La asociación de tagetes (Tagetes spp.) con tomateras no es casual. Las raíces del tagetes liberan compuestos naturales, como el alfa-tertienilo, que eliminan nematodos del suelo, plagas invisibles que dañan las raíces de los tomates.
Además, su aroma repelente protege los tomates de insectos, como los pulgones, la mosca blanca y los trips.
Por eso, si quieres una tomatera feliz, plantar a su lado tagetes es una estrategia excelente para proteger la salud del cultivo, sin necesidad de productos químicos. Los expertos en huerto ecológico, como Elia Lugilde, conocen bien los beneficios de esta asociación y cómo sacarle el máximo partido.
¿Cómo benefician los tagetes a las tomateras?
La experta Elia Lugilde (@huertelia) lo explica bien en su cuenta de Instagram. Además de los compuestos beneficiosos para la salud del suelo que producen, los tagetes, también llamados claveles de moro, atraen una fauna muy interesante para el huerto.
Sus flores naranjas o amarillas lucen rotundas y mantienen el huerto activo con abejas, mariposas y depredadores como mariquitas y sírfidos. Esto aumenta la biodiversidad, mejora la polinización y favorece un equilibrio natural.
Además, las flores son comestibles y decorativas: aportan color y aroma tanto a ensaladas como a platos, desde sopas a repostería. También se usan para hacer colorantes naturales o aceites aromáticos.
Cómo plantar tomates y tagetes juntos
Los tagetes prosperan en suelos sueltos, bien drenados y ligeros, ricos en materia orgánica.Se adaptan a casi cualquier tipo de terreno, incluyendo suelos calizos o con pH neutro. Es importante evitar encharcamientos, especialmente en macetas o camas elevadas.
En cuanto al clima, prefieren zonas cálidas y soleadas, aunque toleran la semisombra. Sobreviven sin problemas a sequías moderadas, una vez bien establecidos.
En la práctica del huerto, se recomienda plantarlos en primavera, cuando el riesgo de heladas ha pasado, y mezclarlos entre filas o alrededor del perímetro de los tomates.
regar y abonar los tagetes
Para que cumplan su función protectora y ornamental, riega los tagetes con moderación. Durante el período de crecimiento y floración, bastará con mantener la tierra ligeramente húmeda, sin encharcar.
En verano, un riego cada 3 o 4 días suele ser suficiente; en otoño, basta con remojar cuando el suelo esté seco.
El abonado no es imprescindible, pero un aporte puntual de compost o fertilizante equilibrado al inicio y tras la plantación favorecerá su vigor floral y su capacidad para ofrecer estos beneficios con mayor eficacia.
Flores de tagetes bonitas durante meses
Los tagetes son plantas ramificadas con flores compactas que aparecen desde verano hasta finales de otoño, dependiendo de la especie y el clima local. Estéticamente, sus flores naranjas, amarillas o bicolores realzan el huerto con un toque brillante.
En España, las variedades anuales suelen ofrecer floración desde julio hasta octubre o noviembre si el invierno es suave. En climas cálidos, la floración puede mantenerse casi todo el año.
su efecto como planta "trampa"
Además de proteger frente a los nematodos e insectos y embellecer el huerto y el jardín, actúan como "cultivo trampa", es decir, que plantas atraen a plagas que, de lo contrario, atacarían a nuestros cultivos, en este caso, el tomate.
En el huerto, esta versatilidad convierte al tagetes en una “planta dos en uno”, funcional en el control de plagas y decorativa en el diseño del espacio.
Un huerto o jardín más sanos y equilibrados gracias al tagetes
Además de luchar contra nematodos, los tagetes repelen eficazmente pulgones, mosca blanca y trips por su olor.
Su presencia reduce significativamente estos problemas en los cultivos cercanos. Al mismo tiempo, la biodiversidad que atraen (como mariquitas y sírfidos) actúa como control biológico de plagas.
Este efecto múltiple (eliminación de nematodos, barrera olfativa y atracción de depredadores) no solo protege los cultivos, mejora la salud general del huerto, reduciendo el estrés y aumentando la producción de tomate.
Consejos para propagarlas y reciclarlas en el huerto
Los tagetes se reproducen con facilidad mediante semillas. Basta sembrarlas a principios de primavera en semillero interior o directo al suelo en marzo o abril, tras las heladas.
Germinan rápido y pronto muestran su característico follaje.También se pueden usar crías voluntarias que aparecen de semillas propias, facilitando su renovación anual.
Al ser plantas anuales (en la mayoría de climas), las riegas, florecen y luego se secan. Puedes descomponer sus restos como abono verde o compostarlos junto a restos de tomates y otros residuos vegetales.
Ideal para la huerta ecológica en España
En resumen, asociar tagetes con tomates en el huerto es sencillo y efectivo, elimina nematodos, repele plagas, atrae insectos beneficiosos y embellece el espacio con flores llamativas.
Su facilidad de cultivo y mantenimiento lo convierten en una elección excelente para huertos ecológicos, huertos urbanos y cultivos domésticos en toda España.
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