El posparto es una etapa llena de emociones ambivalentes y cambios hormonales. Conectar con nuestro interior y aceptar lo que ocurre en él como algo natural y transitorio nos ayudará a sobrellevar esta etapa.
Tras el parto, ocurren en nuestro cuerpo diversos cambios fisiológicos para que éste pueda adaptarse de nuevo a la situación física previa al embarazo. Pero más allá de este periodo de adaptación física que puede conllevar intenso dolor, esta la adaptación emocional a una etapa vital nueva, la maternidad. Esta se presenta normalmente con una mezcla de cansancio extremo, inseguridades y miedos, alegría y emoción, culpa, irritabilidad o tristeza, que son además incrementados y sacudidos por el gran cambio hormonal.
Es completamente normal que en esta etapa te sientas confusa y sobrepasada. Te estás adaptando a una nueva vida, a nuevas prioridades, a una nueva rutina. Acabas de atravesar posiblemente una de las experiencias más transcendentales de tu vida y estás digiriendo la experiencia impactante del parto.
Te estás adaptando a este nuevo ser que forma parte de ti y depende de ti, y a sus necesidades. Estás lidiando con todas esas expectativas sociales sobre cómo ser una buena madre, lo cual puede crear sentimientos de culpa y frustración. Y estás también encajando todo esto en la relación con tu pareja.
Te invito a que te reconozcas esto y a que te felicites por ello. No es fácil, lo estás haciendo lo mejor que puedes, y no hay nada más que puedas hacer. Está perfecto tal y cómo es y eres la madre perfecta para tu bebé tal y como eres. Esta meditación guiada te ayudará a conectar con este pensamiento.
La unión emocional con tu bebé
Tras el parto, tu bebé y tú os habéis reconocido como cuerpos físicos separados, tras haber sido un mismo cuerpo durante nueve meses. Y, aunque haya ocurrido esa separación física, seguís manteniendo una unión emocional y energética muy fuerte que os sirve no sólo a nivel práctico, sino también a nivel emocional. A través de ella podéis sentiros y compartir complicidad, crear apego y afianzar vuestro vínculo.
Cuanto más conectada te sientas contigo y con tu bebé, más sencillo podrá resultarte sobrellevar los altibajos de esta etapa del posparto. Por eso he creado esta meditación en la que te guío para acoger y aceptar las emociones presentes en tu interior y a crear una conexión con tu bebé que os sirva como apoyo mutuo.
Cómo meditar para llevar mejor el posparto
Puedes hacer esta meditación con tu bebé en brazos o tomarte este tiempo sólo para ti y para desconectar.
- Si tienes a tu bebé contigo puedes sostenerlo acurrucado sobre tu vientre como si todavía estuviera dentro de ti. Y sino puedes imaginarlo. Siente como esa criatura se creó en ti y creció en ti, como una unidad física.
- Siéntelo ahora fuera de ti, como un ente separado de ti físicamente.
- Siente cómo seguís siendo una unidad energética y emocional, y siente cómo es esta unión para ti junto con esta separación física. Puedes poner tu atención en tu cuerpo y sentir tus sensaciones físicas en relación a ello, observándolas tal y como son. Con amabilidad por este momento de transición en ti, acoge todas esas sensaciones tal y como acoges a tu bebé.
- Vete nombrando las sensaciones o emociones presentes en ti. Puede que haya alegría y amor. Puede que haya muchísima tristeza, cansancio, agobio, irritabilidad, inseguridad y miedo, o incluso que sientas resistencia a la situación actual. También puede que reconozcas culpa porque parte de ti cree que tienes que estar feliz y estás sintiendo muchas otras emociones.
- Te invito a que te des el permiso de estar y ser tal y como estás y eres en este momento. No hay nada que tenga que ser diferente. Puedes dar la bienvenida a todas esas emociones, o a la resistencia hacia ellas si eso es lo que está presente ahora, manteniendo una atención amable y amorosa en ello.
- Siente la conexión emocional con tu bebé y su complicidad, apoyo y agradecimiento en relación este proceso interno. Siente la burbuja energética que compartís y os une.
- Puedes visualizar a tu bebé diciéndote: 'Te he elegido por lo que eres, y eres la madre perfecta para mi tal y como eres'. Y siente el efecto de estas palabras en tu cuerpo y en tus sensaciones mientras las integras en ti.
- Y con esta integración puedes comenzar a mover y estirar tu cuerpo poco a poco y a volver a tu día recordando que el cuidado hacia ti misma es un cuidado indirecto también hacia tu bebé.