El verano puede ser muy estresante para el cabello. El sol, la humedad, las piscinas, la sal, los los sombreros y el aire caliente pueden secar el cabello y hacerlo más propenso a quebrarse.

Además de las influencias ambientales, el teñido, el uso del secador, el alisado y los lavados frecuentes también pueden afectar negativamente al cabello.

La buena noticia es que el cabello seco se puede tratar y prevenir fácilmente. Hemos reunido 7 consejos para que tu cabello vuelva a verse hermoso y saludable desde la raíz hasta las puntas.

1. Evita lavarte el pelo todos los días

Si tiendes a lavarte el cabello todos los días, tal vez sea hora de reconsiderarlo. Los champús eliminan la suciedad y el sudor que se ha acumulado a lo largo del día, pero también perjudica la capa grasa del cuero cabelludo y el pelo. Esta grasa hace que tu cabello sea más manejable y brillante. Demasiado sebo, por otro lado, hace que el cabello se vea grasoso.

Aunque depende del tipo de cabello, la estación y la actividad física, normalmente es suficiente lavarse dos o tres veces por semana. Esto no solo hace que tu cabello se vea más saludable, sino que también te ahorra mucha agua.

2. Enjuaga el pelo con agua fría

El agua caliente le quita al cabello (y a la piel) su humedad natural. Ahora en verano toma una ducha tibia o fresca y trata de que sea breve. Si puedes aguantarlo, enjuaga tu cabello con agua fría después.

El agua fría cierra la capa de la cutícula de la fibra capilar, alisa la superficie del cabello y hace que tu cabello se vea más brillante.

3. Usa el acondicionador

Los acondicionadores para el cabello forman parte importante de cualquier rutina de cuidado del cabello. Al menos una vez a la semana, puedes usar un acondicionador en la ducha para restaurar la humedad del cabello seco.

El cabello seco es la principal causa de la rotura del cabello y las puntas abiertas. Las mascarillas capilares que contienen una alta concentración de ingredientes hidratantes, vitaminas y aceites son adecuadas para tratar el problema. Puedes preparar tu misma una mascarilla natural con aceite de jojoba.

4. Utiliza el cepillo adecuado

Cuando está mojado, el cabello es propenso a romperse y enredarse. Si, además, el cabello es fino y rizado, aumenta el riesgo.

Por lo tanto, trátalo con cuidado después de la ducha. Usa un peine de dientes anchos para desenredar y no pases el cepillo por el cabello mojado. Luego, primero peina las puntas antes de seguir hacia arriba.

Una vez que el cabello esté seco, utiliza un cepillo de cerdas naturales, que distribuyen mejor los aceites naturales en el cabello y mejoran la estructura capilar. Además, estimulan la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y no tiran tanto del cabello como las cerdas de plástico o metal.

5. Cuida tu dieta

El cabello puede proporcionar información sobre si estamos sanos. Cuando nuestro cuerpo se enfrenta a recursos limitados debido al estrés, a una enfermedad o a una dieta desequilibrada, primero dirige los nutrientes a los órganos vitales. El resultado es la caída general del cabello, cabello seco o quebradizo.

Para contrarrestar esta deficiencia de nutrientes, debes asegurarte de tener un suministro adecuado de las siguientes vitaminas y minerales:

6. Acude regularmente a la peluquería

Las puntas abiertas se dan cuando el cabello se separa por las puntas. Esto suele pasar sobre todo en el caso del cabello largo, ya que está expuesto a más fricción.

Una vez que las puntas abiertas están ahí, ya no se pueden reparar. Desafortunadamente, lo único que ayuda es ir a la peluquería.

Pero vale la pena, el cabello no solo se ve inmediatamente más saludable y cuidado, sino que también se fortalece con el corte regular y se evitan nuevas puntas abiertas. Por lo tanto, cada tres meses, las puntas deben recortarse entre medio y un centímetro para mantener las puntas del cabello saludables.

7. Usa champús y acondicionadores sin silicona

Vale la pena revisar la lista de ingredientes de champús, mascarillas y acondicionadores antes de comprarlos. Asegúrate de que incluyan ingredientes naturales como el aceite de argán o de coco, vitamina E y ácido hialurónico.

Sin embargo, debes evitar los sulfatos, las siliconas y los alcoholes.

  • Los sulfatos son responsables de la espuma, que crea una sensación de limpieza al lavar el cabello, pero también despojan al cabello de sus aceites naturales
  • La silicona envuelve el cabello como una capa protectora y alisa la superficie. Al mismo tiempo, sin embargo, este sellado de la estructura del cabello hace que la humedad o los productos para el cuidado ya no puedan ser absorbidos. El resultado es que el cabello se seca y se vuelve quebradizo
  • Los alcoholes también privan al cabello de su humedad natural.