A todos nos ha sucedido alguna vez que vamos a ponernos una camisa recién lavada o una blusa limpia, pero la prenda nos sorprende con un olor desagradable.

Aunque pusiste la ropa limpia en el armario, después de un tiempo adquirió un olor que hace imposible ponérsela. Te contamos 7 secretos para combatir el mal olor de la ropa.

Por qué huele mal la ropa limpia y cómo evitarlo

Los olores desagradables surgen cuando las bacterias o el moho se multiplican en los textiles. Los procesos metabólicos de los microorganismos producen, entre otras cosas, compuestos que contienen azufre, que percibimos a través de su mal olor.

Si deseas evitar que la ropa huela mal, debes eliminar el sustento de los gérmenes. Todo el proceso debe ser higiénico y hay que evitar la humedad a toda costa.

1. Dejas la ropa demasiado tiempo en lavadora

Si la ropa huele mal después del lavado, se recomienda sacar la ropa del tambor inmediatamente después de que termine el ciclo de lavado.

Cuando la ropa se queda dentro con la puerta cerrada, enseguida empiezan a proliferar los gérmenes. Nunca dejes ropa húmeda en la lavadora.

2. No estás secando bien la ropa

Cuelga la ropa al aire libre para que se seque rápida y completamente. Si hace suficiente calor afuera (alrededor de 15 grados) y no hay polen al que sea alérgico, la ropa se puede secar afuera.

Si la ropa y los textiles permanecen húmedos durante demasiado tiempo, se van a generar olores desagradables. Estos consejos ayudarán:

  • Sacude la ropa antes de colgarla.
  • Cuelga siempre las prendas a una distancia suficiente entre sí.
  • Si tiendes en un espacio interior, ventila bien la habitación para que la humedad pueda escapar.

3. La culpable es la lavadora

La razón más común de los malos olores de la ropa es probablemente la propia lavadora, que, por la razón que sea, no hace su trabajo tan higiénicamente como debería.

Las siguientes preguntas pueden ayudar con la solución del problema:

  • ¿Huele mal el tambor?
  • ¿Se han formado depósitos en el interior?
  • ¿Está limpio el cajón del detergente? ¿Están limpios los cajones de entrada y salida?
  • ¿Se ha limpiado el filtro de pelusas?
  • ¿Podrían estar calcificadas partes de la máquina?

Una limpieza a fondo de la lavadora nunca viene mal. No solo mejorará el olor de la ropa, sino que también prolongará la vida útil de la máquina. Aquí te contamos cómo limpiar la lavadora con bicarbonato y vinagre.

Consejos rápidos:

  • Deja siempre la lavadora entreabierta después del lavado para permitir que escape la humedad.
  • No siempre laves a bajas temperaturas, aunque eso es más ecológico, lava al menos una vez al mes a más de 70 ºC. Eso mata los gérmenes.
  • Lava la ropa "propensa a olores" (ropa de gimnasia, ropa interior, calcetines) a temperaturas más altas.
  • Los detergentes para la higiene, los aromas para ropa, los perfumes u otros aditivos para el lavado pueden brindar un alivio temporal, pero no reemplazan la limpieza a fondo y no suelen ser buenos para el medio ambiente.

4. La secadora es el orgien

Si usas una secadora, también podría ser la culpable. Los gérmenes también pueden multiplicarse en una secadora que no se haya limpiado durante mucho tiempo y el olor se transfiere a la ropa.

Consejos rápidos:

  • No dejes la ropa en la secadora cuando haya terminado el proceso.
  • Es buena idea dejar la puerta de la secadora abierta un tiempo después del secado.
  • Un remedio muy simple para una secadora mohosa es prescindir de ella y tender la ropa fuera. Esto no solo es más barato y más respetuoso con el medio ambiente, sino que también protege la ropa.

5. La culpa es de las fibras que eliges para tu ropa

Los textiles con un alto contenido en plástico, como el poliéster y el acrílico, se consideran más propensos a los malo olores porque proporcionan un buen hogar para ciertos tipos de bacterias.

Los textiles naturales de algodón, lino y cáñamo, por otro lado, absorben los olores más lentamente.

6. Puede ser una reacción del detergente y los perfumes

Otra posibilidad, aunque improbable, es que utilizas perfumes, desodorantes u otros productos corporales que entran en la máquina a través de tu ropa y reaccionan con el detergente y los aditivos (suavizantes, quitamanchas, etc.), y se produce mal olor.

Si sospechas de que este puede ser el caso, la única forma de eliminar la causa es experimentar, prueba con un detergente diferente y omite los aditivos.

7. El problema puede ser el armario

Es probable que la causa del mal olor no se encuentre en la lavadora ni en la secadora, sino en el armario. Para comprobarlo, fíjate en los siguientes aspectos:

  • ¿Hay manchas de humedad en la pared detrás del armario o dentro del armario?
  • Si el armario está junto a una pared exterior fría, es más fácil que se produzcan condensaciones en el interior. Si este es el problema conviene mejorar el aislamiento de la pared y ventilar con frecuencia el armario y la habitación.
  • Es más probable que el moho se desarrolle en los armarios que no se abren en mucho tiempo. Los armarios también deben ventilarse.
  • Si la ropa se cuelga demasiado junta o se amontona, el armario tampoco puede 'respirar'. Anímate y aprovecha la oportunidad para limpiar y deshacerte de las prendas que no uses.

Para evitar la humedad en los armarios, puedes tomar las siguientes medidas:

  • Al menos una o dos veces al año limpia a fondo el armario con agua tibia y un limpiador a base de vinagre.
  • Coloca posos de café secos en un platillo o en una taza en el armario. El café absorbe los olores.
  • Pon una bolsa con lavanda colgando junto a las perchas.