Las situaciones de incertidumbre, como la que vivimos con el confinamiento pero también las de incertidumbre por tus circunstancias personales, son un escenario ideal para que nuestra mente cree preocupaciones que afectan a nuestra salud emocional y física.

Esta es una oportunidad para practicar conscientemente desvincularnos de nuestros pensamientos, lo cual nos ayudará a vivir nuestro día a día de forma más presente y plena.

El poder de desidentificarte de tu ruido mental

El ruido mental nos desvía del momento presente y por tanto de la vida en sí misma, que ocurre naturalmente en el aquí y ahora. Los pensamientos están normalmente creados por nuestras creencias y condicionamientos y dan forma a nuestra realidad, ya que funcionan como lentes de percepción de ésta.

Cuando estamos inundados por pensamientos negativos, la realidad puede mostrarse amenazadora. Sin embargo, cuando nuestros pensamientos son positivos, podemos percibirla como un mar de posibilidades y oportunidades por descubrir.

Al tomar la decisión consciente de salir de nuestros pensamientos y observarlos desde fuera estamos desidentificándonos de ellos simbólicamente, es decir, nos estamos quitando esa lente de percepción. Por eso, esa decisión es un pequeño acto de empoderamiento. De repente esos pensamientos ya no son nuestra realidad, sino que son una pequeña parte de todo lo que la conforma y, por tanto, pierden su poder y su magnitud.

Cómo meditar para liberarte de tus pensamientos negativos

  • Conecta con tu respiración, observa su flujo y el movimiento de tu vientre.
  • Hazte consciente de tus pensamientos. Obsérvalos como un tráfico de nubes pasando por delante de ti. Date cuenta de cómo te sientes al observarlas desde esta posición externa.

Cuando un pensamiento negativo se haga más presente visualízalo como una nube que te rodea.

  • Trae consciencia a las emociones y sensaciones que están presentes en ti cuando estás dentro de esa nube. Obsérvalas.
  • Toma la decisión consciente de dar un paso hacia afuera y salir de esa nube.
  • Obsérvala desde fuera y visualiza su tamaño, forma, color. Hazte consciente de cómo te sientes observando esa nube, ese pensamiento, desde fuera de él. Y de cómo te relacionas con él desde esta posición.
  • Sopla esa nube y visualízala desvaneciéndose. Pon toda tu atención en las sensaciones presentes en tu cuerpo ahora que no estás dentro de tu pensamiento y que ya no está presente.
  • Ahora puedes imaginarte en la naturaleza en un futuro (en unos meses) como algo presente y real. Todo ha pasado y lo que ha quedado en ti es el aprendizaje y el crecimiento. Siente esa nueva fuerza dentro de ti como una energía luminosa.

​​Recuerda los tiempos de la pandemia como algo pasado,y percibe ese potencial de aprendizaje en ellos.

  • Mírate envuelta por esa situación y conecta con una sensación de compasión hacia ti misma. Envíate amor y alúmbrate con tu nueva luminosidad.
  • Acuérdate de las personas afectadas por esta situación, cercanas o lejanas a ti, e ilumínalas también con tu luz desde la compasión y la esperanza.
  • Inúndate de esas cualidades respirando profundamente. Sonríe. Visualízate irradiando tu nueva luz desde dentro de ti y siente su poder, estabilidad y firmeza.