En los calurosos meses de verano apetecen las recetas frescas e hidratantes, que no requieren que nos pongamos frente a los fogones durante demasiado tiempo.
Si hay una verdura que destaca por su gran contenido de agua y por su poder refrescante es, sin duda, el pepino. Y si hay una fruta que destaca por lo mismo es el limón. ¿Qué mejor que unirlas para crear la sopa más refrescante del verano?
La combinación es perfecta si los añades a yogur y el efecto, extraordinariamente refrescante e hidratante. Una sopa fría que, sin desmerecer al gazpacho, te enamorará desde el primer momento.
Pepino y limón, la combinación ideal
El pepino se compone, en un 96%, de agua, lo que lo convierte en una verdura extremadamente hidratante y muy baja en calorías (solo aporta unas 12 caloría por cada 100 gramos), ideal si buscas adelgazar o controlar tu peso.
Aunque lo usamos en la cocina como una verdura, en realidad el pepino es una fruta, de la misma familia (la de las cucurbitáceas) que el melón o la sandía.
Su bajo aporte calórico contrasta con su gran aporte de nutrientes: es muy rico en minerales (como el magnesio o el potasio) y vitaminas (C, K, B5 y B9). El potasio, que es el mineral más abundante en el pepino, le confiere grandes propiedades diuréticas y depurativas. Además, los pepinos contienen cucurbitacinas, unos compuestos vegetales de sabor amargo que se estudian por sus propiedades antitumorales.
El limón, por su lado, es una de las frutas más versátiles en la cocina. No solo es un excelente aderezo para ensaladas, verduras y otros platos, también es uno de los ingredientes estrella de la gastronomía mediterránea, que se emplea tanto en platos dulces como salados.
Al aportar muy pocas calorías (una 27 calorías por cada 100 gramos de fruta) y tener la propiedad de intensificar los sabores, es muy útil en la elaboración de recetas bajas en calorías y pobres en sodio, pues permite reducir la cantidad de sal y hacer más saludable el plato.
Todas las partes del limón son útiles, y especialmente la corteza, pues contiene aceites aromáticos esenciales que tienen la virtud de refrescar y despertar las papilas gustativas. No obstante, si quieres usar la corteza conviene que escojas limones de piel gruesa y rugosa procedentes de cultivo biológico controlado y que, aun así, los laves bien. Evita la parte blanca, porque tiende a amargar.
Sopa fría de pepino al limón: receta paso a paso
Aunque solemos dar pocos usos al pepino, más allá de como ingrediente en las ensaladas, puede emplearse en multitud de recetas. En esta ocasión lo combinamos con el limón para crear una sopa veraniega muy refrescante.
Es una receta completa y deliciosa, del cocinero vegetariano Santi Ávalos, inspirada en las sopas de verano típicas de los países eslavos y del Mediterráneo oriental. Es muy fácil de elaborar y puedes hacer una buena cantidad para tenerla disponible bien fresquita en la nevera y tomarla cuando te apetezca. ¡Toma nota!
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
- 250 gramos de pepino
- 4 cucharadas de zumo de limón
- La corteza rallada de medio limón
- Media cebolla
- 3 yogures
- 300 ml de caldo de verduras
- Sal
- Pimienta
- Una cucharada de eneldo fresco picado
PREPARACIÓN (12 minutos + una hora de reposo):
- Se pela el pepino, se le quitan las semillas, se trocea y se pasa por la batidora junto con el zumo de limón, la cebolla picada y la ralladura de limón hasta conseguir una mezcla fina y homogénea.
- Se pasa esta mezcla a un bol amplio y se añaden el yogur y el caldo de verduras salpimentando al gusto. Se agrega también el eneldo fresco y se mezcla todo bien.
- Se introduce la sopa en la nevera y se deja reposar como mínimo una hora antes de servirla, para que esté bien fría. Se puede servir en un bol o un plato hondo, decorado con un poco de eneldo fresco por encima.
Puedes añadirle un chorrito de aceite de oliva para darle un poco más de untuosidad y contraste de sabores. ¡Buen provecho!