te quede una textura pegajosa. 
  2. Humedécete las manos, toma una porción de masa y dale forma de bolita. Haz lo mismo con el resto y colócalas sobre una fuente de horno forrada con papel sulfurizado. Deja espacio suficiente entre ellas porque crecerán.
  3. Hornea las galletas 20  minutos, hasta que veas que están a tu gusto. También podrías hacerlas en la freidora de aire, lo que te llevaría entre 10 y 12 minutos.

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