Según el feng shui, el arte y ciencia oriental para diseñar espacios de bienestar y prosperidad, todo lo que guardamos “por si acaso” ocupa un lugar en nuestro espacio físico y también en nuestro espacio mental. Y eso tiene un impacto directo en cómo vivimos el presente.
María Alma, experta en feng shui, lo explica con claridad en uno de sus posts más compartidos en Instagram (@metodo_yin_de_feng_shui ):“Estás rodeada de tu pasado, sí, aunque no lo veas, cada rincón de tu casa guarda una versión tuya que ya no existe”. Esos objetos, muebles, prendas y detalles decorativos que ya no tienen que ver contigo, siguen ahí, conteniendo parte de lo que fuiste.
Lo que fuiste y ya no eres
No se trata solo de cosas viejas o rotas. Puede tratarse de esa ropa que no usas desde hace años, pero que sigues guardando, del jarrón heredado que no encaja en tu estilo actual, o de ese cuadro que elegiste cuando eras otra persona.
Cada elemento que permanece sin propósito se convierte en una extensión de una versión ya pasada de ti mismo que obstaculiza la llegada de lo nuevo.
El desorden es causado por los recuerdos estancados
Como afirma la experta, creadora del Método Yin de feng shui: “Mucho de lo que llamas desorden no es otra cosa que tu pasado invadiendo tu presente”.
El desorden no siempre es falta de tiempo o de método, muchas veces es resistencia emocional a soltar lo que ya no te representa. Según el feng shui, eso no solo genera caos visual, sino también bloqueos energéticos y emocionales.
Nuestro hogar es un reflejo de nuestra mente.Cuando está abarrotado, nuestra mente también está sobrecargada.
Cuando está ordenado y alineado con lo que somos hoy, se convierte en una herramienta de transformación. Por eso, limpiar no es solo una tarea física, es un proceso de liberación y renovación.
La ropa del “por si acaso” y su peso energético
Uno de los ejemplos más potentes es la ropa. Guardar prendas que ya no usamos, por si algún día las necesitamos, es una de las formas más comunes de mantenernos anclados a lo que fuimos.
Esa ropa representa elecciones, cuerpos, etapas o aspiraciones que quizás ya no nos definen. Y sin embargo, siguen ocupando espacio. Espacio físico, pero también emocional.
Como dice María Alma: “Lo que sostienes en tu entorno, también lo sostienes en tu mente”. A veces eso se traduce en repetir patrones, en estancarse, en autosabotearse, porque "no hay espacio para la nueva versión que quieres ser si tu presente sigue atrapado en lo que ya no eres".
Soltar no es fácil, pero es liberador
Hacer espacio para tu evolución no significa tirar sin pensar. El verdadero proceso comienza con una pregunta incómoda: ¿qué cosas estoy sosteniendo que ya no me representan?
La respuesta puede doler, pero también tiene un enorme poder transformador: reconocer que ya no eres esa persona es el primer paso para convertirte en quien sí quieres ser.
El feng shui no trata solo de mover objetos, sino de mover la energía. Cada decisión que tomas en tu entorno es una señal de lo que estás lista para recibir. Como dice la especialista: “Tu nueva etapa necesita espacio. Y ese espacio no se crea con ganas, se crea con decisiones”.
El peso emocional de no elegir
Lo que muchas veces ignoramos es que no elegir también es una elección. Dejar que las cosas se acumulen sin tomar decisiones conscientes sobre ellas es permitir que el pasado decida por ti.
Cada vez que postergas revisar una estantería o un armario, estás permitiendo que el ayer siga moldeando tu presente.
En feng shui, esto se traduce en un estancamiento de la energía vital, no fluye, no se renueva, no invita a nuevas oportunidades. Y cuando tu casa no vibra con quién eres hoy, es fácil sentirse fuera de lugar, incluso dentro del propio hogar.
Decidir qué dejar ir, paso a paso
Para comenzar a liberar espacio real y simbólico, puedes seguir este proceso:
- Elige una zona de tu casa que te resulte especialmente cargada o incómoda.
- Revisa cada objeto y pregúntate: ¿me representa hoy?, ¿me hace bien?, ¿está alineado con lo que deseo?
- Agradece lo que decidas soltar; cada cosa cumplió su función.
- Dona, recicla o descarta con conciencia y sin culpa.
Este gesto, aunque pequeño, tiene un gran impacto. Te permite enviar un mensaje claro a tu inconsciente: estás preparada para lo nuevo.
Tu casa, tu espejo
El feng shui nos recuerda que todo en el entorno es un espejo de nuestro mundo interior. “Seguir rodeada de lo que fuiste no te deja convertirte en lo que puedes ser”, dice María Alma. Es una verdad que resuena en cada rincón. No necesitas grandes reformas ni muebles nuevos. A veces, el cambio más profundo comienza vaciando un cajón.
Soltar es un acto de confianza. Es decirle al universo y a ti misma: “Ya no soy esa persona, estoy lista para lo que viene”.Y entonces, tu casa empieza a vibrar distinto, y tú, también.
Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.
Descarga gratis el eBook "Cenas para dormir mejor" y descubre consejos y recetas para tener un buen descanso. Un contenido exclusivo creado por los expertos de Cuerpomente.